"Días de vinilo y cassetes", suplemento musical cutre

Una sección de El Bis en exclusiva para The Adversiter Chronicle

LP´s de éxitos de los 80´s

Viajamos hoy a la era analógica y a un producto rentable para la industria y popular entre la masa consumista: los míticos LP´s de éxitos que, como entonces presumían en las portadas, eran anunciados en televisión y que hará derramar una alegre lágrima de nostalgia a quienes vivieron la época.

Por entonces las comunicaciones no eran instantáneas y una canción duraba lo suficiente en el candelero para sacar dos veces al año un LP de éxito asegurado en ventas, apoyado en promoción por la radio fórmula y la televisión lo cual suponía un marchamo de pedigrí que se anunciaba en lugar destacado en la portada. La selección de éxitos abarcaba tres tipos de canciones: éxitos hacía seis meses, éxitos que acababan de serlo y un par o tres de canciones, aunque en ocasiones sólo una, que en el momento del lanzamiento estaba de moda y suponía un gancho para el resto del disco.

Fue un fenómeno comercial que superó las expectativas basado en la promoción y la publicidad pero también porque permitía al consumidor tener esa canción que tanto le gustaba de ese cantante o grupo del que jamás gastaría un céntimo en uno de sus discos. Siempre había dos o tres temas que sencillamente te saltabas con la aguja o en el avance del radio cassete, dándose portadas donde el Perales o algún otro ñoño alternaba con grupos de rock en el mismo disco.

Otra razón de éxito era que las discográficas se unían para hacer estos LP´s ya que quienes los adquirían eran potenciales consumidores de los LP´s de los artistas que integraban el producto logrando que se comprara por los adultos y se escuchara con la familia ya que era raro que no hubiera una canción, si no para todos los gustos, sí para el gusto particular de cada miembro de la misma.

Llegó a evolucionar el producto hasta ser doble LP y cassete, aquellas míticas cintas de cassete dobles que te agotaban las pilas o se ralentizaban llegando a desesperar. Lo normal era alcanzar los treinta temas y aunque visto ahora suene a producto decimonónico, cuando no jurásico, Supuso el canto del cisne de una época donde la industria sacaba beneficios y el consumidor quedaba satisfecho pese al desembolso extra porque era una forma de acceder a la música que se prolongaba en satisfacción cuando el consumidor se grababa una cinta creando su propia y personal recopilación.

Aunque siempre nos colaban una mierda infumable entre éxito y éxito, para qué negarlo...

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