
-Nuestro
mejor momento es en estas fechas previas al término del año en
curso. Somos objeto de búsqueda y anhelo que servimos para un regalo
como para un apaño. Nos observan con avidez y hasta nos eligen por
la estética o la imagen que hará compañía a los moradores de las
casas durante doce meses... ¡Una vida para un calendario! ¡Una
vida!

-Pues
que una vez llega el día 1 de enero y nos cuelgan cual patibularios
pasan ya de la imagen o el diseño para mirarnos con desdén. Somos
tan invisibles socialmente como el reloj de cocina, la foto de la
suegra, el papel higiénico o la llave del grifo... ¡Meros objetos
es lo que somos pero porque nos convierten en ello! ¡No puede
recibirse a una criatura con ilusión para luego tratarnos como una
simple alcayata con números!


-Impotencia
Skizo´s, mucha impotencia. Además de las dudas metafísicas
inevitables que asaltan a todo individuo que sabe la fecha de su
muerte con certeza, piense que si un calendario quiere reclamar sus
derechos por vía judicial no le da tiempo. Se nos veda, porque
ustedes no quieren calendarios que marquen más de un año, de forma
premeditada para que no podamos hacer valer nuestros derechos y
llevar al dueño del calendario ante un tribunal. Y luego está el
trato, porque compartimos y además somos víctimas de los estados de
ánimo de quienes usan el calendario. Mire usted, se nos llena de
absurdeces o anotaciones a bolígrafo, rotulador e incluso lápiz de
labios; se nos quita la imagen para enmarcarla a parte con el
desarraigo familiar que eso conlleva para el calendario como unidad
familiar; si están furiosos nos hacen trizas, si están alegres nos
cuelgan dibujos infantiles o esos pegañosos papelitos amarillos...
¡Hasta hay casos documentados de genocidio de calendario por parte
de la infancia de 0 a 3 años!

-¡Cretino!
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario