Suplemento
literato cutre de The Adversiter
Chronicle
Libro: Roosevelt
y Franco –
De la guerra civil española a Pearl Harbor
Autor:
Joan Maria ThomásEditorial: Edhasa
Edición: Noviembre de 2007
Libro
para amantes de las entretelas de la Historia el que traemos hoy a
Lomo con tapas por
al menos un par de motivos.
El primero que se trata de una época de la dictadura
franquista que trata de ser solapada por los mantenedores y
mantenidos del mito de Franco, época en que victorioso abrazó con
firmeza y creencia las tesis nazis alemanas y fascistas italianas
donde la población pasaba hambre en el mejor de los casos y sometida
a represalias en el peor mientras el dictador afianzaba su poder
político en el interior y jugaba a delirios de grandeza en el
exterior de la mano de su cuñadísimo...
El segundo porque es una visión desde el prisma de la
democracia estadounidense que se encontraba desconcertada entre
apretar las clavijas a conveniencia en conjunción con Gran Bretaña
o tratar de ayudar a la población y a la recuperación del país
velando por los intereses estadounidenses a la vez que España se
mantuviera neutral en unos años donde la soldadesca alemana
guerreaba y vencía a sus anchas por Europa y un dictador de la
Península Ibérica cortejaba entrar de parte de Hitler porque
fantaseaba con recuperar un imperio nunca existido tras 1898 a costa
de desguazar a Francia en el norte de África...
Joan María Thomás (Palma de Mallorca, 1953), es
profesor titular de Historia Contemporánea en la Universidad Rovira
i Virgili y ha impartido cursos y conferencias en diversas
universidades en todo el mundo. Especializado en el estudio del
fascismo español y del Régimen de Franco llevando ya unos años
investigando las relaciones entre EEUU y España durante la guerra
civil y la Segunda Guerra Mundial.
Datos de 2007 sacados como siempre que es posible de la
contraportada ,y sin más rollos unas breves pinceladas que os
inciten a su lectura.
Roosevelt trata de ayudar a la República...
"Ante
las dificultades legales planteadas y en su empeño por conseguir el
revocamiento del embargo y de ayudar a la República Española, pensó
el presidente en la posibilidad de propiciar en el Congreso un cambio
en la Ley de Neutralidad general. Actuaba no sólo impulsado por el
conflicto español, sino por su convencimiento de la necesidad que
tenía Estados Unidos de prepararse ante la amenaza nazi; una amenaza
a la que unía el horror por las actuaciones de los hitlerianos tras
los 30.000 detenidos y las destrucciones de sinagogas, tiendas y
hogares de la llamada Noche de los Cristales Rotos del 5 de noviembre
anterior. Intentó primero, el 15 de diciembre de 1938, que el
senador Key Pittman, chairman del Comité de Relaciones Exteriores
del Senado,
tomara la iniciativa de plantear tal reforma legislativa.
Pero ante las dudas de aquél de actuar sin haber consultado a los
otros miembros del Comité y ante el lanzamiento el día 23 de
diciembre de 1938 de lo que parecía ser la definitiva ofensiva
franquista contra el territorio en manos de la república, se decidió
Roosevelt a tomar personalmente la iniciativa. En su discurso del
Estado de la Unión del 4 de enero de 1939 se refirió al creciente
peligro de guerra, a la necesidad de proveerse de armas para la
defensa y al peligro que suponía para las democracias su
indiferencia ante la falta de legalidad internacional.”
Reino
Unido y la Nueva España fascista...
"Para
tratar con la orgullosa, ultranacionalista y hostil Nueva España, un
Reino Unido progresivamente abocado a un futuro bélico se vio
forzado a tener que usar una estrategia española dual. Ya desde
antes del estallido de la guerra mundial su objetivo principal fue
lograr y mantener la neutralidad española. Por un lado, se envió a
España un representante del Ministerio de Comercio para tratar de la
plena restauración de las relaciones económicas (enviado que fue
acogido fríamente) o se transmitieron seguridades a Franco de
respeto por su régimen, desmarcándose de los rumores que apuntaban
al apoyo
británico a las reivindicaciones monárquicas. Pero por
otro, al ser consciente el Reino Unido de que la neutralidad española
sería benévola hacia Alemania, a propuesta del alto mando militar
comenzó a reforzar las defensas de Gibraltar, a ampliar su aeródromo
y a reforzarlo con nuevos aparatos y armamento; o estudió la
posibilidad del bloqueo naval de España caso de que decidiese
intervenir en la guerra contra Gran Bretaña y Francia.”
Un embajador que se creyó la neutralidad de Franco...
