Suplemento
cinematográfico cutre de The Adversiter
Chronicle
DARK BLUE (2003)
Hay
actores y actrices que tienen el fervor incondicional del público y
es lo que nos ocurre al equipo de cata cinematográfica con el Kurt
Russel, un tipo que hace personajes duros pero atribulados por alguna
razón y que siempre terminan redimiéndose de sus pecados. Además
envejece bien y es grato verle en pantalla, confortable para la
retina cinematográfica y aunque siempre haga el mismo personaje con
las connotaciones propias de cada uno, acabas sucumbiendo y
visionando la película.
En
esta ocasión es cine policíaco, subgénero escuadrones de la
muerte, de jefes superiores clasistas que utilizan a los policías e
inspectores para hacer la justicia que ellos elaboran en sus clubs y
reuniones sociales. De trato afable con los subordinados a los que
reparten prebendas en forma de dinero extra que les hagan vivir la
ilusión del sueño americano, pero jefes superiores que no dudan ni
tiemblan si hay que reafirmar su autoridad y dejar claro que están
un peldaño por encima de los hombres a sus órdenes.
El
telón de fondo es la ciudad de Los Ángeles con los disturbios
subsiguientes a la detención y aporreamiento el 3 de marzo de 1991
del afro americano Rodney King a manos de cuatro policías mientras
eran grabados sin saberlo por la vídeo cámara de un ciudadano.
Argumento de plena actualidad ahora que las ciudades de EEUU sufren
uno de sus periódicos brotes de abusos de la policía a la minoría
negra y las consiguientes manifestaciones de ciudadanía indignada
por el trato policial.
La
película, pese a que resulta predecible, permite lucirse a Kurt
Russel que interpreta a
un policía cuyo padre y abuelo le precedieron entrar en la hermandad de soldados del escuadrón de la muerte del LAPD. Un inspector que cree en lo que hace, que es hacer justicia matar a quien su superior le ordena porque puede que el culpable lo sea, pero el inculpado es más dañino y depredador. Su vida familiar es una mierda con un hijo que le tiene miedo y una esposa que ya no está enamorada porque él dejó que se marchitara. Las arrugas del rostro le permiten sutiles movimientos de cejas y párpados que enriquecen la actuación aunque la película defraude por previsible.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@hotmail.es
un policía cuyo padre y abuelo le precedieron entrar en la hermandad de soldados del escuadrón de la muerte del LAPD. Un inspector que cree en lo que hace, que es hacer justicia matar a quien su superior le ordena porque puede que el culpable lo sea, pero el inculpado es más dañino y depredador. Su vida familiar es una mierda con un hijo que le tiene miedo y una esposa que ya no está enamorada porque él dejó que se marchitara. Las arrugas del rostro le permiten sutiles movimientos de cejas y párpados que enriquecen la actuación aunque la película defraude por previsible.
Su
compañero de tribulaciones en un cagón que se bloquea cuando hay
que usar el arma y además sobrino del jefe superior de los inspectores
y que determina quién debe ser eliminado. Scott Speedman se luce en
su interpretación de un joven agente que se ve superado por las
circunstancias. Que debe aparentar ser otro macho alfa duro de
cojones cuando se reúnen los miembros del escuadrón de la muerte
pero que no ve moralmente aceptable que sea correcto eliminar a un
culpable de delitos pero inocente del delito por el cual va a ser
ejecutado...
El
jefe superior de todo el cotarro es un villano Brendan Gleeson que
juega a dos bandas para enriquecerse ilícitamente y que no duda en
sacrificar a sus subordinados con tal de salvar su corrompido culo.
Alguien sin escrúpulos que ve al cuerpo de policía como el medio de
saciar su codicia, en otra interpretación solvente y casi
contundente de otro actor confortable al espectador y que nunca
defrauda en su apariencia de rutina interpretativa porque logra de
personajes simples y lineales en el guión dotarles de profundidad y
los gestos faciales están al servicio de la interpretación.
Mas
como siempre, pese a que el sistema puede tener fallos y corrupción
en su seno, aparece el ciudadano que siempre vela, lucha y se
sacrifica por corregir tales defectos. En esta ocasión el siempre
agradable además de confortable al espectador de Ving Rhames cuyo
personaje es uno de los jefes superiores del LAPD y que aspira a ser
el primer Jefe de jefes del departamento de raza negra. Imbuido de
gracia divina del Señor y ejemplo en su comunidad del sueño
americano pese a los puteos de no ser de raza blanca, es puteado por
el villano mandando fotos de su rollito con una sargento del
departamento que a su vez y años después está con rollito de sexo
químicamente puro con el compi de Kurt Russel contraviniendo las
ordenanzas internas del departamento que prohíbe rollos
sentimentales entre miembros y miembras del mismo...
Y es
que esta historia dirigida por Ron Shelton resulta, como ya dijimos,
previsible. Tal vez porque se han querido mostrar muchas cosas en
poco tiempo y por tanto el guión parece constreñido al minutaje y
aunque el director mantiene el pulso éste parece temblequear, sin
llegar a esa sensación de que de repente todo se desarrolla en los
veinte minutos finales. No se percibe del todo porque todo el elenco
del reparto está profesional pero sí nos quedó esa sensación de
que la película para ser no ya redonda sino un producto atractivo,
podía dar más de sí pero se disfruta por el reparto.
Extrañaréis
que no hablemos de las actrices, pero es que sus papeles, aunque
vitales para comprender el drama general y particular de los
personajes, salen lo imprescindible y nos quedamos con ganas
perversas de saber si la sargento ha tenido más rollitos entre su
rollito con el jefe afro americano y el pimpollo blanco novato y
atribulado por remordimientos de conciencia...
Recomendable
por ver al Kurt Russel pero flojita y casi ñoña para lo que es el
subgénero.The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@hotmail.es
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