Una sección de
El Bis en exclusiva para
The Adversiter Chronicle
CHAMPÚ DE HUEVO (1981)
Ha
pasado a la memoria musical colectiva por la versión de Eloise y
su legión de fieles no permite que decaiga su recuerdo. Tino Casal
era un genio, un genio artístico que despertaba fobias y pasiones.
Sería en 1981 cuando publicó su primer LP, al menos el primero de
lo que sería su posterior carrera musical, que dejó desconcertados
a la mayoría mientras que una minoría quedaba cautivada por este
tema en particular. A partir de entonces se labró una carrera firme
que ganaba adeptos a cada nuevo trabajo, en cada entrevista donde su
estética vanguardista, incluso hoy en día, que le ha hecho eterno
porque vivía la vida como un arte y el artista que era. Fallecido
prematuramente, las habladurías de entonces respecto a las
circunstancias de la muerte reflejaban las fobias de quienes nunca
quisieron comprender su carrera profesional como un todo. Si Tino
Casal hubiera vivido la revolución digital seguramente asombraría
al mundo con sus creaciones artísticas con las herramientas
digitales disponibles y es una de esas ausencias que sientes que de
alguna manera hacían un mundo mejor...
La
canción tiene plena vigencia hoy en día, el sonido tampoco
desentona y suena fresco, donde chica deja a chico y éste le
reprocha que si ahora es una bella damisela es porque él la enseñó
a no ser una ordinaria. Alguna mente pensante podría ver patriarcado
en el fondo y en las formas, pero esa esclavitud al champú de huevo
por parte de quienes se muestran en las redes sociales está
plenamente vigente y no faltan maestros que enseñan a ser fotogénica
y luego se ven tirados si la fotogénica hace carrera.
Una muestra de
lo eterno de los trabajos musicales de Tino Casal, casi una carcajada
en el espacio tiempo si nos ponemos profundos. El videoclip es
representativo de la época y la estética de Tino Casal sigue
causando estupefacción y sorpresa como en 1981 a partes iguales,
adelantado a la década en el orbe hispano y ya presente en el mundo
anglosajón por entonces. Un recuerdo a un genio y artista que dejó
un legado que aún hoy no se aprecia en su totalidad.
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