LA DE LA MOCHILA AZUL (1976)
¡ATENCIÓN!:
La canción que traemos hoy puede producir aerofagia, jaqueca, brote
psicótico inducido por trauma infantil soterrado y obnubilamiento
inducido si se escucha repetidamente...
No es
una advertencia gratuita, que conste, pero el caso es que en el
periodo comprendido entre 1975 y 1985 la industria discográfica
tenía un subproducto que podemos definir de canciones interpretadas
por la infancia: desde Enrique y Ana pasando por Parchís o el
inefable Domenico Modugno del que hablamos en un anterior artículo:
(http://theadversiterchronicle.blogspot.com.es/2013/10/dias-de-vinilo-y-cassetes-suplemento_24.html),
y
cómo no el también inefable Pedrito Fernández, llegado desde
tierras mexicanas donde protagonizaba películas...
El
caso es que llegó de improviso y sin advertencia con una canción
que enamoraba a las madres que terminaban inevitablemente comprando
el single y teniendo la parentela que aguantar la brasa del jodido
Pedrito Fernández de los cojones.
La
canción es atroz con todas las características de éxito de este
tipo de productos y una letra que se infiltra en las neuronas y queda
irremediablemente anclada a nuestros resortes de memoria y que a lo
largo de nuestra existencia terrenal nos invade de improviso
empezando la mente a cantar el puto estribillo...
Una
forma de entender el negocio que ya no se da en los tiempos actuales
pero con una generación de adultos traumatizados sin ser conscientes
de la tortura mental que es escuchar esta canción con la asiduidad
con que sonaba y la pinchaban entonces.
Recomiendo
que si nunca la escuchasteis toméis precauciones profiláctico
auditivas porque una vez que entra en las neuronas es imposible de
extraer de la memoria salvo lobotomización inductora de estado
vegetativo aunque dado lo infernal que es, puede que el trauma de
escucharla os acompañe al Más Allá...
Pedrito Fernández y su éxito...
¡Que es nuestro trauma!
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
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