Observo desde el acantilado
que en el patio de recreo de una escuela infantil, patio de verde
césped, árboles y hasta un huerto, ha dividido en dos el mismo...
Supongo que algo hemos
avanzado y donde antes había separatismos por razón de credo, raza
o género, ahora es por motivos sanitarios aunque da algo de
tristeza ver que la infancia esté separada. Tal vez una metáfora de
las barreras que hemos levantado con ahínco, tanto que ahora cuesta
quitarlas...
Puede que cuando acabe todo este circo las barreras en el patio de recreo dejen de existir e incluso que cuando sean adultos tengan el recuerdo del separatismo escolar en el patio de recreo y dediquen su vida a que no tengan que volver a existir separaciones, al menos sociales porque de pareja y matrimoniales siempre persisten el paso de los tiempos...
Las barreras mentales son más complicadas de levantar, no digamos ya quitar, y cuando se está jodido recetan barreras químicas. Es cierto que en estos tiempos de zozobra ya te recetan barreras químicas para soportar el día a día y noche tras noche, pero sin la barrera de la etiqueta de enferma u enfermo mental, de que el tratamiento es algo pasajero, casi obligado por la pandemia...
Lo mental siempre despierta recelo y provoca miedo pero nadie hace estudios clínicos sobre los efectos de las vacunas en el colectivo de personas con problemas de salud mental. Lo cual ya dice mucho pero posiblemente el pangolín recibe más atenciones que dicho colectivo. Cuando esto acabe la gente normal con tratamiento psiquiátrico por la pandemia volverán a sus vidas normales...
Pero las personas con problemas de salud mental seguirán siendo vistas como anormales.
Puede que cuando acabe todo este circo las barreras en el patio de recreo dejen de existir e incluso que cuando sean adultos tengan el recuerdo del separatismo escolar en el patio de recreo y dediquen su vida a que no tengan que volver a existir separaciones, al menos sociales porque de pareja y matrimoniales siempre persisten el paso de los tiempos...
Las barreras mentales son más complicadas de levantar, no digamos ya quitar, y cuando se está jodido recetan barreras químicas. Es cierto que en estos tiempos de zozobra ya te recetan barreras químicas para soportar el día a día y noche tras noche, pero sin la barrera de la etiqueta de enferma u enfermo mental, de que el tratamiento es algo pasajero, casi obligado por la pandemia...
Lo mental siempre despierta recelo y provoca miedo pero nadie hace estudios clínicos sobre los efectos de las vacunas en el colectivo de personas con problemas de salud mental. Lo cual ya dice mucho pero posiblemente el pangolín recibe más atenciones que dicho colectivo. Cuando esto acabe la gente normal con tratamiento psiquiátrico por la pandemia volverán a sus vidas normales...
Pero las personas con problemas de salud mental seguirán siendo vistas como anormales.
The
Adversiter Chronicle,diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario