"El ojo púbico", por P. Gargajo Bilioso

Una sección de Palomino Gargajo Bilioso

en exclusiva para The Adversiter Chronicle

Al final, ni moción de censura ni adelanto electoral

Tras, por fin, dictarse sentencia para los protagonistas de la trama Gürtel donde durante diez años la sociedad española ha ido acostumbrándose al hedor a mierda y corrupción que desprendía con origen en el Partido Popular y de sus cargos públicos y de partido, el líder socialista Pedro Sánchez ha impulsado de motu propio una moción de censura con los objetivos de expulsar al gobierno del PP del poder defenestrando al señor Rajoy, presentarse Pedro Sánchez como candidato a presidente donde tras gobernar unos meses convocaría elecciones generales...

Lo mejor es ir por partes y los apoyos a tal moción y candidatura han de pasar por los partidos nacionalistas catalanes y vascos sin olvidar a los secesionistas y por supuesto PODEMOS. Ciudadanos pese a sus palabras ante los medios no puede permitirse perder a ese alto % del electorado que vota al PP quitando a éste del gobierno, podría hacerse mártir a Rajoy y que el electorado le apoyara. Ciudadanos sabe y tiene calculado que en el tiempo que falta de legislatura aumente el trasvase de votos de las filas populares que votarán a Ciudadanos por motivos  varios que van desde la protesta en forma de papeleta electoral a votantes asqueados que creían en el partido y el perfil de votante liberal. Lo mismo sirve para PODEMOS con respecto al PSOE. Produce hilaridad que el señor Pablo Iglesias manifieste que la formación apoya sin condiciones la moción socialista para luego decir al momento que si son necesarios entrarían en el gobierno del señor Pedro Sánchez...

Nos quedan los nacionalistas vascos que ni de coña apoyarán la moción y si son coherentes darán un emotivo discurso para terminar apoyando que siga el gobierno actual. Por desgracia a día de hoy los nacionalistas catalanes no son de fiar para pactos de Estado por cuanto son rehenes de las falacias secesionistas y de los prófugos que dictan las órdenes al ultra derechista que actualmente preside Cataluña y donde los enfrentamientos entre conciudadanos debería hacerles reflexionar sobre su responsabilidad en que la sociedad adopte posturas enconadas donde ambas defienden a golpes sus tesis políticas. Esa y no otra es la responsabilidad y el logro del prófugo Puigdemont y sus complices de asalto a la legalidad constitucional vigente.

De manera que el señor Pedro Sánchez o bien cree en la honestidad política o bien le han metido la zancadilla sin enterarse hasta que reaccionaron a su anuncio de moción quienes deberían apoyarle. Una moción que desorienta al electorado socialista, confunde a sus compañeros de partido y desconcierta al resto del personal. El señor Pedro Sánchez se tragó la propaganda de PODEMOS y Ciudadanos del eslogan repetido hasta la saciedad de que hay que sacar del gobierno al señor Rajoy sea como sea. Por desgracia para el líder socialista esta moción marcará el principio de su fin como líder de un partido que España siempre ha necesitado y que necesita ahora más que nunca. Las aventuras con comunistas, anarquistas y sectores nacionalistas siempre han sido malos para el PSOE y nefastos para España. La moción se quedará en nada porque nada apoya al PSOE en esta aventura que sólo ha servido para que fuera de las fronteras se aprecie una inestabilidad política que ahuyenta a inversores.

En realidad nadie quiere ni sacar al PP del gobierno ni elecciones anticipadas. El señor Pedro Sánchez sería rehén, aún siendo presidente de los secesionistas y los radicales de izquierda que aspiran a destronar la monarquía y alcanzar una república que promete acabar con todos los males, cosa loable si no fuera que dentro de los males entra el sistema tal como lo conocemos y disfrutamos. Ciudadanos precisa del desgaste a fuego lento del PP; PODEMOS anda con sus purgas internas donde con la excusa de un chalet el señor Pablo Iglesias reafirma su poder con tácticas lenilistas; El PNV bastante tiene con frenar la impetuosidad de quienes apoyaban a ETA reconvertidos a la democracia y que aspiran a ser secesionistas aprendiendo de lo que sucede en Cataluña...

De forma que nada de nada porque todos y todas olemos el hedor del PP como partido y la indignación es natural porque lo grave sería lo contrario, que la ciudadanía apartara la vista. Se dice que debe hablar la misma en las urnas, pero ya hablaron y eligieron representantes políticos por cuatro años. Tampoco se dan las circunstancias y da la sensación de que tras el anuncio de moción de censura socialista el resto de formaciones se suman al clamor indignado pero sólo de boquilla para no aparentar lo que en realidad quieren que no es otra cosa que el señor Rajoy termine la legislatura y no les pille con el paso cambiado unas elecciones generales anticipadas...

Así de simple y así de complicado

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