Suplemento
literato cutre de The Adversiter
Chronicle
Libro: Las
cincuenta grandes mentiras de la Historia
Autor:
Bernd Ingmar Gutberlet Editorial: Libros del Atril, S. L.
Traducción: Olga Martín
Edición: Primera edición, septiembre de 2008
Ha llegado junio, es inminente el verano con sus días
luminosos, de momentos de lectura reposada pero amena, momento para
quienes no tienen demasiado tiempo que arañar al descanso para
dedicarse a la lectura el resto del año. La propuesta de hoy
responde a este perfil, libro de lectura con espíritu de tertulia
radiofónica de madrugada o charla tras velada con amistades, un
repaso a la Historia desmintiendo mitos populares o de mera
propaganda pero que calan en la conciencia colectiva como si fueran
verídicos.
Del autor puedo deciros lo que dice la contraportada con
datos actualizados al año de edición, escritor alemán que vive y
escribe en Berlín donde estudió historia amén de en Budapest y ha
trabajado como periodista, editor y director de proyectos culturales.
Y sin más unos breves pasajes que os animen a la
lectura del libro:
El Diluvio...
“La
inundación del mar Negro debe de haber sucedido aproximadamente en
el año 6.700 a.C. En aquel entonces, debido a una inundación de
proporciones descomunales, se formó el mar Negro tal y como hoy lo
conocemos, en lo que antes era una reserva de agua dulce muchísimo
más pequeña. Por un terremoto o un maremoto, o un desplazamiento
geológico comparable, se habría producido una onda de pleamar que
se precipitó desde el Mediterráneo hacia el mar de Mármara (junto
a la Estambul actual) y que, finalmente, hizo correr grandes
cantidades de agua hasta el mar Negro. Con ello, no sólo creció
considerablemente el mar Negro, sino que también se redujo la
conexión terrestre que había entonces entre Europa y Asia, entre el
mar Negro y el Mediterráneo. Es probable que las aguas saladas
manaran año tras año desde el Mediterráneo hasta la cuenca de agua
dulce e inundaran grandes partes de la región costera...lo cual
suena muy parecido a la catástrofe presentada por la leyenda bíblica
del Diluvio.”
Robin Hood...
"Sin
embargo, en documentos antiguos aparece una variante del nombre de
Robin Hood: un hombre se presentó ante el juzgado en 1261 y, un año
después, obtuvo el apodo de Robehod, lo cual permite sospechar que
el mencionado tenía una cierta reputación y que esa reputación
estaba relacionada con un hombre determinado. El primer portador de
un nombre parecido aparece en un documento de 1226 y se trata de un
marginado llamado Robert Hod, posiblemente el hombre al que se
remontan todas las leyendas. Por otro lado, este nombre aparecía con
mucha frecuencia, aunque no precisamente con relación a un forajido
que evoque a nuestro Robin Hood. En todo caso, en favor de la
hipótesis de que este Robert Hod es el verdadero Robin Hood está el
hecho de que en los documentos que lo mencionan se habla también de
un hombre que luego se convierte en sheriff de Nottingham;
sorprendentemente, justo donde la leyenda habla de un tal sheriff
como enemigo mortal de Robin. Pero esto tampoco prueba nada.”
La masacre armenia...
“La
mayoría de los historiadores, en cambio, remiten a las evidencias,
de las que se infiere claramente que la muerte del mayor número de
armenios en los traslados fue tolerada, cuando no pensada de
antemano. Y utilizan toda una gama de términos que van desde
`traslado´ hasta `progromos´y desde `masacre´ hasta `genocidio´.
Desde el punto de vista jurídico, el gobierno turco se mueve en
terreno seguro al negar el genocidio a pesar de la magnitud de la
tragedia, pues la declaración del genocidio como delito
internacional es de 1948, varias décadas después de los sucesos en
Anatolia. Pero, ¿acaso le hace justicia al tema este aspecto legal?
A pesar de las extensas investigaciones, no hay una respuesta
universalmente aceptada a la pregunta por el genocidio. A lo mejor
porque una declaración daría lo mismo, tanto para los armenios como
para Turquía.”
El asesinato de JFK...
“En
todas estas y otras teorías, Oswald y los demás implicados jugaban
un papel apropiado y, por ende, altamente variable. La mayoría de
las teorías no han podido presentar pruebas concluyentes que las
respalden, aun cuando los acusados efectivamente se hubieran
beneficiado con la muerte de Kennedy y algunos hubiesen estado en
condiciones de planear el asesinato y de ocultarlo inmediatamente
después. Como suele suceder con las teorías conspirativas como
éstas, resulta difícil pensar cómo pudo asegurarse la discreción
de un círculo tan grande de implicados durante tanto tiempo. Además,
todas las teorías pueden presentarse como más o menos probables, y
algunas veces resultan bastante atractivas, pero con frecuencia
tienen también un trasfondo ideológico y, por tanto, subjetivo.
Incluso si la Comisión Warren llevó su investigación con descuido,
esto no tiene que haber sido algo premeditado, y tampoco significa
automáticamente que sus resultados sean equivocados. La tesis del
autor individual puede no ser tan atractiva como la de una amplia
conspiración de asesinato presidencial, pero sigue estando lejos de
ser desmentida.
Libro para todo tipo de lectores ya sean aficionados a
la Historia o simples lectores que no gustan de lecturas farragosas
amén de estudiantes, convalecencias hospitalarias, turnos de noche
sin jefatura a la vista o simplemente estar tumbado ya sea en la
piltra o en la tumbona en la playa o piscina. Nada de regalar a la
suegra que se pondrá más chocha de lo habitual creyendo que se
conspira contra ella o ella misma se pondrá a conspirar lo que la
hará mas insoportable de lo habitual...
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@hotmail.es
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@hotmail.es
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