Una
sección de Palomino Gargajo
Bilioso en exclusiva para The
Adversiter Chronicle
LA CODICIA NO DISTINGUE
ENTRE IZQUIERDAS O DERECHAS
Si
algo muestra la hemorragia, semana sí y semana también, de nuevos
casos de corrupción y enriquecimiento ilícito que sufre España,
también en el resto del orbe democrático, es que el factor humano
se sobrepone al factor político salpicando la mierda a diestra y
siniestra.
Estos
días pasados el Principado de Asturias ha sido un ejemplo práctico
de la codicia tanto política como material. Por un lado un líder
sindical de intachable trayectoria y ejemplo para la clase obrera
consumista de luchar por los derechos laborales...
Pero
también de un mal que habrá que desterrar en la reforma inminente
que se avecina: la codicia del poder político; entendiendo el
sindicalismo como una proyección del sistema de partidos y que en el
caso de este sindicalista significó ser una fuerza activa y con
influencia desde la elección de candidatos a reparto de partidas
presupuestarias pasando por colocar en puestinos a gente afín que a
cambio de unos ingresos o del propio puestín luego apoyaban y
aumentaban el poder político del sindicalista...
La
Cuenca Minera asturiana es un ejemplo práctico de corrupción en las
izquierdas como Valencia es ejemplo de corrupción de las derechas.
El sistema de prebendas y favores que existe en las cuencas está aún
por destapar, pero está claro que se repiten las pautas y a medida
que avance la investigación es seguro que caerán más símbolos de
una región castigada por la crisis y donde la clase política sigue
enrocándose a la vista de todos salvo a la de ellos mismos...
El
caso contrario es otro asturiano cuyo sistema de enriquecimiento
parece más propio de latitudes nórdicas y de filosofía laboral
protestante que el típico chorizo español, incluyendo chorizos
periféricos tipo Pujol. Una persona que tenía gancho electoral y de
trayectoria aparentemente intachable que incluso pudo haber llegado a
presidente del gobierno: el señor Rato.
Ya
produce indignación ver caer símbolos, que se dedicaron a dar
lecciones y a tener poder, que roban y se quedan caudales públicos,
pero el señor Rato además produce el asco que da la envidia. Sus
sistema era una variante de las pautas conocidas más cierto grado de
sofisticación: enriquecerse ilícitamente con el timo de la tarjeta
del banco...
Alegan
el señor Rato y sus kameraden de cuatrerías que las tarjetas eran
para gastos y como pago de jornales donde todo el mundo sabía de
esta peculiar forma de cobrar por el trabajo y que se lleva haciendo
desde los tiempos de la Transición. Es inevitable sentir envidia
porque ya quisiéramos el resto de mortales disfrutar de tal sistema
de retribución, seguro que se acababa el absentismo laboral, las
penurias hipotecarias, de facturas y se iría al trabajo con una
sonrisa en la boca y cantando...
Pero
tras la malsana envidia llega el asco de ver que este cuatrero de
guante blanco, y los que faltan por descubrir, que están ya en el
punto de mira aunque se camuflen entre insectos alguno y otros tratan
de disimular en la empresa privada sus actos pasados, es un ejemplo
de codicia insaciable, de esclavitud por lo material y de total
indiferencia de sus votantes, admiradores y ciudadanía en general.
¿Por
qué sigue en el partido? ¿Por qué el sindicalista sigue como
consejero de entes?
La
guinda final de ejemplos de codicia política tuvo su mágico fin de
fiesta en las elecciones internas en el PP de Gijón, también
localidad del Principado de Asturias, donde en el congreso local al
que se presentaban dos candidaturas se repitieron formas y maneras de
pucherazo, puñaladas y zurriagazos traperos para que ganara el
oficialismo sin llevar a cabo renovación alguna.
Quien
pierde en todo caso es la ciudadanía porque estos congresos a la
búlgara y amaños son el germen de donde surge la ambición política
que siempre acaba acompañada de la material y donde estos sujetos
saben combinar mantener la pantomina cara a la ciudadanía, el poder
en sus formaciones y enriquecerse sin sonrojo. Luego, si no se les
pilla, se retiran a un retiro dorado donde siguen entre bambalinas
mangoneando y mangando muriendo en olor a santidad política.
Hay
que introducir la reforma de límites de mandato y el periodo fuera
del sistema de poder antes de volver al mismo. Porque el sindicalista
ha chorizado poco y el señor Rato de manera elegante, pero sólo son
los mascarones, porque posiblemente se enriquecieron más por lo que
callan que por lo que argumentan y tal vez, sólo tal vez, de que
quienes nos piden nuestra confianza en forma de votos sólo son un
reflejo de nosotros mismos que gritamos de rabia pero a nuestra
manera también nos aprovechamos y en realidad es un problema de
ética...
Hasta
2008 la banca nos hizo creer que también teníamos tarjetas de banco
mágicas pero la realidad es que no teníamos nada salvo un
endeudamiento aún mayor y que la crisis ya sólo permite crear
fortuna a quienes tienen poder en el sistema porque no hay caudales
para chorizar todos.
Posiblemente
sólo obtengamos respuestas cuando se reformen las penas por delitos
de esta naturaleza en el sistema político con duras penas de cárcel
y devolución de lo robado porque son ladrones y por pactar con la
Fiscalía cantarán hasta la Traviata en arameo...
Así
de simple y así de complicado.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@hotmail.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario