Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
Partido y derrota
infernal frente al filial del Villarreal F. C.
Cuando
se entra en racha de malos resultados siempre se caldea el ánimo de
las aficiones de turno, y le toca a la parroquia sportinguista
aguantar racha de derrotas y mal juego. Lo digo porque ha sido una
semana de emociones ya que por un lado se inauguraba la remodelación
llevada a cabo por el Grupo Orlegi en la Escuela de Fútbol de Mareo,
la cosa incluyó presencia del señor Tebas y la consiguiente placa
donde un sector de la afición se queja y se lamenta de que se haya
ignorado en la placa poner nombres ilustres de la historia
rojiblanca. También se alzan lamentos y alguna que otra babayada en
contra del grupo empresarial mexicano que dirige la planta noble de
Mareo, olvidando que esta temporada el objetivo deportivo era no pasar
apuros de permanencia y sentar una base de plantilla competitiva. Hay
un bajón de competitividad respecto a la primera vuelta, los rivales
también mejoran y aprenden a jugarnos. Mi opinión es que esta
temporada se han cumplido con creces los objetivos y no hay nada que
reprochar al míster que sacó petróleo de una plantilla que no se
hace a base de cheques jugosos, se hizo en base a lo que hay, lo que
se pudo y lo que había. El rendimiento de Hassan, el colombiano
Otero y resto del plantel es mérito del entrenador y su equipo de
auxiliares. Es hermoso vernos luchando por el ascenso, pero éste ha
de ser el objetivo para la próxima temporada, aún hay
probabilidades matemáticas de pugnar por el ascenso, aunque ascender
para volver a descender es perder un año...
Y en
este ambiente anímico enrarecido visitaba El Molinón el filial del
Villarreal F. C. Con vitola de peor equipo visitante esta temporada,
abonado a ser colista y enfrente un Real Sporting que necesitaba la
victoria para seguir en el candelero por el ascenso y con sensibles
bjas entre enfermería y cumplir sanción por acumulación de
tarjetas, sumando a todo ello que Hassan no podía ser alineado
contra su equipo propietario como quedó escrito en el contrato de
cesión. El partido sólo tiene un resumen que no es otro que el
Villarreal B dueño absoluto del encuentro ante unos jóvenes y no
tan jóvenes atletas del once sportinguista que dieron imagen de
equipo descendido mientras que el contrario jugaba como si luchara
por el ascenso. Papeles invertidos con dominio del filial visitante.
Los jugadores sportinguistas no estaban finos y al descanso se fue
con un 0-2 en el marcador, goles de Forés en el dieciséis y
Ontiveros diez minutos después, pero podrían haberse ido al
descanso con un contundente 0-5 de no ser por el larguero. El Molinón
esperaba ver una reacción en la segunda parte pero el espejismo duró
nada con el Villarreal B de dueño absoluto que sentenciaron y
hundieron en la miseria al Molinón cuando de nuevo Forés perforó
la meta de Yáñez subiendo el que sería a la postre el resultado
final: un contundente 0-3, que pudieron ser más y partido infernal
de un Real Sporting que ha jugado el peor partido de la temporada de
mala manera, sin ideas, sin juego y sin competitividad. Felicitar al
filial del Villarreal y brusco despertar a la realidad clasificatoria
donde queda el mal menor y consuelo de tantos y tantos sportinguistas
de que los carbayones siguen por detrás en la clasificación.
La
próxima jornada hay que ganar sí o sí, tarea complicada y difícil
ya que toca visitar el campo de un Espanyol que ocupa el noble cuarto
puesto en la tabla clasificatoria con sesenta puntos y saltará al
césped decidido a ganar para auparse a puestos de ascenso directo.
Los carbayones siguen a rebufo empatados a puntos y también necesita
una victoria para mantener aspiraciones de promoción. Y si
finalmente cae otra derrota y el ascenso se aleja definitivamente, no
hay nada que reprochar al club y sus profesionales que la próxima
temporada sí deben marcarse como objetivo el ascenso u al menos
alcanzar puestos de promoción...
F.
O. R.
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