CUANDO, SIN QUERERLO,
NOS METEN EN UNA CONVERSACIÓN EN LA BARRA DEL BAR POR LA MAÑANA
Hoy
quiero abordar una compostura del postureo con dos características
fundamentales como son el espacio temporal y la complejidad de elegir
una adecuada compostura del postureo. Suele darse en el bar, casi
nunca en cafeterías dignas de llamarse tales, y en la barra cuando en
la mañana se va a tomar el café. Hay que destacar que es en fines
de semana y festivos cuando más suele suceder ya que por semana este
tipo de establecimientos tienen una parroquia fiel donde todos y casi
todas se conocen. El problema surge cuando llegamos a la barra, se
pide el café y hay un tipo, a veces incluso dos, que se ve que viene
cocido de una noche animada. Se les puede distinguir por dos
características fundamentales, una que se está tomando lingotazos
de cerveza o de bebidas esprituales y la segunda que no es un
habitual ni del barrio ni del bar, quizás un miembro de una
cuadrilla que para por semana a la hora del bocadillo y que
arrastrado por el reflujo de movida nocturna se detiene sin apenas
sujetarse en el bar. En cualquier caso, es posible que incluso el
notas esté hablando solo, con gesticulación extravagante de cara y
manos. Estos signos evidentes deben servirnos de advertencia de que
el tipo está completamente pedo y nos permitirán coger una
distancia prudencial o directamente salir del bar buscando la opción
`B´ para tomar el café. La compostura del postureo se vuelve
imprescinbdible cuando el tipo que va pedo y cocido nos mete en su
conversación, generalmente precedida de altisonate opinión sobre la
actualidad o cualquier majadería que se le ocurra. Llegado el
momento de adoptar una compopstura del postureo, podemos elegir pasar
del tipo olímpicamente y darle la espalda de forma sibilina y
natural, puede que el tipo nos ignore o que se monte un follón de
mil demonios con el tipo acusándonos de todo tipo de cosas
desagradables. Si se tienen pocos reflejos y se le contesta, ya sea
una noticia del periódico, de la televisión o la radio, esta
compostura del postureo nos puede sacar del apuro aunque dependiendo
de si hay otro desgraciado en la barra que se lleve la brasa del tipo
pedo y cocido permitiendo que hagamos mutis por el foro. Hay una
compostura del postureo poco recomendable como es ir en plan
desafiante, alegando al tipo, que se ve como un tipejo a estas
alturas de la compostura del postureo, que no hablamos su puto
idioma, una mirada despreciativa con ostensible observación ocular
de sus trazas de coloquetas finsemanero cogiendo la taza del café y
cambiando de sitio dando la espalda mientras nos alejamos. En esta
compostura del postureo desafiante es vital contar con la complicidad
de la camarera o camarero que aprovecharán la circunstancia para
decir al impresentable tipejo cocido y pedo que es mejor irse a casa.
Y si no contamos con el factor camarera o camarero a nuestro favor,
lo mejor es acelerar el paso y mirando de reojo que no nos arroje el
tipejo cocido y pedo una silla, un taburete o el servilletero a la
testa. La compostura del postureo recomendable es entrar ojo avizor
echando un rápido vistazo a los parroquianos para detectar la presencia del coloquetas finsemanero y en caso afirmativo tomar las
precauciones antes indicadas. Y saber elegir dónde tomar el café
mañanero, que no sea un tugurio donde acaban desaguando este tipo de
coloquetas finsemaneros en la barra del bar, amén de que sean
bajitos y enclenques, no es cuestión de que nos hostie un armario de
tres cuartos porque nos dé un poco la brasa estando cocido y pedo.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario