REFLEXIONES EN VOZ ALTA de Skizo´s Blues

La televisión escupe imágenes de la madre, una pirada que parece que acabó con la vida de sus hijos, a la vez que ceñudos contertulios y espantadas contertulias se indignan porque el Sistema no detectó el delirio materno, por lo visto el paterno contribuyó no poco; porque sus ideas delirantes estaban en boca de todos; porque la abuela no recibió ayuda en sus ruegos de socorro ante una situación que se descontrolaba...

Supongo, aunque si me paro a pensarlo es más un deseo que una suposición, que al final será la suma de distintos factores que convergen en uno solo: el factor humano en una persona con problemas de salud mental...

Hay enfermedades y enfermedades. Puedes presumir de una cicatriz, de un historial de un órgano defectuoso; señalar y narrar las vicisitudes, pero no ocurre así en la enfermedad mental, hay que callar, no contar nada ni señalar al cerebro porque la gente humana se aparta por instinto y desde que la enfermedad mental produce titulares y relleno de minutaje, se apartan por miedo y aprensión...

Nada parece más loco que un loco que dice no estar loco ya. Hay que hacerse invisible, solitario como solitaria es la enfermedad mental y mimetizarse sin molestar a nadie, sufrir sonriendo mientras sonríen cuando ven una persona con problemas de salud mental hacer cosas sin sentido y se horrorizan cuando se consuma un hecho sangriento de violencia en apariencia gratuita, ser invisible...

La madre fue encontrada en un bidón, supongo que trataba de esconderse no sólo de sus perseguidores, también de sus miedos en forma de pensamientos y certezas que nunca se confirmaban en la realidad, indicios de que estaba en lo cierto pero por algún extraño arcano nadie más veía...

Veo la infancia jugar en su patio de recreo y no puedo evitar preguntarme cuál de ellos y ellas engrosará la cofradía del 1%.

The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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