The Adversiter Chronicle

jueves, 1 de abril de 2021

"Lomo con tapas", suplemento literato cutre

 Suplemento literato cutre de The Adversiter Chronicle

Libro:
Trafalgar
Autor: José Cayuela Fernández y Ángel Pozuelo Reina
Editorial: Editorial Ariel S. A.
Edición: 2004
La propuesta de hoy es un libro apasionante sobre la batalla de Trafalgar ocurrida un 21 de octubre de 1805 donde la flota combinada de la Francia napoleónica y la Corona de España se enfrentó a la Royal Navy. Una batalla trascendental para España que perdió a lo más granado de sus oficiales y supuso el fin del control de las comunicaciones con sus dominios en América mientras que Inglaterra se hacía con el dominio del Atlántico y del Mediterráneo. Para la Francia de Napoleón fue el fin de las esperanzas de desembarcar en territorio británico y poner sus objetivos de conquista en el continente. Es también una muestra del mando de Napoleón que si bien en la guerra terrestre le funcionaba, no supo aplicarlo a la flota, anquilosada en la estrategia clásica donde las nuevas estrategias de Nelson hacían estragos como fue el caso de Trafalgar...

José Cayuela Fernández es profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Castilla-La Mancha. En el año 2000 obtuvo el premio de Investigación Franklin Pease Memorial, de la Colonial Latin American Review, Nueva York, junto a Mariano Esteban de Vega.
Ángel Pozuelo Reina es investigador y doctor en Historia. Ha escrito diversos artículos así como la tesis España y la demarcación de límites en América meridional, 1750-1804, dirigida por José Cayuela Fernández.
Datos sacados de la contraportada y actualizados al año de edición, podéis encontrar más información sobre los autores en Internet y, sin más, unas breves reseñas que os inciten a su apasionante lectura...


Lucha por la hegemonía europea y la dominación del Atlántico...

La extensa pugna por la hegemonía continental europea y por la dominación atlántica hunde sus raíces en los siglos XVI y XVII, siendo no obstante desde principios del XVIII cuando dicha pugna se asienta de forma innegable en torno a la concurrencia de los intereses británicos, franceses e hispanos. Esta última tesitura deriva esencialmente dela guerra de Sucesión española entre 1701 y 1714, y de las consecuencias del Tratado de Utrech de 1713, arrastradas durante la mayor parte del siglo XVIII. España había perdido su ascendencia sobre el Viejo Mundo, heredándola Francia, y ello provocó una clara política oceánica por parte de los Borbones de Madrid, que, como resultado, terminaron rivalizando con los propios objetivos de Gran Bretaña. El siglo XVIII se muestra como el escenario de un amplio pulso internacional en el Atlántico, donde se entremezclarían elementos continentales de Europa y donde la Corona de España, por regla general aliada de Francia, se acabaría manifestando como factor decisivo en las relaciones entre Londres y París.”

Preparativos de Napoleón para invadir Gran Bretaña...

Una vez instaladas la mayoría de las unidades de los cuerpos de ejército en loscampamentos de la costa francesa, y ante la agobiante espera que significaba la inactividad con la perspectiva final de un combate cierto al final, los mariscales y generales de Bonaparte, por orden directa de Louis Berthier, jefe de Estado Mayor de Napoleón, iniciaron un duro entrenamiento de todas las tropas en la zona, especialmente en lo referido al IV Cuerpo de Ejército de Soult y al VI Cuerpo de Ejército de Ney, los más numerosos, convirtiendo el entorno en una auténtica `academia militar´ de inmensa envergadura en lo relativo a la instrucción diaria. Aquella `creatividad ordenada´, aquella ` ansiedad disciplinada´, se transformaría en el alma posterior de la bien tensada fuerza que significó la Grande Armée en movimiento hacia Europa a partir de la cancelación de los planes de invasión a lo largo del otoño y del invierno de 1805.”

La Royal Navy...

