Con la
colaboración de Mars El Grouchu
en exclusiva para
The Adversiter Chronicle
LAS CAMPOS
Ha
estrenado Tele 5 a bombo,
platillo y fanfarria orquestada uno de los estrenos de la temporada
logrando crear anteriormente al mismo un estado de ansiedad y afán
en la audiencia que atrajo por igual a fieles de los contenedores de
Sálvame y
televidentes ajenos. A los primeros, convertidos en yonkis
televisivos que ansían que Sálvame se
emita 24 horas para seguir fisgando miserias ajenas y el morbo de
entrar en la cotidianidad de famosos, a los segundos porque Mª
Teresa Campos es ya una dama de la televisión en España y
periodista reconocida aunque pueda estarse más o menos de acuerdo en
su forma de transmitirlo, pero despertó la curiosidad también por
morbo...
Porque
el morbo reside en la relación que la periodista mantiene con el
popular artista Bigote Arrocet, morbo en todo caso inducido en una
relación que no tiene ningún interés para espectadores ajenos pero
que la cadena lleva explotando desde sus inicios con sus
colaboradores amaestrados de portavoces. Así nos hemos enterado de
que duermen en habitaciones separadas, baños separados y esos
pequeños detalles que algunos mortales pueden permitirse con sus
ganancias laborales. Pero más allá de pura envidia o cierta
obscenidad por ser tiempos de crisis, la verdad es que cada pareja
vive su relación hogareña y horarios de estancias compartidas como
bien les venga en gana.
Sin
embargo hay una leyenda negra que persigue esta relación entre dos
personas adultas y con experiencia vital, esa que afirma que Bigote
Arrocet se lleva mal con las hijas de Mª Teresa Campos y que en
realidad fue lo único interesante del programa y que ocurrió en
plató con la terna de colaboradores que se dedican a vanagloriar
casi con más epitafios que loas la trayectoria de la veterana
protagonista que rozan el lameculismo en ocasiones, siempre preguntas
fáciles sazonadas de halagos a su trabajo...
Hasta
que un joven tribulete de
la prensa rosa, Antonio Rossi, le espetó la cuestión. Vimos
entonces a una Mª Teresa Campos que hizo valer sus galones de
periodista, su poder dentro del relativo poder de los profesionales
de la cadena y esa visceralidad en espantar moscas con el rabo cuando
una osa molestar a un viejo búfalo. Hasta ella se ha percatado ya
que lleva desde entonces alegando ira no contenida pero justificada
amén de pedir disculpas. Pero la imagen que ha dado, y es plenamente
consciente, es de vieja gruñona que no tolera que los periodistas
hagan su trabajo con una pregunta cuando ella considera que no debe
ni considerar que se la planteen...
¡Pues
no haberse metido a un programa de telerrealidad cotidiana!
A
falta de algo más interesante que analizar tras ver el programa y
referente a la Campos madre, queda la anécdota de su trato al
servicio doméstico y cómo éste la trata de usted.
En realidad la polémica creada es una muestra más de que cada vez
más los periodistas contratados por la cadena pierden eficacia
profesional para convertirla en lameculismo corporativo, en ese
sentido felicitar al joven plantel de Cazamariposas
que con la refrescante dinámica que sólo da la juventud de mente,
sortean y describen los temas como siempre se hizo en estos casos de
censura que no es otro que con humor...
Porque
se han dicho auténticas barbaridades y ningún periodista
colaborador ha informado del porqué de tal trato. En la época de
bonanza de inicios de siglo, miles de mujeres y hombres del
continente americano vinieron a la madre patria de sus ancestros en
busca de trabajo y el sueño consumista, muchos y muchas entraron en
el servicio doméstico y a los españoles resultaba chocante que
estas personas utilizaran la fórmula del usted
y no el tuteo que sonaba a los españoles desagradable, a señorito
fascista, porque la mayoría trabajaba y contrataban a hispanos de
forma ilegal para cuidar ancianos y ser chachas, pero como nuevos
ricos quienes les contrataban solicitaban el tuteo aunque practicaran
laboralmente el puteo..
Así
que polémica por el trato ninguna salvo buscar una excusa para
estirar el chicle.
El
programa, primero de dos, ha sido un éxito de audiencia, pero no
tanto aunque disimulado por la campaña de promoción y posterior
seguimiento dando la impresión al espectador de que el mundo
televisivo mundial se paró para ver a las Campos. Es posible que se
hagan más episodios aunque personalmente lo dudo mucho y si se hace
que no llegue a una decena porque es imposible mantener la campaña
de promoción de forma permanente y porque Mª Teresa Campos, aunque
le cueste disimularlo, está muy escaldada y Terelu es el único
morbo que queda aunque se haya alzado como protagonista...
Porque
lo cierto es que el programa da la impresión de un intento más por
dejar la vida encaminada profesionalmente a su hija por parte de Mª
Teresa, de madre en el otoño de la vida que ya vislumbra el invierno, que sólo trata de proteger
el legado a la humanidad que son los hijos. Hemos visto una Terelu
glotona, de arriesgada afición al bebercio por su salud cuando sale
aunque no lo pruebe en su casa, una mujer vulnerable que sacia su
angustia hasta la saciedad con el falso apetito glotón. Una Terelu
consciente en todo momento de que es observada por la cámara,
matando la virtud de un formato que sólo gana en interés cuando los
protagonistas de turno se aclimatan a ser observados continuamente y
llega un momento en que se olvidan de la presencia de cámaras y se
muestran como son...
Terelu
no lo logra.
En
resumen un programa condenado al fracaso por imposibilidad de la
cadena de mantener la campaña de propaganda y porque sus dos
protagonistas se muestra una escarmentada y ojo avizor y la otra se
limita a tratar de mantener una imagen que no se corresponde con la
realidad no apta para la telerrealidad. Si no fueran quienes son no
habría interés y el morbo dura lo que tarda en perderse porque, al
final también, la cotidianidad en el hogar es rutina, confortable
rutina, y la rutina no es televisiva. Pero felicitar a la cadena por
su campaña de promoción y estirar un producto poco masticable
aunque el programa como programa sea un formato ya visto y el
producto no aporte nada nuevo.
Yo,
por mi parte, paso de Las Campos
y me voy al campo.The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@hotmail.es
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