"Una
primera respuesta a su recomendación le llegó, casi dos semanas
después, directamente del secretario Hull. Fue de un tenor muy
diferente a lo esperado por el embajador. En primer lugar, le decía
que, basándose en la experiencia en los tratos recientes con España
y de los problemas que tan sólo hacía unas semanas se habían
resuelto, así como en la mala prensa que tenía el régimen
franquista entre buena parte de la opinión pública estadounidense,
si bien Estados Unidos estaba dispuesto a incrementar sus relaciones
económicas con España, `sólo podríamos justificar la acción ante
el país si se diesen garantías suficientes de que se enmarcaría en
los principios generales de relaciones internacionales que este
gobierno defiende´. Es decir, los del libre comercio, respeto por la
propiedad extranjera y otros de los que los franquistas no habían
dado precisamente muchas pruebas.Pero, además, el secretario introducía ya otro factor, como era el de las entrevistas que
estaba teniendo Serrano Suñer en Berlín en esos
días (recordemos que estuvo allí y en Roma entre el 13 y el 27 de
septiembre), y, preocupado por los resultados económicos de la
demanda española, añadía el secretario que si España entraba en
la guerra el riesgo de que los créditos concedidos no fueran
devueltos era alto. Además, continuando la doctrina política que
Estados Unidos venía siguiendo en sus tratos hacia España expresada
en el mes de mayo anterior por Sumner Welles, dejaba claro que se
hacía necesaria la obtención de seguridades de que los productos
comprados a Estados Unidos no serían reexportados al Eje.”
Ninguneo del cuñadísimo al embajador estadounidense...
"El
Serrano Suñer ministro de Asuntos Exteriores de España, ofendido y
siempre en estrecho contacto con los embajadores alemán e italiano,
decidió dejar de recibir al embajador estadounidense. Éste, por su
parte, solicitó una entrevista con el jefe del Estado. Lo hizo tras
pedir permiso a Hull y porque desconfiaba de la voluntad de Serrano
de transmitir a su concuñado el contenido de la declaración general
antitotalitaria que le había hecho. No obstante, como estaba seguro
de que lo que iba a comunicarle sólo podría traducirse en
resultados prácticos por parte española si se ofrecía al mismo
tiempo ayuda económica, pidió también a Hull poder hacerle
propuestas económicas concretas, en conexión con la colaboración
pedida por los británicos en Washington y a la que el Departamento
de Estado se había mostrado receptivo en principio.Solicitó poder decirle al Caudillo que, `excepto en el caso de que España adoptara una actitud hostil respecto a la causa británica y aliada, el Gobierno de Estados Unidos está dispuesto a analizar con buenos ojos la necesidad de España de importar productos actualmente sujetos a embargo americano, como chatarra, etcétera´. Y que `también estamos dispuestos a colaborar con las adecuadas autoridades españolas para diseñar un programa de suministro de mercancías para las cuales España pueda ofrecer un intercambio adecuado y que actualmente están sujetas a licencias u otros controles dilatorios para acelerar el procesamiento de las solicitudes relativas a las necesidades más urgentes de España´. Es decir, que estaba abriendo la puerta a una nueva vía, la del intercambio o trueque de productos entre los dos países; una vía por la que creía se podría acelerar la llegada de los productos que España necesitaba; y un camino diferente del préstamo, ante el que el Departamento de Estado se mostraba tan reticente, dadas las diferentes posiciones existentes en la Administración con respecto al trato con España, y dada también su posible utilización política contra la Administración en el propio país.”
EEUU entra en la II Guerra Mundial...
“No
obstante, al mismo tiempo que se iniciaba este cambio de tendencia,
estuvo a punto Weddell de provocar otro contencioso con Serrano
Suñer, ahora en relación con el hecho y tono con que la prensa
franquista presentó el bombardeo de Manila (reproduciendo un
comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Serrano Suñer)
por los japoneses. En concreto, dirigió al Ministro de Exteriores
español una durísima nota expresando su profundo pesar por el hecho
de que su departamento `parece haberse
dejado utilizar como portavoz
del Gobierno japonés´ al falsear hechos relativos al bombardeo de
la ciudad abierta de Manila y subsiguientes destrucciones de escuelas
católicas, conventos e iglesias, hechos todos ellos con los que los
nipones acababan de vulnerar la Convención de La Haya de 1907.”
Política americana a la Península Ibérica...
"En
las compras preventivas de todos los materiales y productos
mencionados, estadounidenses y británicos pretendieron tratar a
España y Portugal como una unidad, dadas la proximidad geográfica y
la similitud de una parte de los productos que pretendían
comprarles. Pero la realidad se impuso y tuvieron que tratar a los
dos países ibéricos de manera harto diferenciada. Por su parte,
también España y Portugal colaboraron en determinados aspectos a la
hora de realizar sus ventas a los Aliados y al Eje. A los primeros el
trato con España les resultó más difícil que con Portugal, dada
la tradicional amistad anglo-lusa y las relaciones con el Eje que
llevaba -en el doble juego que hemos venido describiendo- el ministro
Carceller. Por el contrario, España permitiría en mayor medida que
Portugal la existencia de una libre competencia entre los aliados y
el Eje a la hora de la compra de sus materiales estratégicos.”
Libro apasionante de una etapa solapada por la
propaganda franquista y que nos hace ver la realidad de las
relaciones de Franco con EEUU cuando apostaba por la Alemania Nazi y
se repetían en el Nuevo Estado español la maquinaria de propaganda,
espionaje y represión de los nazis. Un Franco que supo jugársela a
un embajador estadounidense que creía en la sinceridad de su
neutralidad y lectura ideal para mozalbetes pijos y creyentes en el
mito de Franco y la Iglesia así como para guardias nocturnas
tranquilas, salas de espera hospitalarias y a la suegra para que se
escandalice con el cuñadísimo y sus andanzas clandestinas lejos de
los brazos de su esposa...
¡Que risas oyéndola preguntar si saldrá en Sálvame
Deluxe y poder mandarla al asilo por demencia senil!
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
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