Suplemento
literato cutre de The Adversiter
Chronicle
Libro: La
crisis europea y la I Guerra Mundial
Autor:
Pierre RenouvinEditorial: Ediciones Akal, S. A.
Traducción: Beatriz Simó
Edición: 1990
¡El viejo siglo ha muerto! ¡Viva el siglo XX!
Europa ha llegado al máximo de su industrialización y
compite por conseguir mercados y colonias y los intereses económicos
se extienden desde Japón a la Gran Bretaña pasando por el Imperio
Austro-Húngaro, Prusia, Rusia y Francia...
Mientras el futuro parece próspero, en las
alcantarillas de la sociedad la nueva clase trabajadora es consciente
de su poder en la era industrial y teorizan sobre utopías
socialistas a lomos de nacionalismos y ansias revolucionarias y las
potencias europeas se alían en alianzas que hacen prever el
enfrentamiento...
Posiblemente a la gran mayoría de la ciudadanía la I
Guerra Mundial les traiga recuerdos de imágenes en blanco y negro,
cascos prusianos con pincho, asaltos de trincheras y que el detonante
fue un atentado en Sarajevo, de la que ignoramos todo salvo que se
hicieron unas olimpiadas blancas y se dieron de pepinazos y barbarie
en los 90´s y las guerras balcánicas tras el derrumbe del mundo
comunista y por ende de Yugoslavia.
Pero hay mucho más y este libro es una buena
oportunidad para conocer una historia fascinante que con tan sólo
cien años transcurridos desde su inicio nos queda tan lejana como
las guerras púnicas, la conquista de Mexico o el asedio de Troya,
eclipsada la contienda por la más atroz de la II Guerra Mundial y el
mundo que se formó entonces y que ahora vemos con ojos críticos de
crítica crisis.
Asistiremos al juego de ajedrez de los imperios
europeos, la expansión del liberalismo económico y como los
británicos disfrutan del apogeo de un imperio que ya daba muestras
de obsolescencia en sus mecanismos económicos y productivos, la
nueva forma de guerra total que implica a ciudadanía, industrias y
políticas subordinadas a las necesidades de los ejércitos...
Un mundo que tocaba a su fin y un sistema que engendraba
monstruos en el inicio de un nuevo siglo y una guerra que quienes
combatieron en ella pensaron inocentemente que era la última por el
grado de destrucción que conlleva una guerra industrializada...
Pierre Renouvin nació en París el 9 de enero de 1893 y
falleció en la misma ciudad en 1974. Fue un reconocido historiador
francés especializado en la historia de las relaciones
internacionales. Alumno del también historiador Alphonse Aulard.
Combatió durante la I Guerra Mundial resultando
mutilado en 1917. A partir de entonces se especializó en el estudio
de la Primera Guerra Mundial y de las relaciones internacionales.
Fue
miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas desde 1946 y
Presidente de la Fundación nacional de las Ciencias Políticas de
1959 a 1971 así como profesor de historia de las relaciones
internacionales en la Universidad de la Sorbona.
Y sin más preámbulo, unos breves pasajes que os abran
el apetito voraz de lectura:
El nuevo siglo...
El
rasgo que caracteriza los comienzos del siglo XX es la preponderancia
de Europa. Ese `pequeño cabo del continente asiático´ como la
llamaba Paul Valéry, ejerce una influencia decisiva en los destinos
del mundo y orienta la actividad de los demás continentes: por un
lado impulsa la explotación de los propios recursos de cada país,
imponiendo sus métodos de producción, su ritmo de trabajo y
organizando el sistema económico bajo su dirección; por otro les
provee bien sea de la mano de obra, o bien de los cuadros necesarios
para poner en funcionamiento la técnica `occidental´; finalmente
trata de modelar a su imagen estas antiguas sociedades, extendiendo
sus propias concepciones tanto en el terreno religioso como en el de
las instituciones políticas y sociales.”
Japón se presenta entre las grandes naciones mundiales
y Rusia evidencia su declive...
