Suplemento
viajero cutre de The Adversiter Chronicle
Viaje en autobús
urbano una tarde de noviembre
El
viajero se dispone a subir al autobús y aunque por orden de llegada
a la parada le corresponde ser el primero en subir, cede el paso
gentilmente a una mujer que llegó hace un par de minutos. Más bien
intenta ceder el paso porque la mujer niega con la cabeza y con la
mano le indica subir, el viajero algo azorado sube primero y tiene
libre el asiento de la derecha, con el conductor a la izquierda y
vista panorámica del parabrisas lo que hace al viajero sentirse
afortunado de disfrutar ver pasar la ciudad a su frente sin
obstáculos de cabezones viajeros. Hace una tarde, en esa hora
maldita en que es demasiado tarde para comer, soleada e incluso
calurosa. Mira el viajero las calles y le viene a su mente las
escenas de destrucción de la DANA en Valencia y Albacete, aliviado
de no haber vivido algo semejante y en comunión con los
damnificados, todo destruido en un corto espacio de tiempo. El
viajero recuerda inundaciones en su ciudad cuando era escolar y las
calles aledañas a la suya y ruta para ir al colegio quedaban
inundadas, nada comparable a la DANA que asoló localidades, hogares,
propiedades y vidas...
El
viajero sale de su ensoñación y se fija en la gente que sube al
autobús, desde estudiantes camino de una actividad deportiva,
empleadas del hogar que regresan y una variopinta mezcla de personas
mayores, unas más que otras, aunque esta vez no hay el incordio de
ir abarrotados y con cochecitos de bebé apretujando al personal. Es
pronto para ser tarde y tarde para ser pronto, momento de siesta o
ver televisión de forma reposada, quizás leer un poco. El viajero
no puede apreciar cuántos y cuántas están pegados a las pantallas de
sus móviles y contempla serenamente pasar la ciudad, las paradas y
piensa el viajero para sus adentros que debe ser un incordio escuchar
el timbre solicitando parada una y otra vez por parte de la conductora del
autobús...
El
viaje transcurre rápido para el viajero que una parada antes de la
suya se levanta para acercarse a la puerta a mitad del autobús y
tocar el timbre en cuanto arranque. Lo hace con el autobús aún
parado en la parada anterior, huyendo el viajero de hacerlo ya en
marcha y agarrarse a las barras como si fueran lianas y se fuera a
escoñar en cualquier momento para natural chanza y sorna del resto
del pasaje, una y no más piensa el viajero para sus entrañas...
El
viajero se apea del autobús, mira el cielo con pequeñas nubes
moteando el mismo antes de ponerse en camino a...
Pero
ése, ya es otro viaje.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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