Suplemento
cinematográfico cutre de The Adversiter
Chronicle
NO ME CHILLES QUE NO TE
VEO (1989)
Traemos
en esta ocasión lo que podríamos definir como canto del cisne de un
tipo de comedia que comenzó en los 70´s y aguantó hasta los
primeros 90´s aunque ya muy decadente.
Por
un lado un profesional mercenario de la dirección como Arthur
Hiller, un completo desconocido pero no tanto su obra por cuanto
rodaría unas cuantas del Charles Bronson en la saga del justiciero
a la que dedicaremos un número
en breves.



Le
acompaña de villana Joan Severane, de rostro desconcertantemente
alienígena, piernas que son una perdición y se le ve una teta
cuando está en la ducha, aunque nos da la impresión de que Gene
Wilder quiso repetir bombazo presentando actriz femenina como hizo
con Kelly Lebrook en La mujer de rojo pero
ni la belleza alienígena de su faz enamoraba al espectador ni sus
curvas levantaban el ánimo de los machos alfa y despertaba envidia
estética de las féminas.
Estas
comedias y estas estrellas no defraudaban nunca porque el espectador,
ya parroquiano de sus títulos, sabía que iba a reírse, ver un buen
producto de entretenimiento y disfrutar de unos actores que tenían
legiones entregadas de ante mano. Son películas de risa, pero son
actuaciones dignas de representación teatral porque el producto era
solvente aunque no logró pervivir mucho más tanto por
envejecimiento de los protagonistas como de las historias para un
público potencial que era superado por las nuevas hornadas y se daba
el curioso espectáculo en la taquilla del cine de ver mayoría de
gente adulta y poca adolescente.
Dave
es un wasp sordo que
regenta un kiosko y busca un ayudante. Wally es un invidente afro
americano de clase media que busca un trabajo y acude al kiosko de
Dave. Ambos tienen en común que se niegan a aceptar ante la sociedad
sus minusvalías y tratan de disimular y aparentar como si fueran
gente con todos sus sentidos operativos.

Lejos
de los chistes fáciles sobre minusválidos que podrían esperarse,
es la cotidianidad de las situaciones que hacen que dejemos de sentir
compasión o empatía simpática por el ciego y el sordo para ver que
en realidad pueden hacer lo mismo que los demás con sus vicisitudes
y adaptabilidad al entorno. No son chistes denigrantes de brocha
gorda y os aseguramos que las interpretaciones merecen la pena.

The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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