Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
GH 2024: La expulsión
de Elsa deja a la casa tiesa, Maica no tolera fluidos corporales en
lugares comunes, Vanessa con todos anda a la gresca y Maite segunda
expulsada con un Jorge Javier castigador que la deja desconcertada
mientras que Violeta se siente enamorada
Por
fin se ha producido una expulsión de verdad, en realidad por partida
doble, tras casi un mes de concurso protagonizado por el engaño, a
concursantes y audiencia aunque la decadencia esta edición es total
con el aliño de un Jorge Javier que ha decidido hacer una
interpretación de presentador inquisidor, dejando a un lado el tono
amable de ánimo que daba aire a los concursantes y les deparaba
relajar un poco la tensión, pero esta edición es todo lo contrario
con Jorge Javier hablando de forma seca, casi riñendo, confundiendo
al personal de la casa y saturando al espectador. Un ejemplo es la
segunda expulsada en la gala de ayer que recayó en una Maite que el
presentador acostumbró a tener cuchufletas entre ambos y buen
rollito, pero ayer una vez que la expulsada llegó al plató de la
gala y se encontró con Jorge Javier de buen rollito nada y más
parecía una demostración de fiscal poniendo entre las cuerdas a la
concursante, una Maica desconcertada por tal hostilidad sin
compasión, primero exigiendo auto confesión de sus pecados de formas
y maneras dignas de una revolución cultural maoísta por parte de
Jorge Javier y posteriormente, tras la despedida de sus compañeros, empeñado en restregarle por la cara que desaprovechó la oportunidad
de enmendar su comportamiento. Todo apunta a que Jorge Javier se ha
instalado en su personaje y piensa interpretarlo hasta el final, lo
cual es correcto si lo juzga oportuno pero tras un mes de encierro y
convivencia sin que se siga la dinámica de las anteriores ediciones
ningún concursante merece ser recibido así en plató nada más
sufrir la expulsión...
Desde
la última crónica el peso de la novedad recae en las tramas de
pareja sobre todo, la abortada entre Maica y Adrián después de que
la moza dejara claro que se agobia con tanto cortejo a base de
acorralar, la sólida entre la celosa compulsiva de Nerea y su
sufrida pareja Luis que han refrendado su unión con un fornicio sin
cámaras, sigue el cortejo de Edi a Violeta que ya está pillada
hasta las trancas deseando que el galán se anime a tener contacto
erótico festivo, el cual de momento no pasa de besuqueos con más o
menos rosca y mano que se deja deslizar por los glúteos aunque a
baja altura cerca de la cintura. Por supuesto están los escandalosos
de Vanessa y Javier que dan rienda suelta a sus majaderías y dejan
el yacusi con restos de fluidos corporales para desespero de Maica
que da rienda suelta a su paranoia con microbios que sólo se logra
calmar cuando se pone manos a la faena para limpiar en profundidad
donde ella vea microbios y otras cosas terribles y microscópicas.
Luego están la tocona de Laura y su rollo con Manu que tan pronto se
besan y se manosean como se dan un tiempo de distanciamiento porque
el tipo no ve la atracción que ella siente por él, ellos sabrán lo
que hacen porque al otro lado de la pantalla no resulta muy claro.
