Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
LAZOS DE SANGRE (RTVE)
La
televisión también se va de vacaciones en agosto y llega sequía de
mierda televisiva que no sacian repeticiones de éxitos de audiencia
en su tiempo ni los y las suplentes de los programas estrella de las
distintas cadenas terminan de satisfacer, con lo cual el panorama sólo
invitaba a visitar la televisión pública donde nos hemos tropezado
con el Boris Izaguirre sin sus histrionismos del personaje televisivo
y sí como cicerone del asunto a tratar y de anfitrión donde va
dando paso e hilando el guión con los invitados a colaborar...
RTVE
siempre destaca desde hace ya casi dos décadas como el tratamiento
ñoño y familiar para todas las edades en temas de mierda rosa,
donde aún se oye hablar de las casas reales, de famosos
aristocráticos y del mundillo de la farándula, artes y oficios
sobre el escenario. Desde Corazón Corazón con
la ñoñez en las artes de la presentación de la Anne Igartiburu,
que supuso toda una revolución visual su presencia y que iba para
estrella de la tele y se ha estancado en el eterno florero cuya
belleza se va marchitando un poco más a cada nueva temporada
presentando noticias ñoñas con estilo ñoño...
Pero
aún conserva su extraña sensualidad, eso es innegable.
El
caso es que desde que triunfa la telemierda y el resto de cadenas han
desistido de competir con la casquería rosa de Sálvame
y su estilo combativo sin piedad donde los colaboradores se han
convertido en protagonistas y personajes televisivos relegando al
famoseo de toda la vida, sólo la televisión pública española se
molesta en hacer un suave y ñoño resumen de la actualidad de la
prensa rosa donde se la cogen con papel de fumar, papel de clase
ñoño, a la hora de tratar y abordar los vericuetos de los y las
personajes de turno. Todo ello con el inconveniente y la dificultad
de no hacer de caja de resonancia que derive a la audiencia a la
cadena rival en estos temas. Cuando el presentador es Boris
Izaguirre, lo primero que viene a las neuronas es que será otro
programa de casquería lejos de los parámetros de la tele pública...
Craso
error, camuflado bajo el argumento de repasar la trayectoria de sagas
familiares e importantes del orbe hispano, nos encontramos ante un
programa amable, casi íntimo en cuanto a la ñoñez suave en que se
trata el tema de la saga de turno. Pero es un programa que en
realidad juega una vez más con la nostalgia, inherente a ser la
primera vez en la historia que se pueden ver imágenes del pasado y
difundidas a las masas gracias a la televisión. El tono es
civilizado, el trato es civilizado y hasta en la terna de
contertulios aparecen rostros de la telemierda a los que cuesta ver
en la pública de forma comedida y sobre todo civilizada. Mas da la
sensación de que es un programa para quienes perteneciendo por
generación a la era analógica no se terminan de adaptar a la era
digital donde ha cambiado y sigue mutando la tradicional forma de
consumir contenidos televisivos.
Un
chantaje emocional que siempre funciona en la televisión pública
por ser el refugio de quien añora viejos tiempos y no se adapta del
todo a los nuevos. Lo malo es que los temas y el tratamiento de los
mismos los hemos visto hasta la saciedad y ni siquiera las
confidencias que se desvelan o las entrevistas al personaje de turno
también están más vistas que un tebeo. Cierto que se agradece el
tono y el Boris logra crear un micro clima donde su ojo avizor sabe
como frenar, motivar o dejar seguir el tema cuando se va por
peteneras, con batallitas que cuentan los
contertulios como el
Parada, o bien se tocan temas escabrosos. Como si estuviéramos en el
salón de Boris tomando un té con pastitas. Entretenido si te gusta
ver por enésima vez el rollo vital de la Preysler, la Marisol o las
marginadas de la telemierda y de Sálvame que
son las Azúcar Moreno...
Agradable y familiar amén de ñoño programa de biografías del personal del mundillo del corazón en los tiempos analógicos que hace que sea una alternativa poner una colada en la lavadora y ver como gira y gira el bombo mientras devoramos unos pistachos.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
Agradable y familiar amén de ñoño programa de biografías del personal del mundillo del corazón en los tiempos analógicos que hace que sea una alternativa poner una colada en la lavadora y ver como gira y gira el bombo mientras devoramos unos pistachos.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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