Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
El Sporting de Gijón
vuelve a vicios de antaño
¡Voto
a bríos que pensaba en no pensar y confías en la profecía de
Quini, bien lo sabe Dios! Pero qué queréis que os diga, cuando oigo
que ahora nos encomendamos a los fichajes del mercado de invierno,
cuando leo que el mandamal muestra el apoyo incondicional y
total etc, etc etc; y veo que Abelardo se pasea cual doncella fermosa
cuyo caballero andante ha terminado caminando por el suelo sin corcel
tras los reveses en el campo de batalla, se me ponen los pelos como
escarpias...
Por
partes, primero que tradicionalmente en el fútbol español cuando
los resultados son una mierda, el equipo es una mierda porque no
juega una mierda y se apoya con todo lujo de detalles al míster, al
final siempre se le echa la mierda al entrenador. Si ayer afirmaban
su apoyo, la previsible derrota en la próxima jornada, sin olvidar
caer gloriosamente eliminados en la Copa del Rey (espero comerme mis
palabras y eliminar al Eibar), hará que Abelardo no se coma las uvas
y se le atragante el turrón. No va a solucionar nada y personalmente
apartaría a jugadores antes que apartar a Abelardo, al menos si
vamos camino del fracaso total tener la dignidad de ser caballeros y
realistas, pero al final el bueno y cabizbajo de Abelardo será el
sacrificado como ocurre siempre en estos casos y cosas, oiga.
Lo de
los fichajes del mercado de invierno, letanía eterna de los equipos
cuando las cosas pintan mal en la primera vuelta, da para escribir un
libro, pero sólo citaré el caso de Trotta, aquel fichaje de
invierno en la temporada trágica que se nos vendió como un nuevo
Maceda que resolvería los problemas de defensa y que sólo costó
80.000.000 de las antiguas pesetas a cotización de los 90´s. El
jugador era un fiasco y alguno se llevó curiosa comisión y algún
otro alguno puso muro nuevo al cierre de su finca...
En
definitiva que seguimos haciendo el ganso mientras nuestro eterno y
sempiterno rival recibe una nueva inyección de aurelios y se
mantiene competitivo para llegar a la lucha por el ascenso. Que
descendiéramos a Segunda y los carbayones ascendieran sería la
puntilla final a la etapa más lúgubre y cutre de la historia
centenaria del equipo. El Real Oviedo ocuparía el trono de
representación de asturianía, ya hemos perdido el de equipo
simpático tras las movidas con el Villarreal, los pufos y las pifias
de directiva tras directiva bajo el mismo mando ejecutivo
mismamente...F.O.R.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
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