Con la
colaboración del padre I. N. Mundicia
¿BURKINI SÍ ó
BURKINI NO?
Aunque
la Guerra contra el Terrorismo
no es una guerra de religión, al menos para la parte de la
Cristiandad, surge como daño colateral el uso del traje de baño
islámico más conocido como burkini...
¿Cuestión
de religión? ¿Cuestión de estética? ¿Cuestión de decisión
personal?
Contamos
hoy con nuestro experto en asuntos religiosos y que puede hablar con
propiedad ya que hasta hace unos días, espacio temporalmente
hablando, el cristianismo no veía con buenos ojos y se juzgaba de
pecaminoso que una fémina luciera palmito en bikini.
-Escuche
hijo, si esto va a ser una encerrona para vilipendiar y vituperar a
Francisco y de paso a la Iglesia, le arreo un par de hostias a ver si
se endereza. En el Vaticano la vestimenta debe ser apropiada al
respeto y solemnidad que emana del lugar. El bikini es una fuente de
perversión, de querencias fornicadoras e instintos primarios que
afloran ante la visión de pechos turgentes e incluso de culos de
morbosa obesidad y lorzas que incitan a fantasías masturbatorias que
envilecen a nuestra juventud.
-Aunque
esos clérigos infieles tienen sus defectos teológicos, hay que
reconocerles que saben que la visión de carnes femeninas en las
playas y piscinas incita al pecado. Mire, Jesús, que era un buen
mozo y ciertamente agraciado, podía haber provocado con sus divinos
encantos a las acomodadas mujeres romanas de la guarnición, incluso
alguna judía acomodada que gozarían del éxtasis, pero siempre fue
recatado... Y la Virgen era recatada, y mire usted que los romanos
paganos eran lascivos, pero el recato forma parte del mensaje de
Cristo. Nunca he vito el burkini de los cojones, pero me parece muy
bien que las autoridades islámicas lo prohíban y que impere el
recato.
-No...
A ver padre, que me parece que está usted un poco indocumentado: el
burkini es el traje de baño aprobado por las autoridades religiosas
islámicas correspondientes y como puede ver en esta foto, es como ir
vestidas a bañarse, sin menoscabo de que no incite a fantasías
masturbatorias como he podido comprobar al ojear folletos...
-A
ver... ¡Es fantástico! ¡No sólo cubre las partes del cuerpo
femenino que incitan al fornicio sino que además tapa las piernas!
¡Pero esto debería ser obligatorio en todas las playas y piscinas,
incluyendo vestuarios de entidades deportivas públicas y privadas!
¡Esto no es un bikini, es una obra inspirada por el mismísimo Dios!
Francamente, Skizo´s, no tenía ni idea de los avances en cuestión
de ropajes de esos sarracenos infieles... ¡Hasta los hombres
deberían poner el burkini ocultando esas protuberancias de las zonas
genitales con las que algunos se pasean por los arenales!
-No
es una cuestión del deber, que debería, es una cuestión de recato,
de humildad y de no tentar mostrando alegremente las carnes. Además
observo que el burkini es hasta higiénico, tanto para la mente como
para el cuerpo... Esas piscinas o esos arenales con restos biológicos
desprendidos de las minúsculas prendas de baño... El único defecto
que le veo al burkini es la falta de unas calabazas para mantener la
flotabilidad... ¿Hay algo más sugestivo para el pensamiento pecador
que unas carnes prietas en grotescos flotadores? ¡Jamás a la Virgen
se le ocurriría mostrar sus carnes en una playa!
-¡Pero
cómo se atreve, cómo osa pedazo de patán indígena, gañan
teológico a comparar un casto seno para amamantar al Niño Dios
compararlo con una moza despendolada y descarriada enseñando sus
pechos en la playa o la piscina! ¡El burkini debería ser de
obligada vestimenta bañista en toda la Cristiandad y no sólo en
tierras de infieles adoradores de Mahoma! ¡Sólo faltaría que
saliera Francisco en tanga!
-¡Pues
mire, no estaría mal, porque este asunto apesta una vez más a que
la mujer esté subyugada por el hombre que en lugar de cargar con la
culpa de sus pensamientos, carga la culpa a las mujeres y su cuerpo!
-¡Boca
negra! ¡Lujurioso engendro de Satanás! ¡Pervertido picha brava!
¡Ya Adán fue víctima de la pecaminosa mentalidad de las mujeres y
no podemos permitir que la tentación ande medio desnuda por las
playas y piscinas! ¡Y se acabó, Francisco puede hacer lo que le
salga de sus santos cojones pero hasta entonces hay que evitar cómo
sea la incitación de la naturaleza femenina a lograr que peque la
masculina! Y déjeme un folleto de esos que ojea, que me ha dejado
intrigado...
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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