SEVERUS POLARIS, CUENTA
CUENTOS
Con esto de la crisis, a Severus le despidieron de ENSIDESA. Así que no le quedó otro remedio que buscarse la vida por otros medios. Después de pasar por la habitación de una princesa (sigue sin dormir), por la Facultad (sigue estudiando), recaló en la biblioteca municipal de La Calzada, donde consiguió hacerse con el puesto de narrador de cuentos para los niños, todavía sin pagar lo que debe.
Con esto de la crisis, a Severus le despidieron de ENSIDESA. Así que no le quedó otro remedio que buscarse la vida por otros medios. Después de pasar por la habitación de una princesa (sigue sin dormir), por la Facultad (sigue estudiando), recaló en la biblioteca municipal de La Calzada, donde consiguió hacerse con el puesto de narrador de cuentos para los niños, todavía sin pagar lo que debe.
Menudo
susto cuando entran en tropel la chiquillada y casi aplastan a
nuestro amigo protagonista del cuento que narramos. Severus Polaris,
de los Polaris y Polaris, nunca había sentido pánico escénico pero
en esta ocasión le temblaba hasta el último pelo de la coronilla a
la vista del público.
Sin
más dilación, comenzó su relato:
"Nació un niño destinado a dirigir multitudes, pero la profecía se frustró, el hombre se metió en la Legión, y aunque parece que se está endureciendo, dióse cuenta de que debía tomar otro rumbo y empezó a escribir cuentos para niños con mucho éxito y poca ganancia gracias al ministro Wert con el dichoso IVA cultural, se compró una moto, recorrió Latinoamérica y ya no volvió a ser el mismo con su amigo de travesía."
-No es mucho cuento, pero trae a cuenta- terció Severus.
"Nació un niño destinado a dirigir multitudes, pero la profecía se frustró, el hombre se metió en la Legión, y aunque parece que se está endureciendo, dióse cuenta de que debía tomar otro rumbo y empezó a escribir cuentos para niños con mucho éxito y poca ganancia gracias al ministro Wert con el dichoso IVA cultural, se compró una moto, recorrió Latinoamérica y ya no volvió a ser el mismo con su amigo de travesía."
-No es mucho cuento, pero trae a cuenta- terció Severus.
La
araña que tienes que pisar
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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