Una sección de
Palomino Gargajo Bilioso
en
exclusiva para The Adversiter Chronicle
Elecciones en el País
Vasco
La
primera de las tres citas electorales de este año, dos elecciones
autonómicas y unas elecciones europeas, y se han cumplido los
pronósticos que presagiaban un espectacular apoyo en las urnas a la
formación nacionalista vasca de izquierdas Bildu, heredera del
sangriento legado de la banda terrorista ETA. Su candidato ha perdido
una oportunidad de oro para pedir perdón a las víctimas por el
terrorismo etarra, cosa que no sólo no ha hecho sino que en Bildu
siguen ocupando cargos públicos y políticos miembros de ETA con las
manos manchadas de sangre. Bildu es una formación política que
cumple la legalidad, participa en la política española y obtiene
apoyo en las urnas del electorado, no se debe permitir que no
reconozca el terrorismo de ETA y en este sentido el PSOE debería
dejarse de medias tintas. ETA era una banda terrorista de ideología
revolucionaria encuadrada en el título eufemístico de `movimiento
de liberación´ que la URSS apoyaba en el hemisferio occidental.
Mientras Bildu no reconozca el terrorismo de ETA y el daño causado,
bajo las caras amables de candidatos sin pasado terrorista siempre
estará la sombra del señor Otegi y resto de secuaces manejando los
hilos y urdiendo el siguiente asalto a la democracia y la
Constitución. Han ganado el apoyo de la juventud que ve el
terrorismo de ETA como parte del pasado y, al igual que el
independentismo catalán, cuando la juventud vasca se dé cuenta de
la engañifa retirarán su apoyo electoral a un programa
supuestamente progresista que sólo esconde las manos sangrientas de
ETA y aventuras de intentonas golpistas a la Constitución.
El
empate entre PNV y Bildu deja al PSOE como árbitro y si se cumple el
guion habrá gobierno de coalición entre PNV y PSOE aunque el
primero deberá ceder más gobernanza a los socialistas. Un candidato
socialista que afirmó que dimitiría si el socialismo vasco elegía
dejar el apoyo al PNV y formar alianza de Gobierno con Bildu. Tal
como está el cotarro político, puede que el candidato deba cumplir lo
afirmado si el señor Pedro Sánchez decide otro cambio de opinión y
decide que se apoye a Bildu. Se da por hecho la cogobernanza con el
PNV pero hace ya unos añitos que el PSOE es el oficialismo campante
aunque estas advertencias de candidatos esconden movimientos internos
en el PSOE que de momento el oficialismo logra contener y ocultar al
público. En realidad quien ha ganado es Bildu en el cómputo general
de votos con un aumento espectacular, pero poco ilusionante ya que la
estrategia de la formación, por encima del programa electoral
social, la decretan miembros terroristas que anhelan los objetivos de
la banda terrorista ETA que seguirá existiendo mientras Bildu no
reconozca lo que en realidad era y significó el terrorismo de la
banda terrorista.
Unas
elecciones fascinantes desde un punto de vista democrático con una
campaña electoral empañada por la violencia contra el candidato del
PNV, formación realista que no gustará de las aventuras que Bildu
en connivencia con ERC que espantan al capital y merma la calidad de
vida con las políticas independentistas que llevan a ninguna parte
buscando el enfrentamiento. Tiene el PNV cuatro años por delante
para atraer el voto joven que ha confiado el pasado domingo en el
programa electoral de Bildu, cuyos dirigentes etarras verán chocar
sus tesis con quienes dentro de Bildu apuesten por políticas
realistas que propicien la riqueza y el desarrollo del País Vasco.
Llegan
ahora las elecciones catalanas marcadas por la salmodia
independentista donde ya asoma la superioridad étnica como opción
electoral, un fascismo el catalán que no está en el cacareado
cordón sanitario al fascismo, salvo que apoye al señor Pedro
Sánchez como demuestran los hechos a diario. Las soflamas y bravatas
del prófugo Puigdemont que seguramente no será candidato y por
tanto seguirá viviendo a gastos pagos su fuga camuflada de exilio
político. Será interesante ver el voto joven cómo replica a su
utilización por el independentismo que gestiona la comunidad
autónoma de forma totalmente inepta e ineficaz para los problemas de
Cataluña, siendo ellos el primer problema. Habrá que ver si impera
el populismo y la demagogia independentista envalentonados por los
resultados en el País Vasco y un Gobierno y un PSOE que hoy dicen
una cosa y al día siguiente hacen la contraria bajo el eufemismo de
cambio de opinión del señor Pedro Sánchez...
Así
de simple y así de complicado.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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IV
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