-Hola inspector, como puede ver esto es un poco macabro. Ahí tenemos el cadáver decapitado del vecino del tercero, es su cumpleaños y salía a celebrarlo. La chica que están atendiendo en la ambulancia es su amiga, dice que no eran novios pero sí eran buenos amigos...
El inspector giró la cabeza y vio como atendían a la amiga del decapitado, sentada en la camilla y visiblemente nerviosa...
-¿Hay algún testigo de lo ocurrido? ¿Los vecinos no oyeron nada?- preguntó el inspector dando un sorbo al café, ya frío.
-Bueno, el primero es un piso turístico aunque están en obras de fontanería y no hay nadie alojado en este momento. En el segundo piso no vive nadie por fallecimiento del dueño y está en venta, queda el tercero donde vivia el chico y el cuarto que pertenece a un fotógrafo y está de viaje, viene una asistenta dos veces a la semana pero hoy no le toca. Ese tipo de ahí es el de la gestoría que lleva los asuntos del edificio y nos queda la anciana de ahí, ha vivido aquí toda la vida y afirma que fue testigo de todo, pero parece algo mochales, ya sabe, un poco senil.
El inspector dejó al agente seguir con sus pesquisas y se dirigió al tipo de la gestoría. Tenía cara de susto...
-¿Qué me puede decir del difunto? ¿Tenía problemas con la comunidad?- preguntó el inspector mientras observaba como la anciana gesticulaba y hablaba con el sanitario.
-¡Ninguno!- respondió excitado el tipo de la gestoría y aliviado de por fin ser atendido por alguien al cargo de todo el follón montado en el portal, pensando en que todo este asunto era mala prensa y rebajaría el precio de venta que ofrecería la constructora interesada en adquirir el viejo edificio.- ¿Quién ha sido? Me han llamado de la comisaría para que me personara y me dicen que el chico del tercero había sido asesinado en el portal...
El inspector miró de reojo a la anciana que parecía haberse calmado...
-Escuche, tengo que hablar aún con el equipo forense para hacerme una idea de lo ocurrido y será informado, pero ahora dígame algo del chico.
-Estudiante de oposiciones y trabajaba los fines de semana tocando en una orquesta de baile, paga... Bueno, pagaba puntualmente y de buena familia, nunca armó ruido ni jaleo. Parecía formal y trabajador.
El inspector cerró la libreta de notas y señaló a la anciana con el bolígrafo. El tipo de la gestoría la miró y cogiendo del brazo al inspector se apartaron un poco más de la anciana...
-Es la única propietaria en realidad del edificio, lleva aquí toda la vida, desde que hace se hizo el edificio. Entonces era una hermosa casa burguesa aunque ahora sólo sea un viejo y destartalado edificio.
-Le ha dicho a mi compañero que fue testigo de lo ocurrido.- Dijo el inspector mirando con curiosidad a la anciana que parecía un poco ida, con la vista perdida en alguna parte del interior de su mente.
-¡Oh, ni caso! Verá, cuenta esa historia del ascensor y el bebé desde siempre, al menos desde que tenemos trato con ella en la gestoría desde los tiempos de mi padre. Está empeñada en que vio como el ascensor mataba al bebé... Es algo incoherente, pero está lo suficientemente cuerda para hacer vida normal y legalmente es la dueña y propietaria, pero no creo que haya visto nada de lo ocurrido, quiero decir que no es de fiar en sus cosas que dice ver.
El inspector asintió con la cabeza y buscó al jefe del equipo forense. Era reconocible porque siempre calzaba un zapato distinto en cada pie, hoy le tocaba chancla en uno y zapatilla deportiva en el otro, pero el inspector le conocía desde que entró en la unidad forense y era competente...
-¿Qué tenemos Alexsei?- preguntó el inspector mientras levantaba la sábana y echaba un vistazo al corte, algo basto y brutal pero limpio.
-Pues tenemos un cadáver sin cabeza, decapitado de forma violenta pero brutal a la vez. ¿Ve la sangre en la pared? Es como si la pared le hubiera guillotinado, como cuando un ascensor pilla la cabeza de alguien. La distancia de la cabeza del cuerpo, la posición del mismo, la sangre... No lo entiendo, no es una decapitación normal.
-¿Un machete? De grandes dimensiones y empuñado por alguien fornido...
-Descartado inspector, este hombre presenta un corte de decapitación limpio, de golpe y con fuerza, pero no ha sido con machete o cuchillo. No lo entiendo...
El inspector levantó de nuevo la sábana y se detuvo unos segundos en mirar el cuello cortado. El forense tenía razón, no había las clásicas huellas de corte. Buscó con la mirada al tipo de la gestoría que prestaba declaración a un agente uniformado. Hizo una seña y se acercó...
-Una pregunta, antes mencionó que la anciana habla de un ascensor... Hay alguno en el edificio aunque esté fuera de uso...
El tipo de la gestoría miró incrédulo al inspector...
-Bueno, sé que hubo un ascensor cuando lo inauguraron, pero al poco tiempo se retiró y en el hueco se hicieron trasteros.
-¿Y el ascensor?
