"Días de vinilo y cassetes", suplemento musical cutre

Con la colaboración de El Bis en exclusiva para The Adversiter Chronicle

DEMIS ROUSSOS

(Cuando la lorza era bella)
Hay una escena en Desmadre a la americana donde el rector le dice a uno de sus pupilos que borracho, gordo y estúpido no se puede ir por la vida...
Comienzo así porque quiero rendir un humilde homenaje a un tipo que si bien nunca tuvo pinta de borracho y estúpido, sí que estaba gordo, pero gordo de cojones para los cánones actuales de culto al cuerpo que sin embargo en su época despertaba pasiones entre las féminas y cara de perplejidad de los machos alfa al ver a su parienta excitada por un tipo greñoso, barbudo y gordo: Demis Roussos.

Fue un producto rentable para la industria, sus canciones se traducían a otros idiomas y sus pintas, a medio caballo de un viaje de LSD y un hippy flipado, su voz de pito en ocasiones quedaba subliminada en la puesta en escena de sus actuaciones, único en el arte de vestir túnicas, cierto halo de misterio para la pacata sociedad de la Transición y la transición de una sociedad que respiraba aire nuevo de libertad...

Fallecido en enero de 2015 y con una biografía azarosa, fue secuestrado en un avión, sus tres décadas de carrera iniciada en los 60´s dejan unos dividendos de 60 millones de copias de discos vendidas y formó parte de la banda sonora de millones de personas y traumas larvados en miles de mentes infantiles que escuchaban sus discos que consumían sus mayores. Pero también una popularidad y un cariño al artista que suponía siempre una nota de color en programas de televisión que aún emitían en blanco y negro...

Tal vez un poco olvidado en la memoria colectiva de las nuevas generaciones digitales y las del zenit de la era analógica, el acierto y la magia de Demis Roussos era que supo imprimir una personalidad y un sonido inconfundibles que inevitablemente termina sonando al menos una vez al año. Sirva este artículo como humilde homenaje de una persona y un artista que se mantiene vivo porque, reitero,
 forma parte de la banda sonora de muchas vidas aunque le pese el polvo y el olvido del inexorable paso del tiempo...

Y el misterio con las féminas es que las enamoraba con su voz y lo de los machos alfas sólo puta envidia, hay cosas que nunca cambian.

The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton  Jr. IV
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