Por supuesto, en 1805 la Armada británica era ya la primera del mundo. Por el cotejo de diversos datos, hemos podido llegar a la conclusión de que, sin incluir buques en reparación, fuera de circulación, en liquidación o en construcción, así como tampoco buques armados arrendados, el número de buques de guerra en posible uso con una potencia de entre 100 y 50 cañones ascendía a 111 buques operativos, de los cuales la mayoría eran navíos de línea. A la par, hemos contabilizado también 40 buques con una potencia de entre 50 y 44 cañones, así como otros 663 barcos con potencia inferior a los 44 cañones. La cifra conjunta sobrepasaba de este modo, si contamos los navíos en reparación y construcción, 814 barcos, dotada en conjunto la Royal Navy con más de 233.000 hombres (cifra que incluye tanto los destinados a los buques, como los del servicio de la Marina en tierra). Otras fuentes llegan a contabilizar entre finales de 1804 y principios de 1805 hasta 912 barcos, de los cuales 584 estarían en comisión en el océano y 40 en ordinario, así como 56 en comisión de puerto, 101 en ordinario en puerto y 131 en construcción o reparación.”

La flota combinada de Francia y España se posiciona para el combate...

El 21 de octubre de 1805 ambas escuadras amanecieron en mar abierto, no a mucha
distancia del cabo de Trafalgar, algunas leguas a través de la costa hacia el sur de Cádiz, por el `primero y segundo cuadrante´. La flota combinada se hallaba en línea teórica, pero mal formada, sin ubicación clara de los puestos y ciñendo viento por estribor. La Armada inglesa estaba situada en aquel momento entre cuatro o cinco millas hacia el oeste, al nor-noroeste, dispuesta en este caso en línea de vuelta encontrada y a barlovento de la combinada. De inmediato, el almirante Villeneuve ordenó que se formara línea de batalla natural de la misma mura. Por su parte, a las siete de la mañana la flota británica empezó a arribar en dos columnas a la línea de la combinada en dirección hacia su centro y su retaguardia.”

Muerte de Nelson...

Efectivamente, el día 26 por fin se conocía, de fuentes inglesas, la muerte oficial del almirante Nelson en combate. De otro lado, la crítica que se realiza a Villeneuve en esta parte del diario debió de convertirse en una de las razones que inculparon popularmente al almirante francés de la derrota. Es decir, se atribuiría a Villeneuve la utilización del supuesto rumor de la muerte de Nelson, antes d ella batalla, para sacar a la combinada. Hoy sabemos que tanto el almirante francés como los mandos españoles conocían de sobra, por informaciones reservadas, la presencia de Nelson en la zona mucho antes de la refriega, con lo cual dicha argumentación tiene poca base. Nelson había muerto en combate, y ahora era el momento de la verdad. Sin embargo la `rumorología´ popular buscaría cualquier causa para señalar como fuese al culpable directo del desastre. Eso sí, en cuanto a la segunda parte de la idea que se expone en el último párrafo del diario, es necesario darle toda la razón al anónimo autor del documento, pues Villeneuve coadyuvó de un modo u otro a `...acelerar la mala salida de las Escuadras y dar fin de ella y de muchas almas, que es lo más sensible´.”

Pequeñas gotas de agua como muestra de un apasionante océano que es el libro, ideal para lectura reposada, para amantes de la mar y grumetes de agua dulce apasionados de la Historia naval pero también para quienes gustan de saber detalles y pormenores con profusa documentación en los apéndices y notas a pie de página. Un estilo ágil que narra de forma nada farragosa, todo lo contrario, y que atrapa en su lectura logrando que el volumen de páginas se devore con avidez. Ideal además para jóvenes generaciones y clase política que confunde el homenaje a los brillantes marinos de guerra españoles que protagonizaron, y dieron su vida en ella, la batalla de Trafalgar y que no son nombres franquistas de homenaje a la dictadura. Ideal para regalar a la suegra que, aunque disimule alegría y contento por el detalle, sabemos que tiene demasiadas páginas para su gusto lector de revistas de cotilleo.

The Adversiter Chronicle,diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org







theadversiterchronicle@hotmail.es
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Powered By Blogger