Suplemento
viajero cutre de The Adversiter Chronicle
Viaje de visita en el
hospital

El pasillo que conduce a los ascensores está poblado de visitas que salen del hospital, con prisa como si quedarse más tiempo del imprescindible trajera mal fario; otros y otras con gesto serio y caminar cansado con la chaqueta en la mano de quien ha pasado un mal trago y no falta el sufrido celador, enfermera o de la limpieza que cogen el ascensor porque están trabajando y se admira el viajero de su abnegado esfuerzo porque todo funcione aunque el viajero siempre oye quejas sobre el hospital como niños pequeños con un valioso juguete entre sus manos y que lo desprecian...
El ascensor es enorme, piensa el viajero, y está vacío salvo por su presencia que se repite en el espejo, es un ascenso a una planta alta y el viajero piensa en lo que se piensa a solas en un ascensor que es pensar en todo y nada, en otros ascensores en otros hospitales con otros enfermos, algunos ya sentenciados en vida, pero el recuerdo se tiñe de recuerdo mitigando el dolor cierta anestesia emocional que se crea en el alma cuando haces de lazarillo de enfermos ya sentenciados, aceptando la muerte como constante en la ecuación y ya sin preguntas, esperando que llegue la respuesta sin ansiar ni desear saber la misma pero con la certeza de que el momento de la respuesta, si la hay, avanza inexorable a su encuentro...
Entra el viajero en el ala hospitalaria donde está la habitación que busca, aunque el viajero ha entrado cual miura y se percató de su error cuando era el ala de impares y su destino en el ala de los pares. Hay ya bandejas de la cena en su carro, buen momento para visitas hospitalarias donde se puede ser útil ayudando a servir la cena o bien salir pitando para no molestar la misma, cruel sistema pero al viajero no le gusta ni fascina ir de visita al hospital o tomar algo en la cafetería, hubo un tiempo pero ahora el viajero siente que es tiempo de elegir los tiempos como puede ser ir de visita al hospital...
El viajero asoma el cuello y ve a su amistad y, tras una fugaz mirada al pasillo con el trajín del personal, ruidos de otras habitaciones, el aroma a cena hospitalaria, un volumen de televisión que se cuela en el pasillo, todo ello se concentra en un denso segundo y respira aliviado porque está en viaje de visita y no ingresado sin billete de regreso...
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/

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