Suplemento
cinematográfico cutre de The Adversiter
Chronicle
TERMINATOR GÉNESIS
(2015)
Siempre
hubo una buena rivalidad entre dos de los grandes del cine de acción
de los 80´s, que no eran otros que el Stallone y el Arnold
Schwarzenegger, que probaron con distinta fortuna triunfar en la
comedia. El mejor parado fue el bueno del Arnold que siempre combinó
una trama de acción con un personaje en el que, generalmente bien
arropado por los secundarios, era una visión del héroe de acción
riéndose de sí mismo; al Stallone le pesaba demasiado su careto
limitado para muecas donde no acababas de creerte su personaje.
Y es
que abordamos con cierto temor el título de hoy, una vuelta de
tuerca más para alimentar la rentable y popular saga de Terminator,
que se anuncia como la trama inicial de la saga, lo cual nos dio algo
de repelús porque no teníamos ni pajolera idea de que la hubieran
rodado pero sale el Arnold de protagonista y entre el atractivo de la
saga y la fidelidad al Schwarzenegger decidimos concederle el
beneficio del visionado así que dejamos aparcados el mocho, la
linterna y la caja de herramientas para disfrutar del mismo con susto
al inicio del metraje porque todo parecía indicar un subproducto
para estirar el chicle...
Porque Jason Clarke tiene un careto que ya asusta y predispone al
espectador de que, aunque sea el hijo de Sarah Connors, va a ser el
villano de la película con permiso de Skynet,
ese villano informático que toma consciencia de su ser y al igual
que HAL9000 considera
que acabar con el ser humano es la única vía posible, ya sea para
completar una misión espacial o eliminar un riesgo para el planeta y
el nuevo ser. Además tiene el rostro surcado de cicatrices de
combate contra las máquinas y lo primero que nos chocó como
espectadores veteranos es que Sarah Connors tuviese un hijo con
semejante careto, tal vez condicionado nuestro raciocinio por el
mismo papel interpretado por Christian Bale en otro filme de la saga.
Nos
costó también un poco digerir el careto de Jai Courtney pero nos
sorprendió gratamente por su capacidad de muecas faciales lejos del
estereotipo de actor con estética de tipo duro y limitaciones de
expresividad facial, pero sabe manejar cejas, boca y ceño para
terminar por lograr un actuación rica en los pocos matices que la
acción permite al personaje. Por un momento, en los primeros minutos
y primeras escenas, nos temimos lo peor y que todo iba a quedar en
una actualización del original siendo el Courtney un protagonista
fracasado al intentar emular al Arnold aunque afortunadamente todo
era un logrado homenaje al original de los 80´s con un salto espacio
temporal que nos despejó la pesadumbre inicial y logró atraer
nuestra atención.
Porque
una de las gracias, logro del guión y de Alan Taylor en la dirección
de esta producción de 2015, reside en ese homenaje al original que
emociona a quienes la vieron en su época aunque puede que pase
desapercibida a las generaciones digitales de espectadores sin que
tampoco les sea repulsiva porque imita el original y no desentona en
la trama donde Emilia Clarke encaja perfectamente en el papel de una
Sarah Connors casi adolescente aunque el rollo espacio temporal, como
siempre ocurre en estos casos de presentes alternativos donde el
mismo es pasado y se trata de alterar en el futuro, peque de alguna
que otra incongruencia, pero Sarah Connors vuelve a conquistar
nuestros corazones y a esas alturas del metraje en su primera mitad
ya nos ha conquistado como hizo en los 80´s Linda Hamilton y sus
bellos senos...
Y
por supuesto el Schwarzenegger que sin ser infiel a su personaje de
robot protector destila la experiencia de los años transcurridos y
se ríe de sí mismo, porque aunque no aparezca en el plano, sabemos
que está ahí y Sarah Connors está a salvo en su compañía; un
robot que ha desarrollado el sentimiento de la nostalgia, tal vez
incluso un sentimiento de amor que le humaniza pese a que Sarah
aunque le llame abuelo sabe que es una máquina, pero que en su
ausencia necesita mirar su foto; tal vez cariño cibernoide o tal vez
sólo una manera de su programación de continuar con la misión
programada pero sin dejar nunca de dotar de humor a su personaje que
logra simplemente con una sonrisa...
Nos
lo hemos pasado muy bien y en realidad es más de lo de siempre, casi
un resumen de modelos de Terminator que han desfilado por la saga a
lo largo de las décadas desde su estreno, obviamos las incoherencias
espacio temporales y una vez más aceptamos el juego porque pasa como
con Alien El 8º
Pasajero
que siempre queremos una secuela más aunque sepamos de memoria lo
que va a suceder, pero nos atrae o tal vez simplemente es que trae
recuerdos de cuando éramos jóvenes y vimos las originales, lo cual
dio pie tras su visionado a una animada tertulia sobre la saga y el
paso del tiempo que nos hizo llegar a la hora de fichar sin darnos
cuenta, que sí se la dio el turno de mañana al ver que el de noche
no hicimos nada...
¡¡Cosas
de la magia del séptimo arte!!The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@hotmail.es
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