“El
gobierno ruso, que no creyó que Japón se atreviese a atacar, y que
todo lo más,imaginó una `pequeña guerra´, se ve obligado a desplegar un gran esfuerzo militar en Manchuria. Penosamente, pues el transiberiano no está completamente terminado, va concentrando fuerzas cada vez más importantes. Pero los japoneses han cercado Port-Arthur; son dueños del mar tras la lucha del 10 de agosto de 1904, en que destruyen la flora rusa de Vladivostok; pueden establecer sus bases de operaciones en la Manchuria meridional e iniciar la ofensiva con toda libertad.”
La crisis marroquí de 1905-1906...
Desde
que se concluyó el acuerdo anglo-francés del 8 de abril de 1904, el
gobierno francés no había dejado de preparar la actividad que
deseaba llevar a cabo en Marruecos. Después de las laboriosas
negociaciones que Alemania intentó obstaculizar sin éxito, Francia
establece un pacto con España: el gobierno de Madrid daba su
adhesión al convenio anglo-francés obteniendo a cambio, dos zonas
de influencia en marruecos, una al norte, en el Rif y otra en el sur
en el Río de Oro, inferiores no obstante, en extensión a las que se
le habían prometido dos años antes. Poco después, en noviembre,
Francia había enviado a Fez una misión dirigida por Saint-René
Tallandier, encargada de exponer al sultán un programa de reformas:
la reorganización del ejército y de la economía jerifiana, bajo el
control francés. Abd-elAziz oponía resistencia, y el gobierno ahora
estaba decidido a mantener a raya la ejecución del plan francés.”
“
Japón interviene en la gran guerra...
“El
gobierno de Tokio, que no deseaba otra cosa, se estaba apresurando.
El 15 de agosto pide a Alemania que le ceda en ocho días, el
territorio entero de la concesión de Kiaot-cheou, `en vistas a su
posible reintegro a la China´; al mismo tiempo afirmaba que no
pensaba en adquisiciones territoriales a costa del imperio chino.
¿Qué valor tenía semejante afirmación? Evidentemente tenía por
objeto tranquilizar a los Estados Unidos. El gobierno de Washington
se conformaba; se limitaba a levantar acta de la declaración
japonesa y a recordar la importancia que otorgaba el principio de
integridad de la China. El 23 de agosto, un rescripto del mikado
anunciaba la declaración de guerra a Alemania.”
EEUU interviene...
El
mensaje del 2 de abril ha anunciado la intención del gobierno
americano de intervenir directamente en la batalla y de constituir,
por consiguiente, un ejército que combatirá en el frente de
Francia. ¿Solución lógica? Sin duda. Sin embargo en medios
oficiales, la idea de limitar la intervención a una acción naval
había sido expresada. A partir del 20 de marzo, el presidente, de
acuerdo con el gabinete, la descartó. Los estados Unidos entran en
el conflicto con `todas sus fuerzas´.”“
La petición de armisticio...
“En el gran cuartel general alemán la preocupación, después de la gestión austro-húngara, sigue creciendo. Los aliados están cediendo: derrota turca, derrota búlgara y derrumbe moral de Austria-Hungría, que no espera a la siguiente ofensiva italiana para declararse vencida. ¿Cómo va a seguir resistiendo Alemania, si la coalición amenaza con disolverse? En su propio frente de batalla va a tener que soportar dentro de poco el ataque conjunto de los ejércitos enemigos, que cuentan con un número muy superior de grandes divisiones (18 divisiones) y mayor número aún de tropas y armamento, sobre todo de carros de combate. ¿Podrá soportar el ataque? Los colaboradores de Ludendorff `consideran que la situación es peligrosísima´. El propio general está desconcertado: ya sólo confía en un milagro. El 25 de septiembre se extiende por Spa el rumor de que una epidemia de `peste pulmonar´ está atacando al ejército francés. Ludendorff se aferra a esta esperanza `como se aferraría un náufrago´, confiesa él mismo, `a su última tabla de salvación´.
Libro apasionante en suma que señala muchas claves de
este mundo, como la importancia de Turquía en la guerra civil de
Siria por ejemplo, que se nos acaba y que resulta ideal para periodos
de convalecencia, guardas hospitalarias y de control de accesos en
horas nocturnas y cómo no para regalar a la suegra diciéndole que
habla de los tiempos de su niñez y en vez de Franco sale el Káiser,
que horas de risas ante su cara de incredulidad...
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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