Una sección de
Palomino Gargajo Bilioso
en exclusiva para The Adversiter
Chronicle
El principio del fin
El
populismo, tanto de diestra como de siniestra en todas las
democracias, tarde o temprano termina por implosionar cuando llega el
momento de los hechos prácticos ante algo inesperado que anula todas
las consideraciones políticas porque llega la hora de las soluciones
y el populismo nunca las ha tenido, no las tiene, ni las tendrá. Una
catástrofe natural como la DANA que azotó el Levante español, pone
a prueba los planes de contingencia, las alertas, a la sociedad
afectada y a los mandos políticos que se supone se han establecido
para estos casos, sin distinción de credo político. El primer fallo
fue en el sistema de alerta que se puso en marcha cuando muchos
estaban ya con el agua al cuello, en sentido literal, y el macabro
descenso de las aguas arrastrando vehículos e inundando edificios e
infraestructuras. Se falló a la hora de tomar decisiones siendo las
alcaldías las que tuvieron que tomarlas porque el desastre ya era
visible e iba a más. La sociedad de las zonas que estaban siendo
arrasadas por el agua también reaccionaron desde el segundo uno
evitando que las lista de fallecidos fuera mayor. Posiblemente no se
producía algo así desde la invasión de las tropas napoleónicas
donde ayuntamientos y ciudadanía reaccionó por instinto...
Es
lamentable y macabro la fanfarria que se montan quienes tenían esa
responsabilidad de tomar decisiones para echarse la culpa unos a
otros, salpicando de refriega política lo ocurrido tras unos días
con protagonismo absoluto de la DANA. Falló el presidente autonómico
por no estar más atento a lo que estaba ocurriendo por muy
importante que fuera su almuerzo, y falló el gobierno central que,
ante la ausencia del presidente del Gobierno, no tomaron la decisión
de activar el estado de alarma para movilizar cuanto antes efectivos
militares y de bomberos amén de personal especializado de toda
España. Discutir sobre las competencias estatales y autonómicas
puede servir para asuntos normales, pero nunca sirven ante una
catástrofe natural y sus estragos. No vale que una autoridad
autonómica deba pedir al gobierno central cuando la región está
siendo víctima de una catástrofe como la DANA, hay que tener
prevista tal contingencia, por remota que resulte en las
predicciones, y ser la eficacia quien dicte los actos a seguir y no
la política como ha ocurrido en este caso porque es política
colocar a ineficaces de subalternos que manejan muy bien el discurso
oficialista del día y saben bucear en redes sociales sin tener ni
pajolera idea de las responsabilidades que les afectan en sus cargos
porque son políticos sus méritos. Ha sido la juventud quien ha dado
una lección de dejarlo todo por ayudar a sus compatriotas, una luz
de esperanza porque serán adultos con el bagaje que da sumergirse en
la tragedia para hacerla frente, sin consignas ni dogmas, colores y
coloretes. Ver la tragedia de primera mano y ayudar a vivir de nuevo
a los damnificados les hace inmunes al populismo campante en las
democracias en la actualidad, son el principio del fin de una era que
se recordará como trágica y que la reelección de Donald Trump
prolongará al menos unos años más, pocos, pero habrá que
padecerlos y, posiblemente, sufrirlos.
Un
principio del fin también para el feminismo radical de ultra izquierda que se ha
apropiado del término donde junto a la falacia del `progresismo
ilustrado´ dicta que para ser mujer y feminista hay que estar con el
feminismo `progresista´ porque si no, ni se es feminista y casi ni
mujer amén de fascista. El más popular de este feminismo radical y
de ideología nada democrática ha resultado ser un fraude como
persona, como personaje y como político, nada menos que el santo del
señor Errejón. Su defenestración fue volver a los tiempos de la
URSS cuando algún gerifalte del Politburó y del Comité Central era
apartado de sus funciones por motivos de salud y debía ingresar en
un sanatorio, sanatorio soviético que podía variar en ser a una
dacha o al gulag. No faltó la auto inculpación tan popular de los
revolucionarios comunistas en forma de carta donde se reconocía
coloquetas de cocaína y de que era feminista de boquilla con
micrófono para ser patriarcal de bragueta. Tampoco tiene desperdicio
el paripé de la dimisión con los gerifaltes de SUMAR, no su
presidenta, entonando el mea culpa y prometiendo corregir este fallo
con cara de Beria y compañía frente al cadáver de Stalin.
Patéticos todos y todas en SUMAR porque las monsergas que llevan vendiendo con
suculentos réditos electorales, por malos que sean son buenos porque
sólo prometen humo en sus programas electorales y apropiarse de
términos idealistas, ya son palabras vacías tras descubrir al
farsante del señor Errejón; ya salen más casos de otros gerifaltes
`progresistas´ en la periferia, y que esas formaciones políticas a
la izquierda del PSOE que dicen, son tan pésimas como pueden serlo
todas, no hay aura de santidad moral, no hay evitar el patriarcado en
sus partidos. Otro principio del fin para una casta política que
llegó a las poltronas y los sueldos correspondientes a las mismas
prometiendo acabar con la casta; como ya no hay revoluciones
proletarias a la vista resulta mejor instalarse en el sistema, crear
su propia casta política renegando de lo prometido y vivir de la
utopía vendida a sus votantes, muchos y muchas de las cuales han
descubierto por medio del desengaño y del desencanto que el
feminismo no es una cosa política o de tal o cual ideología, es la
lucha por la igualdad de sexos en todos los ámbitos y en educar
desde la infancia en el respeto mutuo entre sexos en las facetas de
la vida. El feminismo no es el señor Errejón y quienes le auparon
protegiendo su persona y tampoco el progresismo es facultad de la
izquierda revolucionaria porque afecta a todos y todas mejorar lo
mejorable, descartar lo que no sirve y descubrir nuevas formas de
progresar la sociedad eliminando obstáculos que lo impidan...
Una
vez terminado el recuento de víctimas de la DANA, comenzada la
reconstrucción y el regreso a la normalidad, que llevará tiempo,
será el momento de pedir responsabilidades a quienes en ese momento
ostentaban la cadena de mando que debió actuar con más celeridad.
Dejarse de gilipolleces de competencias y establecer un plan que se
ponga en marcha en cuanto sucede una catástrofe como fue la DANA sin
farragosas peticiones de ayuda en tiempo y forma cuando ya está
muriendo gente. Se trata, en suma, de empezar desde casi cero en
implantar una cultura de prevención y qué saber hacer la ciudadanía
cuando ocurra. La DANA ha dejado al descubierto carencias que están
por encima del gobierno de turno y de las ideologías políticas en
España, también en el resto de la Unión Europea que debe
prepararse a cambios en la meteorología que afectará a los Estados
miembros. El volcán de La Palma y la DANA ahora, son una señal de
advertencia de que la sociedad española debe exigir a sus
gobernantes salidos de las urnas que hay cosas por encima de la
politica cuando se gobierna, que surgen ante hechos de tal magnitud
que cuestan la vida. Es el principio del fin de la demagogia
populista que emponzoña la democracia y la deriva hacia regímenes personalistas en todo el mundo democrático, pero sólo dura lo que
el electorado tarde en darse cuenta de que les han estado estafando y
sucederá también en todas las democracias del mundo siendo la única
pregunta si será por las buenas o en una guerra como ha sucedido
siempre...
Así
de simple y así de complicado.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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