Una sección de
Palomino Gargajo Bilioso
en exclusiva para The Adversiter
Chronicle
El
PSOE permitirá formar gobierno al sr. Rajoy
Finalmente, aunque queda por dilucidar si habrá
disciplina de voto, el PSOE ha encontrado consenso entre sus
gerifaltes para permitir formar gobierno en un proceso donde el PSOE
ha recibido hostiazos a diestra y siniestra, donde todo el mundo les
decía lo que debían hacer por el bien de España a la vez que su
militancia era víctima de un chantaje emocional por la siniestra
mientras la diestra trataba de hacer carnaza hasta que el sr. Rajoy
ordenó cerrar bocas y dejar que el PSOE siguiera sus tiempos.
Si hay un partido político en España que pueda
presumir de bagaje, historia y visión de futuro por el bien general
ese el PSOE. Históricamente la formación socialista siempre ha
tenido corrientes de opinión divergentes haciendo frente a los
vaivenes de las distintas épocas respondiendo con unidad a la vez
que desde la izquierda trataban de dividir o fagotizar, basta ver la
II República hasta el estallido de la Guerra Civil producto del
fracaso de golpe de estado y el contexto internacional.
Aparentemente la imagen que queda en la retina es la de
un golpe de mano de la vieja guardia, voz de coherencia ante la
imposibilidad real de formar un gobierno con PODEMOS y Ciudadanos
analizando los resultados electorales llegando a la conclusión de
que enfrentarse a las urnas podría llevar a un descalabro mayor del
ya producido. Resulta extraño a ojos profanos la testarudez de Pedro
Sánchez empeñado en ser alternativa y cabe preguntarse los motivos
de tal empeño, si es que no capta la realidad, si estaba mal
asesorado e incluso si terceros le vendían una moto que él creía
real...
El tiempo lo dirá.
Se hace necesario recordar que Pedro Sánchez fue un
candidato y líder de circunstancias, elegido como contra peso y
réplica estética ante las cámaras a los por entonces novedades de
Pablo Iglesias y de Albert Rivera. Del primero amortiguar el efecto
escénico de las asambleas de los círculos y la aparente influencia
de las bases votando las decisiones, elegido en primarias por los
votos de la militancia, y factor que le da legitimidad como líder
ante los barones, la vieja guardia le aceptó porque era necesario un
candidato joven, fotogénico, preparado y representante de las nuevas
generaciones digitales. Capaz de enfrentarse a Pablo Iglesias en
igualdad de lozanía y de ideas regeneradoras y firmeza contra la
corrupción.
Frente a Albert Rivera, la imagen de igualdad en nuevos
conceptos, regeneración de verdad en el sistema y finalmente sembrar
una duda razonable entre electores que enfrentados a dos productos
iguales opten por la marca de siempre frenando fuga de votos de
simpatizantes socialistas que podrían ver en el discurso moderado de
centro tirando a la derecha novedades que no ofrecía el PSOE y sí
ofrecía Pedro Sánchez.
España necesita un PSOE, otras elecciones con mal
resultado para los socialistas hubiera sido nefasto no sólo para el
propio partido sino para el conjunto del país. En política saber
hacer una retirada a tiempo suele ser la mejor opción ante una
incertidumbre electoral. Aunque suena a discurso oficial, las urnas
han relegado al PSOE al papel natural de líder de la oposición, si
hubiera certidumbre de mejorar resultados en unas terceras elecciones
no hay que dudar de que el PSOE jugaría esa carta, pero ver que las
cartas son malas y que la partida de jugarse sólo beneficiaba a
otras formaciones más la posterior crisis interna en el PSOE, lo
mejor, más sabio, más prudente y sobre todo más beneficiosa para
el conjunto del país, era retirarse de la mesa de juego.
Pese a las grandilocuentes e inquisidoras tertulias
televisivas, el revuelo socialista no beneficia a un PP que deberá
aprender a negociar y donde internamente suenan las cuadernas entre
casos de corrupción, la nueva nueva musa que pide regeneración de
Esperanza Aguirre (¿no se había ido?) y también con gestoras en
numerosas juntas locales. Si el nuevo gobierno trata de gobernar
imponiendo, la cosa no durará más allá de mayo del próximo año.
Si por el contrario sabe negociar los temas de interés nacional,
permitirá al PSOE seguir su proceso interno centrado en arreglar las
cosas por los cauces normales. Si el PP hace el juego a PODEMOS, que
ya ha iniciado su ofensiva para fagotizar a parte del electorado
socialista, se auguran unos meses de inoperancia gobernante,
escandalosos gallineros tertulianos haciendo leña del tronco caído
y posiblemente una división encarnizada dentro de las corrientes
internas del PSOE.
Hay que aplaudir la decisión socialista, será
interesante saber si se romperá la disciplina de voto y se abre el
debate de que los diputados voten libremente en interés de las
circunscripción en que fueron elegidos, concepto aún demasiado
vanguardista en el ruedo ibérico, confiar en que una vez más el
PSOE tenga la fortaleza de abordar las distintas tesis en su seno
como siempre ha hecho y por último que su labor de oposición
catalice la voluntad de hacer unas reformas que son ya no necesarias,
son la única solución para encauzar este río de aguas revueltas
donde los vividores de las secesiones tratan de pescar para
perpetuarse en el chantaje y la coacción de la ciudadanía para
mantener sus chiringuitos. En democracia es fácil gobernar pero en democracia ser oposición es una responsabilidad y el PSOE ha demostrado saber ser ambas a lo largo de su historia.
Así de simple y así de complicado.The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@hotmail.es
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