"Días de vinilo y cassetes", suplemento musical cutre

Con la colaboración de El Bis en exclusiva para The Adversiter Chronicle

GEORGI DANN: MOSCÚ (1980)

(Cómo escucharlo y no morir en el intento)

Hay cierto tipo de canciones y de cantantes que se nos quedan grabados a fuego en las neuronas, en plan Proyecto Ludovico en sus efectos ya que vomitas si la escuchas inesperadamente y subliminalmente inducida la imagen del cantante o grupo de turno que te viene a la mente acaparándola completamente y se hace necesario Haloperidol en dosis intravenosas y goteos regulares para volver a la cognitividad aceptable para vivir en comunidad con otros grupos humanos...

Georgi Dann, políglota de acento macarrónico italiano, trazas de yugoslavo, rostro heleno y pintas de emigrante lusitano escapando por la frontera para escapar de la guerra de Angola, porque es hijo de su época y su estética responde ya a unos 70´s totalmente en decadencia, pero triunfaba, caía simpático en tierras españolas aunque por desgracia pasará a la memoria y la histeria colectiva como el inefable autor de canciones del verano donde logró estar en la lista de más escuchados pero donde tocó fondo hasta diluirse con esa atrocidad para los tímpanos que es Chrorizos parrilleros...

Pero el tipo caía guapo y atractivamente resultón para las féminas de la época y por ende a las jóvenes madres que compraban el single y me refiero a la canción que pongo de muestra de un cantante honesto, que cuidaba la producción como puede verse en los arreglos orquestales, las coreografías hacen que nos olvidemos por un momento del tipo porque siempre tuvo claro que sus canciones eran un mini espectáculo con hermosas chicas de más hermosas piernas así como saber componer letras acorde al momento como es esta de Moscú...

España respira libertad tras una dictadura, los EEUU y sus aliados hacen boicot a las olimpiadas de Moscú por la invasión soviética de Afganistán y surge una canción oportunista aprovechando todo ello. Se le une una carátula del single que atrapaba la atención del infortunado retoño de la madre compradora del mismo: una brillante camiseta ADIDAS roja en un material textil no utilizado hasta entonces, un anuncio de los fosforitos 80´s que se avecinaban.

La canción acaba rayando incluso antes de terminar pero en una primera audición no es raro que la escuches tres veces seguidas quedando vacunado para el resto de los días convertidos en paños de lágrimas con un estribillo que te puede invadir en cualquier momento y que oigas el nombre de Georgi Dann y su careto inunde tu capacidad visual...

Pero era un profesional que sabía qué darle al público y aunque se le puede tildar con todos los epítetos imaginables, un tipo honesto que hacía honestos productos que forman parte de la historia musical del continente....

Aunque produzca aerofagia.

The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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