-No lo sé... En los planos viene la caja y el espacio de la maquinaria, pero ya le digo que al poco se reformó creando cuartos trasteros. Ahora también sirve para el cableado de los servicios de Internet, televisión, pero ya le digo que son cuartos trasteros y no queda nada de la instalación original.
El inspector se acercó de nuevo al cadáver. El forense había terminado y estaba jugando una de sus partidas mientras el resto del equipo forense tomaba las últimas fotos para retirar el cadáver y la cabeza. Ordenó a un policía que inspeccionara todos los cuartos trasteros y buscara si había algún ascensor o mecanismo parecido como un pequeño montacargas. Tocó en el hombro al forense...
-Alexsei, tengo que hacer un informe para el jefe y me estás diciendo que tenemos un decapitado por un ascensor en un edificio sin ascensor... ¿Me estás diciendo eso?
-Sí, salvo que el asesino le decapitara en otro ascensor y luego se lo trajera y dejara una escena del crimen sin criminal. Sinceramente inspector, es el asesinato perfecto, pero requiere un trabajo enorme traer el cadáver y montar la escena del crimen sin que nadie se enterara.
El inspector dejó al forense con su partida de videojuego. Pensó que lo mejor sería remitirse al informe forense, indagar si durante la noche alguien trasladó el cadáver, las cámaras de seguridad de los negocios cercanos podrían dar alguna pista. De momento tocaba hablar con la anciana que parecía recuperada y sonreía...
-Disculpe señora, soy el inspector a cargo de la investigación. Me ha dicho el compañero que usted fue testigo de lo ocurrido...
La anciana dejó de mover los labios y esbozó una sonrisa sin muchos dientes...
-Soy libre... Hemos esperado tanto tiempo... Casi no recuerdo ya los rostros, pero sí el de la señora y también el de su bebé... Muchos años esperando... ¡Pero advertí al chico! ¡Le dije que no saliera hoy, que ella estaba esperando hacía mucho tiempo...! Yo tuve que pagar mi condena... Yo no sabía que aquello era una pieza importante... Sólo estaba jugando, es tan aburrido ser la única niña del edificio... Pero ya soy libre...
El inspector vio que se acercaba el policía escalera abajo...
-Nada inspector. Son trasteros independientes, techos fijos y ni rastro de maquinaria o montacargas. Incluso miré si habría alguno pequeño en las cocinas, pero no hay nada.
El inspector le dio las gracias y dejó que siguiera con sus tareas. Estaba desconcertado. Lo de traer el cuerpo decapitado y montar la escena del crimen como si fuera decapitado por un ascensor hubiera requerido más de una persona. Realmente era un crimen perfecto porque no había sentido en una decapitación por un ascensor si no hay ascensor. Miró resigando como se llevaban el cadáver y la cabeza. Volvió al lado de la anciana, había algo que le estaba rondando la cabeza y no sabía el qué, pero tenía que ver con la anciana...
-Escuche, necesito que me cuente lo que sepa, pero que pueda entenderlo...¿Comprende?
La anciana le miró fijamente. Su rostro se volvió sereno y una lágrima asomaba en sus ojos con la mirada perdida en algún lugar del espacio tiempo...
-La señora se volvió loca. Quiso castigarme aunque sabía que era una niña sin culpa alguna, me aburría y no sabía lo que era... Me dijo que quería venganza y que hizo un pacto con el diablo, yo no entendía nada... Me dijo que estaría en la portería viviendo y esperando otro bebé... Era mentira, sólo quería venganza y él cumplia años hoy como el bebé de seguir vivo... Ella no sabe que está muerto... No se da cuenta de que le falta la...
El inspector se incorporó meneando la cabeza. La historia de terror de la vieja sólo podría calificarse de senil, mezclando posiblemente películas vistas en televisión o el cine, quién sabe pensó para sus adentros. Estaba claro que el informe iba a resultar extraño. No había móvil, no había arma del crimen ni testigos y ni siquiera la escena del crimen era real... ¿Pero quién?
-¿Quiere saberlo verdad? Necesita ver por sus propios ojos...- Le dijo la anciana mirándole fijamente.
El inspector apartó la mirada, sólo era una casualidad. La anciana parecía buena observadora y seguramente en su mente se mezclaba la realidad con la fantasía si no el delirio psicótico directamente.
El inspector se dirigió a la calle pero antes de cruzar el umbral del portal sintió una especie de atracción a mirar atrás. Se giró quedando de nuevo frente a la pared manchada de sangre. Comenzó a entrar en visión de túnel para volver a la visión normal sólo que la imagen del portal era difusa y al final estaba en el mismo portal, pero olía a barniz, la escalera estaba como recién instalada con peldaños de madera brillante, la pasarela negra y brillante con los pomos de bronce reflejando la luz que la imponente lámpara de ocho brazos del techo emanaba iluminando el portal. Entonces vio el ascensor y como el contrapeso se elevaba a la vez que bajaba la caja. Se escuchaba una voz de mujer joven hablando con un bebé. En lugar de la anciana había una niña de unos tres años con trenzas jugando con una especie de pieza metálica. Entonces volvió la vista al ascensor y pudo ver a una joven madre que sacaba el pecho para amamantar un bebé sin cabeza que llevaba en su regazo mientras del pecho desnudo manaba sangre...
FIN
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
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