Una sección de
Palomino Gargajo Bilioso
en exclusiva para The Adversiter
Chronicle
Gamonal:
un grito ciudadano de rabia e impotencia
Los
cambios en el sistema suelen llegar de dos formas: mediante la guerra
o mediante la insumisión ciudadana. Estos cambios reciben a veces el
nombre de revolución en el
sentido de suponer cambios sustanciales derivados de cambios en la
sociedad, su opulencia o bien que una clase social logra tener el
derecho a ser representada.
En ocasiones la chispa que enciende la mecha del cambio
en el sistema surge por otro tema. En Gamonal, un barrio de la ciudad
de Burgos, surge una de tantas protestas contra planes urbanísticos
del alcalde de turno. Posiblemente en cada población suceden hechos
así constantemente pero en Gamonal se han dado las circunstancias
colaterales a la protesta de un barrio como son un estado social de
irritación y hastío ante una clase política dirigente cuyas
decisiones de gobierno, de los gobiernos para ser más exactos
comprendiendo la administración local, autonómica y estatal,
aparentemente están de espaldas a la ciudadanía y sus tribulaciones
amén de que los distintos escándalos de corrupción salpican a toda
la clase política aunque los corruptos sean una ínfima minoría en
comparación al volumen total...
Se da la circunstancia de que en la indignación de los
vecinos del barrio de Burgos el resto de la ciudadanía de España
empatiza con su protesta y sus argumentos surgiendo espontáneamente
un movimiento a nivel estatal de protesta ciudadana y exigencia de
cambios en el sistema así como responsabilidades penales con penas
de cárcel a los chorizos que bajo la pantalla de siglas, símbolos y
banderas sólo tratan de camuflar su verdadera devoción: amasar una
fortuna de manera fácil y poco trabajosa.
La realidad es que la mayoría silenciosa de España
lleva callando desde la Transición. Aquellos jóvenes políticos y
veteranos de la política han traicionado muchos de ellos, y casi
todos sus discípulos, la confianza que desde entonces la ciudadanía
española depositó en ellos aceptando las reglas democráticas y
confiando en los mecanismos de los partidos y los cargos para
instaurar un estado de derecho y mecanismos mediante los cuales la
ciudadanía aspiraba a participar o al menos tener las oportunidades
de mejorar.
La situación a la que se ha llegado es a un país que
no estaba preparado para capear sin apuros una crisis económica
bastante light, en comparación con las anteriores que azotaron
Europa, una clase política que se perpetúa a nivel de cargos y
atrofiada para la natural regeneración de las formaciones políticas
donde la clase dirigente trata de no soltar el poder y quienes
suponen un soplo de frescura por su juventud una vez que llegan a los
partidos deben acatar lo que dicte la jerarquía.
Es la segunda vez que espontáneamente surge la
insumisión. El sistema logró fagotizar y neutralizar el 15M y los
cambios en el sistema desde entonces han sido nulos. Ahora surge por
segunda vez y esta vez no es apoyar o simpatizar, la ciudadanía está
saliendo a la calle para protestar no sólo por la especulación
urbanística, protesta con rabia e indignación a un sistema que ha
sido contaminado por los políticos corruptos.
Aunque
si al final el sistema logra neutralizar el incipiente movimiento de
protesta, surgirá tarde o temprano un tercero...
Pero
ahora la sociedad pide hechos con gestos y no viceversa. En un
extremo a su neutralización estaríamos ante un escenario donde lo
construido estos últimos 40 años puede venirse abajo. Y no será ni
malo ni mejor, será la consecuencia de que los políticos siguen
tratando de embaucar, esa sensación da, como cuando anuncian a bombo
y platillo que hemos dejado atrás la recesión y venden como una
victoria lo que es un pírrico parámetro como que el último
trimestre de este año mejoraremos un 0,3%.
Al final la sociedad española, su mayoría silenciosa,
saldrá adelante porque la ciudadanía es democrática pese a que los
fanáticos a diestra y siniestra junto con independentistas de salón,
hacen resonantes algaradas. Un día los acoplados a la protesta
ciudadana irán a quemar un contenedor y serán la mayoría
silenciosa quienes les paren y detengan porque un contenedor quemado
en las noticias anula la legitimidad de lo que es una protesta de
ciudadanos y ciudadanas hasta los cojones de que los políticos
dirigentes hagan oídos sordos y permitan que anide la corrupción
entre sus afiliados con poder político.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@Hotmail.es
Lo que está claro es que hay chispas y tarde o temprano
los políticos deberán afrontar una reforma en que los cargos sean
temporales, los representantes puedan votar en interés de quienes
les votaron cuando haya que tomar decisiones que les afecten por
encima de disciplinas de voto, ideología o banderas apolilladas por
los mismos que se creen herederos de quienes las izaron en su
tiempo...
Pero los tiempos, al igual que la sociedad, cambian.The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@Hotmail.es
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