Si
hay algo que no puede faltar en toda Navidad y en todos los hogares,
centros de trabajo, lupanares, garitos y porterías por no decir que
en todos lados, es el calendario de pared. Trasciende el hecho de que
sea elemento fundamental por estas fechas gracias a que el resto del
año nos marca el paso del tiempo. ¿Pero qué sabemos del
calendario, es consciente de su importancia y trascendencia en
nuestra rutina diaria, sufre cuando se le arranca la hoja del mes una
vez pasado éste y entrado en otro, ein? Una vez más The Adversiter
Chronicle va a la cuestión que es el meollo y entrevistamos a un
calendario para saciar nuestra sed de respuestas...
-Nuestro
mejor momento es en estas fechas previas al término del año en
curso. Somos objeto de búsqueda y anhelo que servimos para un regalo
como para un apaño. Nos observan con avidez y hasta nos eligen por
la estética o la imagen que hará compañía a los moradores de las
casas durante doce meses... ¡Una vida para un calendario! ¡Una
vida!
-¡Quiá!
¡Quiá! ¡No se ponga ñoño! ¿Y qué ocurre entonces para no
sentirse tratado como un privilegiado, calendario?
-Pues
que una vez llega el día 1 de enero y nos cuelgan cual patibularios
pasan ya de la imagen o el diseño para mirarnos con desdén. Somos
tan invisibles socialmente como el reloj de cocina, la foto de la
suegra, el papel higiénico o la llave del grifo... ¡Meros objetos
es lo que somos pero porque nos convierten en ello! ¡No puede
recibirse a una criatura con ilusión para luego tratarnos como una
simple alcayata con números!
-
¡Redios que no pensé que ser calendario fuera tan jodido!¿Qué me
dice de que le arranquen las hojas?
-¡Horroroso!
¡Horroroso! Hay tanto desconocimiento del tema, tanta ignorancia
supina a la hora de que nos amputen una de las hojas... ¡Porque eso
que ustedes llaman vulgares hojas del calendario forman parte del
cuerpo del mismo y la palabra que define ese `arranque´ es lisa y
llanamente que amputación! ¡Y no quiero hablar de cuando se rompe
el enganche para colgarlo y nos violan la imagen de calendario
penetrando con algo puntiagudo para hacernos un agujero donde
colgarnos! ¡O esas manos brutas y asesinas que armadas de tijeras
nos trocean cual carniceros! ¡Horroroso!
-Impotencia
Skizo´s, mucha impotencia. Además de las dudas metafísicas
inevitables que asaltan a todo individuo que sabe la fecha de su
muerte con certeza, piense que si un calendario quiere reclamar sus
derechos por vía judicial no le da tiempo. Se nos veda, porque
ustedes no quieren calendarios que marquen más de un año, de forma
premeditada para que no podamos hacer valer nuestros derechos y
llevar al dueño del calendario ante un tribunal. Y luego está el
trato, porque compartimos y además somos víctimas de los estados de
ánimo de quienes usan el calendario. Mire usted, se nos llena de
absurdeces o anotaciones a bolígrafo, rotulador e incluso lápiz de
labios; se nos quita la imagen para enmarcarla a parte con el
desarraigo familiar que eso conlleva para el calendario como unidad
familiar; si están furiosos nos hacen trizas, si están alegres nos
cuelgan dibujos infantiles o esos pegañosos papelitos amarillos...
¡Hasta hay casos documentados de genocidio de calendario por parte
de la infancia de 0 a 3 años!
-Vaya,
es definitivamente jodido ser calendario y cuanta insensibilidad
hacia los mismos... ¡Hala, ven que te cuelgue!
-¡Cretino!
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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