Unas
memorias de Antón Rendueles en
exclusiva para The Adversiter
Chronicle
Último día de clase
Mi
ventana tiene vistas a un centro escolar, lo que antes se llamaba
párvulos
y me resulta inevitable meditar sobre el tiempo pasado que gracias a
mi ventana el mismo no transcurre, al menos mientras observo el patio
de recreo con infancia correteando, curso tras curso sin que la
infancia se vaya...
Reconozco
que me alivia y ahora que comienzan las vacaciones escolares de
verano, observo como corretean con sus adultos disfrutando de la
jornada, otra cosa son los zangolotinos del instituto ya poco
infantiles, al menos me da que no se ven así aunque jueguen a
tontear sentados en la zona de juegos del minúsculo parque público
aledaño a la escuela. Resulta inevitable el salto en el tiempo y
recordar días como hoy, cuando el tiempo parecía ser eterno en
época escolar y fugaz en el periodo vacacional, tardes de cine, de
lectura y de viajes. Nuestros mayores nos hicieron gozar de esa magia
que tienen hasta cierta edad los días de verano. No lo añoro, es un
ejercicio inútil y doloroso hacerlo porque no volverá pero es
agradable sentir la brisa de los buenos recuerdos y estoy agradecido
a mis adultos...Por entonces no me apesadumbraba el tiempo y su transcurrir, no contaba las semanas o las estaciones y medía por lapsos de exámenes, vacaciones navideñas, de semanas santas y de santas semanas con festivos salpicando el calendario. Me pasó siempre tan rápido que no guardo especial recuerdo de un día de fin de curso en especial salvo el del último verano que me tocó recuperar matemáticas y la primera vez que conscientemente sentí el filo de la espada sobre mi nuca, tal vez porque suspender significaba retrasar el instituto y me resultaba inconcebible...
Yo envejezco curso tras curso pero desde mi ventana veo un colegio por donde no transcurre el tiempo porque es infancia sin rostro, parecen hormiguitas y siempre me pregunto qué serán el día de mañana...
Creo que les echaré de menos, como todos los veranos en que me asomo a la ventana y no les veo.
Antón Rendueles
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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