Pendiente
la duda de si lo llamado `Tu eliges el casting´ sólo era un
conejo de la chistera para camuflar el fiasco de la casa pequeña y
la acumulación de ya expulsados por la audiencia que se iban amontonado
en la casa pequeña, sin otra ocupación que ver el tiempo pasar
sentados en los taburetes, o si todo estaba planificado de inicio de
la edición. Sea cómo fuera, la audiencia debía votar a diecisiete
y los dos menos votados serían los primeros expulsados de verdad
verdadera de la edición. Con casi un mes para que la audiencia viera
despertar sus filias y fobias particulares, la primera expulsión
real de la edición recayó por veredicto de la audiencia en la
enigmática Elsa, cosa que pilló a contrapié a la mayoría de
concursantes que daban por hecho que el apestado de Óscar sería
justamente expulsado de nuevo y de verdad. La primera cara de haba
por la decisión de la audiencia fue la propia Elsa, castigada porque
a ojos de la cámara se dedicaba a incordiar, torpedear y manipular a
Óscar, la relación de Edi con Violeta y con ese otro gran
manipulador que es Rubens alterando la convivencia. Lo cierto es que
Elsa, como buena vasca, va de frente y dice lo que piensa aunque no
se percate de que en un concurso de telerrealidad hay que tener
presente que te están observando. El equipo de cata televisiva no
opinamos que Elsa sea ese ser maligno que mostraba la cámara pero sí
dio lugar a equívocos. Su expulsión fue una sorpresa y sus
compinches en crucificar a Óscar han captado `el mensaje´ y con
Rubens de mascarón de proa, y enmascarado del concurso, han cambiado
su trato al apestado y andan un poco desorientados...
Y la
segunda expulsión recayó en Maite, mujer peculiar en muchos
aspectos y genuina concursante de GH, soñando con ser elegida y al
serlo encontrar un paréntesis en su vida real. Si Jorge Javier ha
visto desde el principio que su convivencia era problemática por sus
palabras, sus gestos de desprecio y hasta putear a Óscar con
tirarle el agua que deja en la nevera, en lugar de hacer chanzas y
chirigotas cada vez que había gala y se dirigía a Maite debería
haberle dado un toque de atención y no chorradas que era para Maite
darle la razón en su forma de convivir y concursar. Su expulsión
fue sorpresa aunque no tanta, crucificar a alguien en estos formatos
televisivos sólo logra despertar la empatía y compasión de la
audiencia que suele llevar en volandas a este tipo de concursante
apestado hasta la final por mucho que salga nominado semana sí y
semana también. Maite ha sido grosera, mal educada, gamberra y hasta
odiosa en momentos, pero nada que no se haya visto antes en ediciones
precedentes y estuvo mal Jorge Javier sin darle tregua en plató. Y
si algún concursante debe pedir perdón e hincar la rodilla en un
mea culpa, ha de serlo cuando con tranquilidad y tiempo ve los vídeos
que la hagan caer de la burra de su nefasta convivencia. Si la tónica
va a ser esa puede aceptarse y sí sólo lo hace con Maite es que el
presentador definitivamente es una auténtica sombra del presentador
que fue una vez.
Lo de
las nominaciones ya es de traca y ayer se sacaron otro conejo de la
chistera con dos nominaciones directas. El conejo de la chistera
consistió en que debían formar grupos de tres por las razones que
tuvieran a bien, los números dejaban a dos concursantes sin grupo
porque faltaba uno para ser tres y recayó en Javier y en un Jorge
que cayó en lloros y lamentos porque le cambiaron al final. Luego
hubo nominaciones `normales´ quedando finalmente nominados Juan y
Vanessa. En tugurios, garitos y lupanares de apuestas la cosa parece
clara en que Vanessa es candidata firme y resultó expulsada por la
audiencia en las votaciones para la falsa expulsión, claro que Juan
también lo fue aunque ha ganado enteros en estas semanas de
concurso. Jorge es serio candidato aunque su tendencia a la llorera y
su carácter noble le hacen merecedor de al menos estar una semana
más y si su proyecto de rollo con Maica va a menos, Javier también
merece la expulsión pero no tanto como su pareja la pedorra y
petarda, desde un punto de vista televisivo, de Vanessa. Así que a
ver qué pasa y si por fin la cosa discurre por los derroteros de
siempre y no con conejos de la chistera para parchear pifias que
supuestamente debían refrescar e innovar el formato para deleite de
la audiencia que de momento no se muestra muy receptiva a los
cambios, engaños y falsas nominaciones...
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido Salt Lake
City, Utah Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV http://theadversiterchronicle.org
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