Suplemento
viajero cutre de The Adversiter Chronicle
Viaje de regreso tras
la cena de Nochebuena
El
viajero enciende un cigarro y mira al cielo nocturno, despejado y a
temperatura impropia de un mes de diciembre que encara su recta
final. Atrás queda la cena en familia, casi con más ausentes que
presentes, y una visita de última hora con una botella de coñac con
cierto aire al Fernando Esteso en su mítico anuncio de Coñac La
Parra, chiste televisivo de
anteriores navidades cuyo recuerdo cabalga a lomos del dolor de los
ausentes y que logra aliviar las nuevas presencias. Pero al dejar
atrás el calor familiar y emprender el solitario camino de regreso,
los ausentes se hacen presentes, hilvanadas imágenes sin orden
cronológico, volver a la vorágine donde la abuela se afanaba
durante horas y cuya mayor felicidad era ver a todos y todas cenando
a la mesa...
El
viajero aparta el recuerdo cuando el umbral del dolor se hace intenso
y observa la ciudad, latente en la oscuridad con alumbrado público
como testigo que ilumina a otros viajeros que vuelven de sus cenas de
Nochebuena, algunos y algunas con bolsas, con niños y niñas
alrededor que caminan en un jolgorio de infancia en una noche
especial. El viajero sintoniza NEBULOSO y se queda quieto ante el
semáforo que da luz verde a coches inexistentes como si el asfalto
fuera de los peatones, de gente joven vestida de bautizo que encara
la madrugada con aire de fiesta y de pasarlo bien...El viajero viaja entre el paso de sus piernas y la marcha de los recuerdos que se amontonan como si tuvieran prisa en tener su momento de efímera existencia en el pensamiento, en la memoria y el viajero se pregunta si todo aquello es tiempo pasado para al final barruntar que simplemente eran otros tiempos...
Le gusta al viajero la ciudad en noche de Nochebuena y encara la avenida con ánimo porque si bucea en su interior descubre que le gusta la navidad, le gusta la liturgia de poner los adornos, de ver a la gente animada o al menos aparentar que les anima. Pero el viajero cree que la pena de la ausencia no es inherente a las navidades, no menos que otras fechas en el recuerdo. El viajero tiene buenos recuerdos de sus navidades, pero cada navidad es distinta siendo igual todos los años, así que aprieta el paso porque ya siente el cansancio de una caminata que sirve además para bajar la barriga y generar digestión tras un sabroso pescado en salsa mariscada, que el viajero teme se pegue a sus paredes intestinales con el consiguiente colapso en la salida...
Noche de Nochebuena donde la ciudad, de regreso, es un teatro de la oscuridad, piensa el viajero mientras echa un último vistazo y apura el cigarrillo...
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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