Con la
colaboración del profesor T. A. Rambaina
en exclusiva para The Adversiter Chronicle
en exclusiva para The Adversiter Chronicle
Menú de base ocular y
postre clásico para pasar agosto
Estamos
en pleno agosto, en pleno verano, y se quiera o no siempre se acaba
saliendo de farra, de feria, de fiestas rurales, de playa o
simplemente de excursión con lo cual tenemos unos gastos extras
inevitables pero hay que seguir comiendo, lejos de la clase pudiente
que puede permitirse un plato del día,
quienes sufrimos la crisis económica necesitamos en estas fechas
platos que siendo económicos nos aporten lo necesario e
imprescindible para seguir bregando un día más...
-Bueno
estimado profesor, veo por el nombre de o cular que
se refiere a rico embutido gallego y postre tipo tarta de manzana
casera o similar repostería...
-¡Jajajajajaja!
¡Es usted un cachondo Skizo´s! Ocular referido al ojo puesto que la
propuesta para este menú tiene como base la zanahoria, umbelífera
del orden de las umbeliflorales y de la que podemos encontrar tres
tipos en los establecimientos: rojas cortas, rojas semilargas y rojas
largas. A las propiedades saludables de toda hortaliza se le suma sus
beneficios a la vista que castigamos en época veraniega bien por
exposición al sol o por usar gafas de los chinos para aparentar
poder adquisitivo.
-¡Refalfies,
refalfies de consumidor mal acostumbrado! Una zanahoria al día al
cuerpo tonifica y proporciona alegría. Además la bolsa nos da para
varios días por un irrisorio precio. Bien, utilizando la base que
llamo ocular se complementa con los clásicos que ya hemos traído en
anteriores menús: piña enlatada, gusanitos o incluso patatitas
fritas. Se trata en suma de alegrar el plato al gusto de cada uno.
Salvo la piña que viene en latas de cuatro rodajas, el resto de
complementos viene en cantidades suficientes para parios días antes
de que se chuchurríen en demasía. Y por supuesto el aumento de
lorzas es inexistente y se puede complementar a su vez con algún
pincho que arranquemos a un paganini que nos invite a vermú o café.
-¡Esto
es como los sueldos de 400€ que debe complementarse con otros
ingresos, en este caso gorroneando pinchos en terrazas o galletitas
de esas que dan con el café, estimado profesor!
-¡Refalfies!
¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado! ¡Lo que se han de comer
las palomas o las gaviotas, cuando no ambas, en las sobras de la
terraza de los chiringuitos que se lo coman los humanos! Nos hemos
vuelto, con el consumismo gastronómico muy comodones, Skizo´s, muy
comodones. Pero pasemos al postre, aunque antes quiero decir que
además hacemos un favor a los establecimientos hosteleros al evitar
que les caguen las mesas y sillas las palomas o gaviotas, eso sí,
evitando que nos vean muy descaradamente y suframos la ira del dueño
del establecimiento cuando no de las propias autoridades policiales,
pero pasemos al postre clásico, que también da para varios menús...
-¡Ahí
profesor, ahí! ¡A lo contundente, que tras evitar picotazos y
cagadas de palomas y gaviotas, cuando no ambas como usted muy bien
apunta, las hostias del camarero y correr delante de la policía,
siempre requiere un postre que además de dulce y apetitoso aporte
calorías... ¿Tarta de la abuela? ¿Charlota o tiramisú?
¿Picatostes incluso, ein?
-El
clásico Tigretón.
-Se
ha puesto de moda en los últimos años transmitir una imagen
negativa de la repostería industrial tradicional. Los Tigretones
llevan generaciones entre nosotros y se ha ingerido por la infancia
casi desde hace cincuenta años, sus posibles efectos negativos para
el organismo ya son irremediables de haberlos, que nadie lo duda y,
por otra parte, compartir con nuestros hijos, sobrinos y nietos este
tipo de repostería industrial sustituye las entrañables veladas con
postres hechos por la abuela.
El pastelito además se partirá en porciones para no aumentar las lorzas y soporta bien el deterioro en el frigorífico. Una nota dulce en suma para un menú austero pero nutriente que nos sale por un módico precio y considerando que todos los ingredientes vienen en dosis para varios días, salvo que seamos glotones, claro.
Pero veamos el coste básico con base ocular, complemento de gusanitos y postre clásico:
El pastelito además se partirá en porciones para no aumentar las lorzas y soporta bien el deterioro en el frigorífico. Una nota dulce en suma para un menú austero pero nutriente que nos sale por un módico precio y considerando que todos los ingredientes vienen en dosis para varios días, salvo que seamos glotones, claro.
Pero veamos el coste básico con base ocular, complemento de gusanitos y postre clásico:
-Bolsa
de zanahorias: 0,69€
-”
“ “ gusanitos: 0,90€-Tigretón, pack de 3: 1€
-TOTAL-: 2,59€
-En
fin, todo sea por disfrutar el verano que si queremos montar en la
noria, ahorremos comiendo zanahoria...
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@hotmail.es
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