Suplemento
viajero cutre de The Adversiter Chronicle
Viaje a primero de
septiembre
Cuando
el viajero se retiró a dormir a esa hora maldita en que los bares
están a punto de cerrar, que cantaba el poeta, hacía una noche de
agosto, de verano con el cielo estrellado. Cuando el viajero se
despierta y se asoma al cristal de la ventana tras subir la persiana,
hace un día gris, lluvioso de ritmo cadencioso que empapa el alma si
te quedas quieto a la intemperie; un día que es el primero de
septiembre y como queriendo dejar claro que se fue agosto, que se va
el verano y se anuncia el otoño con el día nuboso, la mañana
gris, fuera una declaración de principios de septiembre...
El
viajero sale a la calle, un viaje corto hasta el kiosko, que está en
la esquina. No hay nadie en las aceras, si acaso una solitaria
bicicleta cuyo ocupante pedalea a buen ritmo con la escusa de no
mojarse y la ventaja de estar vacías de peatones las aceras. Piensa
el viajero que no es día de andar en bicicleta ni las aceras para
que circulen por ellas, aunque recuerda el viajero cuando tenía
bicicleta y sabe reconocer el recuerdo de libertad que era pedalear
en las vacías aceras, tomando atajos que no tiene el asfalto. Pero
ahora el viajero es usuario del coche de San Fernando y en lugar de
sensación de libertad le viene a la mente el angustioso pensamiento
de una pierna escayolada por atropello de bicicleta, cosas de la
edad, piensa para sus adentros el viajero, pero no tanto en su caso
que sigue pedaleando aunque la bici no tenga ruedas y le lleva a
ninguna parte donde las fronteras las marca el pensamiento...
Le
gusta al viajero comprar el periódico los domingos. Porque vienen
más hojas que leer, más suplementos y casi un estatus porque el
viajero tuvo muchos domingos en los que no podía leer el periódico
tranquilo y sentadito en el sofá. Son domingos que el viajero no
considera perdidos y ahora recuperados, es sólo el solitario e
íntimo placer de haber alcanzado un anhelo, de los que no tienen
importancia, de esos pensamientos que te embargan y te hacen soñar
con leer en el sofá cuando la lectura era un vistazo rápido, a
veces fugaz, en la barra del bar tomando un café porque era domingo
y tocaba trabajar...
Camina
el viajero de regreso y da una vuelta a la manzana, triste y
solitaria a diferencia de un día por semana, como si se hubiera
detenido el tiempo, y el viajero no deja de librarse de la
perplejidad que le causó acostarse en agosto y despertar en
septiembre...
Llega
el viajero al portal y echa un último vistazo a la calle, teñida de
gris y bañada por una fina llovizna mientras se cierra la puerta del
portal y enfila el viajero al ascensor.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario