Una sección del
padre I. N. Mundicia en
exclusiva para The Adversiter Chronicle
¡Las cenizas al
camposanto como Dios manda y Francisco ordena!

Creo
haberos comentado en alguna ocasión que Jesús era hijo putativo de
carpintero, en una época de idólatras y supersticiosos en que estos
asuntos de qué hacer con las cenizas siempre era objeto de polémica
cuando no de ajusticiamiento. Como bien sabéis, Jesús podía
resucitar y de hecho lo hizo, pero no se aprovechó de tal
singularidad para hacer negocio en forma de venta de urnas, colgantes
y demás abalorios susceptibles de ser utilizados como recipiente de
cenizas y ornamento de falso recuerdo a la memoria de los difuntos
resucitando una y otra vez para comercializar sus restos asociado a
un empresario romano...
¡Menudos
eran los empresarios romanos para estos temas de sacar al mercado
productos rentables, menudos!
¿Qué recuerdo hay en utilizar los distintos formatos de recipientes como ostentación materialista?
¿Qué clase de fe ostentáis si después el dinero en herejías os gastáis?
¿Acaso osáis pensar que Dios irá a buscar vuestras almas al mueble del salón, a la caja de galletas o recogerá vuestras cenizas una por una por los parques, estancos o cualquier otro blasfemo lugar?


The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario