Suplemento viajero cutre de The Adversiter Chronicle
Viaje al mundo del videojuego
El
viajero está de celebración del cumpleaños de su querido
sobrinito, doce primaveras como doce soles...
Se
está en la sobremesa con los convidados, poco más de media docena
de familiares que disfrutan de la inocencia del niño, que ha crecido
rápido y parece que fue ayer cuando vino al mundo y no era más que
un bebé. Pero ya está a punto de dejar la infancia y el viajero se
acerca a su vera a ver qué le cuenta...
El
querido sobrinito da la turra al viajero hablando de videojuegos, con
términos que el viajero desconoce y se ve obligado a aceptar su
invitación a echar una partida. Es un niño sin hermanos u hermanas
y el viajero, sin mucha gana de jugar, le sigue la corriente no sea
cosa de que se traumatice, piensa el viajero para sus adentros...
El
viajero observa a su querido sobrinito encender la consola, una
anodina carcasa que no parece tener botones y el viajero recuerda la
última vez que jugó a un videojuego, en aquellas máquinas grandes
donde había que meter una moneda y había una botonera para los
distintos movimientos y acciones, pero el viajero no logra recordar
de qué era el videojuego, aunque recuerda los grafismos y los
sonidos. Logra el viajero hacer memoria y le cuenta a su querido
sobrinito que jugó en su época a Space Invaders.
El querido sobrinito mira al viajero con una mueca y le dice que esa
época es la prehistoria del videojuego logrando que el viajero se
vea como un dinosaurio en un museo, posiblemente traumatizado ante la
etiqueta de prehistórico que le ha puesto su querido sobrinito...
El
viajero agarra el mando que le pasa su querido sobrinito, un
artilugio con botones y gatillos, lejos de aquellos mandos que
conoció el viajero consistente en una barra multidireccional y un
botón. Pero lo que tiene entre las manos, si bien reconoce el
viajero sus dotes ergonómicas, parece más un mando futurista. Se
sorprende el viajero de que no tenga cables, que vibre en un momento
dado y hasta tiene un altavoz oculto de donde salen voces y
sonidos...
El
viajero se acojona un poco cuando sale en pantalla un aviso de que
puede producir mareos, náuseas y ataques epilépticos en algunos
usuarios y que hay que acudir al médico de inmediato e
inmediatamente dejar de jugar...
La
cosa va de carreras de coches con un conocido personaje infantil. La
carrera da comienzo y el coche de su querido sobrinito sale disparado
pero el del viajero se queda quieto y el querido sobrinito le
advierte de que hay que tocar tal botón, mover tal gatillo y
circular en determinada dirección, pero el querido sobrinito acaba
las tres vueltas al circuito y el viajero sólo ha conseguido moverse
unos metros y estrellarse contra una pared...
Después
de una docena de intentos logra el viajero acabar una carrera, el
último y casi a más de dos minutos respecto al resto de
corredores. Sin saber si es debido al frenesí de imágenes en
movimiento, siente el viajero cierto mareo y decide dejar al querido
sobrinito concentrado en el videojuego, hace ya varios minutos que el
viajero no es objeto de su atención y está ensimismado en su
mundo...
El
viajero vuelve al mundo de los adultos en el convite y levanta
comentarios de que parece algo pálido, de que se pasó quizás con
la bebida en la comida. El viajero, pensando en que ha sido tildado
de prehistórico por uno y poco menos que de borracho por los otros,
se dirige al baño a refrescarse la cara...
Pero
ése, ya es otro viaje.
The
Adversiter Chronicle,diario dependiente cibernoido
Salt Lake City,
Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario