Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
RAFA MORA DEMUESTRA SU
MEMEZ TELEVISIVA
(o que quien con infante
confidencia, excrementado televidea)
Al final ocurrió, mira que hemos estado apostando todas
las semanas en la redacción sobre cuál memo televisivo demostraría
el primero su memez televisiva, si el Antonio Tejado u el Rafa Mora.
Pues ha sido el gallo del corral de Hombres, mujeres y viceversa
trasplantado al coso de Sálvame como colaborador quien
por fin nos ha hecho pasar unas risas y unas carcajadas además de
disfrutar de un espectáculo telemierdoso total incluyendo bochorno
de la veterana periodista y escritora Pilar Eyre. Así que si
disfrutáis de plataforma de pago ya podéis correr a buscar el
programa porque ha sido antológico...
Rafa Mora ya apuntaba maneras y formas de memo
televisivo desde su estreno de colaborador donde su principal papel
ha sido hasta ahora que le disfracen de cualquier ocurrencia para la
tarde de turno. El tipo, que ambiciona tener su propio programa y
puede que hasta su propia productora si no la tiene ya, se ve que
tiene hambre de comer de la tele y se deja hacer, se deja disfrazar y
de todo se deja salvo de que le traten, le insinúen o sospechen sin
decirlo sus compañeros de programa que es un memo televisivo. Hay
que reconocerle que al menos, y a diferencia del Tejado, controla un
poco cuándo tener la boca cerrada aunque su afición a poner morrito
cuando se percata de que está en plano y en directo le iguala a la
inefable de la Esteban aunque ésta sin enterarse de que si mira al
monitor sale con la mirada torcida en cámara.
Y es que Rafa Mora y en menor medida Antonio Tejado,
muestran los defectos y carencias de la cantera de personajes
televisivos de Hombres, mujeres y viceversa que acaban
eclipsando sus posibles virtudes televisivas que para quienes dan el
salto a otros programas terminan por lo general en una belleza
estética pero estática en cuanto a riqueza de vocabulario,
organización de ideas y luego expresarlas en conversación que
precisan de ayuda para salir de atolladero, poca o nula capacidad de
aprender de los errores y pillar unas rabietas de adolescente en
patio de instituto cuando meten la pata o se sienten ofendidos,
porque al final se ofenden cuando deberían reflexionar para terminar
pidiendo perdón, que son niños camino de la cuarentena y lejos de
la veintena, pero niños buenos y en el caso de Rafa Mora su ya
célebre coletilla de mira nano tienes que madurar un poco que yo
he madurado...
¡Y ha madurado sí señor, pero como un melón!
Pero pasemos a ceñirnos a los hechos que no tienen
desperdicio y sin duda forman parte por derecho propio en los anales
televisivos de la telemierda. Tarde de viernes y Sálvame
comenzaba su primera parte con una entrevista y promoción de Pilar
Eyre con su último libro que habla de la hija o la nieta u ambas
tres del dictador general Franco. La cosa transcurría por los
anodinos cauces previstos cuando casi al final de la entrevista el
Rafa Mora con su parafernalia estudiada ante el espejo del ropero y
que deben decirle su corte de aduladores que bien lo hace dado
enjundia a la noticia y profundidad en forma de expresiones y muecas
faciales, va el memo televisivo y le escupe a la señora Eyre que a
veces sus informaciones hay que contrastarlas y le recuerda un
patinazo que la periodista tuvo años ha.
Pese al bochorno que reflejaba el rostro de la
consagrada periodista viéndose humillada y sorprendida por un niñato
que mete la pata de forma garrafal, parecía que Jorge Javier en uno
de sus cada vez más habituales sermones moralizantes capeaba el
temporal mientras diplomáticamente regañaba al Rafa Mora que ponía
cara de haba y balbuceaba escusas y suelta la traca final: se enteró
del turbio pasado de la Eyre en un almuerzo con Chelo y el jotero de
Juan Manuel que se ve que estaban relajados, entre compañeros se
supone pero se olvidaron de que con quien infante pernocta,
excrementado alborea y no advirtieron al memo televisivo del Rafa
Mora que era una información de hacía tiempo y por tanto no
procedía soltarla hoy. Por si fuera poco, para espanto de Jorge
Javier e indignación del Kiko Hernández, el Rafa Mora se defiende
cual niño pillando cogiendo galletas recién salidas del horno,
haciendo de acusica y que Chelo le envió un enlace de la noticia y
además los muy traidores prometieron apoyarle cuando soltara su
noticia, rancia, pero noticia que un subalterno aspirante a meritorio
no dejaría escapar porque se le escapan los códigos que rigen en
una entrevista promocional.
Se montó un guirigay de tres pares de cojones donde
cual Escopeta Nacional o historieta del maestro Ibáñez
fueron desfilando todos los aspectos que hacen de Sálvame el
programa líder de la telemierda diaria: indignación y bochorno de
la entrevistada saliendo, escapando más bien, del plató con
lágrimas en los ojos; mentirijillas y contradicciones de Chelo y el
jotero sin faltar alguna del Rafa Mora, el cacarear machacón y
ordinario de la Esteban clamando aclaraciones de los hechos; la beata
vende abalorios, y ahora pulseras contra el mal de ojo, que maneja
el polígrafo y hasta la psicóloga que también pasaba por allí
procedente de otro plató. Y la memez televisiva del Rafa Mora en
todo su esplendor congestionándose el rostro y ofendido sin
enterarse de la que había montado.
¡Antológico y telemierda de primera para yonkis finos
de la telemierda!The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario