Suplemento
literato cutre de The Adversiter
Chronicle
Libro: Los
secretos del franquismo
-España
en los papeles desclasificados del espionaje norteamericano desde
1934 hasta la transición-Autor: Eduardo Martín de Pozuelo
Editorial: La Vanguardia Ediciones S. A.
Edición: Marzo 2007
El tiempo pasa para todo, incluyendo la información
clasificada que en las democracias suele tener mecanismos para que
pasados los años y las décadas salgan a la luz documentos
clasificados que sirven a investigadores e historiadores a completar
el puzzle de la Historia que siempre escriben los vencedores, pero
que gracias a la labor investigadora pone en su lugar a unos y otros,
siendo los otros los vencidos. Es el caso de la dictadura del general
Franco en España, donde los documentos desclasificados muestran el
verdadero soporte a la dictadura por los aliados tras derrotar al
fascismo en Europa, pero también del alcance de la colaboración y
alianza con la Italia fascista y sobre todo, la Alemania nazi, lejos
de la aureola de régimen salvador de la patria...
Eduardo
Martín de Pozuelo Dauner es uno de los grandes nombres del
periodismo de investigación en España. Su trayectoria, iniciada en
el diario Pueblo de
Madrid, se ha desarrollado sobre todo en La
Vanguardia, donde empezó
como reportero en 1975. A los dos años, ya dirigía el área de
sucesos y poco tiempo después cofundaba el equipo de investigación
del diario, pionero en España y un referente en las facultades de
periodismo, del que fue redactor jefe durante diez años...
Datos sacados de la contraportada y actualizados al año
de edición, pero nada mejor que unas breves reseñas para incitaros
a la lectura, apasionante:
Petición de ayuda a Hitler para la sublevación
militar...
“La
mayoría de los documentos alemanes que tratan de este asunto indican
que en julio de 1936 -probablemente el día 20 o tal vez un poco
antes- Hitler recibió en mano una carta de Franco que constituye la
primera comunicación conocida entre ambos dictadores. En ella, el
joven general español solicitaba ayuda para la empresa golpista en
la que se había embarcado y que culminaría tres años después con
la derrota de la II República y con el nacimiento de un régimen
autocrático que duraría cuarenta años. Sin embargo, hay
testimonios de jerarcas nazis que sitúan este contacto en 1935, una
fecha tan temprana que, de ser cierta, daría un giro a la historia
de España al colocar a Franco en la órbita del nazismo mucho antes
de lo supuesto. Sin embargo, el jerarca alemán que situó la
conexión entre Hitler y Franco en 1935 debió confundirse de fechas.
Muy probablemente atribuyó a la carta la misma datación de unas
conexiones hasta ahora desconocidas entre el nazismo clandestino
instalado en España desde 1934 y algunos de los españoles que se
rebelaron contra la República. Unos encuentros de los que apenas hay
datos, pero que permiten pensar, en contra de lo aceptado
convencionalmente, que el nazismo alentó y preparó la sublevación
del 18 de julio de 1936."
Informe nazi recuperado por los norteamericanos en
1945...
“Informe
del periodo julio de 1936 a diciembre de 1937. Historial previo: El
judaísmo mundial y la masonería habían determinado hacer una
República Soviética en España. El plan debía llevarse a cabo en
agosto de 1936. Por esta razón, el 17 de julio de 1936, el ejército
español bajo el mando del general Franco inició la batalla
defensiva. Cuando el 18 0 20 de julio de 1936 se supo que una gran
parte de España había quedado en manos del gobierno democrático
marxista, Franco comenzó la ardua pelea. Franco había reconocido
que no sólo luchaba por un cambio de gobierno, sino también porque
el pueblo español debía recibir una nueva filosofía de vida
(Weltansehauung, en el texto alemán). Por tanto, para él no habría
vuelta atrás, sino la implacable y cruel batalla contra el marxismo,
con el objetivo final de construir una España unida, grande y libre.
Franco sólo podría lograr este objetivo si conseguía traer
inmediatamente a territorio peninsular español a sus soldados leales
desde el protectorado español en Marruecos- Fin del informe.
Avalado
por la justificación precedente, Hitler ordenó crear un montaje
empresarial que ayudara a los sublevados.”
Visión nazi del encuentro entre Hitler y Franco en
Hendaya...
“La
impresión que sacaron los alemanes de la reunión de Hendaya no fue
la del desencuentro. Muy al contrario. Los germanos reflejaron que
`Franco estaba feliz de poder reunirse personalmente con Hitler y
deseaba agradecerle todo lo que Alemania había hecho por su país.
España se hallaba espiritualmente unida al pueblo alemán, sin
reservas, se sentía uno de sus ejes, particularmente desde que
soldados de las tres potencias habían luchado codo con codo en la
Guerra Civil. En el futuro, España siempre estaría al lado de
Alemania´. También concluyeron que a `España le gustaría unirse a
Alemania en la guerra actual´, pero que había dificultades
relativas a asuntos económicos, militares y políticos. `España
está teniendo problemas con los elementos anti Eje en América y
Europa, y por tanto con frecuencia tenía que poner buena cara a
cosas con las que no estaba de acuerdo´, describe el documento
alemán.”
Presión italiana para que España entre en guerra con
el Eje...
“La
retórica mussoliniana sirvió para indicar a Franco que la solución
de `sus problemas africanos´ pasaba por la intervención en el
conflicto, pues, afirmó, de lo contrario `no tendría justificación
moral´ para resolverlos. Tras la advertencia, Mussolini reiteró al
Caudillo que entrase en guerra, arremetió contra los enemigos que
consideraba comunes y aduló a Franco, al que debió deleitar al
ofrecerle territorios africanos sin determinar: `Me doy cuenta de que
después de tres años de guerra civil, España necesita un largo
periodo de calma. Pero los eventos no lo consienten, y su situación
económica interna no empeorará si usted pasa de la no beligerancia
a la intervención. Deseo decirle, querido Franco, que yo con estas
consideraciones objetivas no intento mínimamente influir en la torna
de sus propias decisiones. Estoy seguro de que sus decisiones serán,
como siempre, en defensa de los intereses fundamentales de vuestro
pueblo y también estoy seguro de que usted no dejará pasar esta
ocasión para ofrecer a España su espacio vital africano. Ninguna
duda que -después de Francia- Gran Bretaña será derrotada. El
régimen inglés vive hoy de un único elemento: la mentira. No tengo
necesidad de decirle, por lo que respecta a sus aspiraciones, que
usted puede contar con la plena solidaridad de la Italia fascista. Le
ruego, querido Franco, que reciba mis más cordiales saludos de
camarada. Saludos, Mussolini´. Tras
el intercambio de lisonjas, los amigos Franco y Mussolini por fin
pudieron tratarse personalmente. Lo hicieron en la localidad
fronteriza italiana de Bordighera, en el que fue el viaje más largo
que Franco hizo en toda su vida, a parte de sus desplazamientos entre
Canarias y la Península.”
Advertencias a Franco por parte británica...
“Con
aquel documento, el gobierno de Su Majestad solicitó del español
que dejara de violar la neutralidad, que todos los alemanes
mencionados fueran expulsados de España, que se tomaran `medidas
enérgicas´ contra los españoles colaboracionistas y que `en
adelante´ se mantuviera una `vigilancia estrecha sobre las
actividades alemanas parta evitar nuevos abusos del territorio y la
neutralidad española´. La administración de sir Winston Churchill
avisó por escrito que no podía `menos que advertir que la
continuación de estos desafueros indudablemente perjudicarían las
relaciones cordiales que hasta ahora han existido entre el Gobierno
de Su Majestad y España´. La denuncia británica trató
inicialmente el operativo Bodden que los británicos conocían en
todos sus detalles, de modo que bajo el epígrafe `Espionaje´
describieron desde la ubicación exacta de los puntos de observación
alemanes sobre el estrecho de Gibraltar, hasta los nombres y
apellidos de todos sus operadores, entre los que citaron a Kurt Karl
María Fizia, el arquitecto-espía del que dijeron que `pese a haber
abandonado la estación, sigue operando en Madrid a las órdenes de
Gustav Lenz.”
Cambia el rumbo de la guerra en Europa...
“A
principios de 1944, tras el desembarco de Normandía, Franco estaba
lo suficientemente impresionado con el progreso de la guerra como
para admitir por primera vez ante el embajador norteamericano en
España, Carlton J. H. Hayes, que esperaba la derrota de Alemania en
el plazo de un año, aunque poco antes hubiese halagado a Hitler
mostrándose amigo de los alemanes. Este dato sobre el cambio de
actitud de Franco forma parte de un exhaustivo análisis sobre la
actuación de su régimen durante la II Guerra Mundial que la
embajada de Estados Unidos en Madrid elaboró en septiembre de aquel
mismo año. Un estudio, titulado 'Balance de la guerra aliados-eje en
España' en el que su autor, el segundo secretario de la embajada,
Miles Bond, concluyó que Franco había sido menos pro nazi de lo que
parecía y que en cambio había ayudado a los aliados, de modo que no
procedía `ajustarle las cuentas´, idea arraigada en la Europa de
aquellos días.”
Eisenhower y Franco...
“Unos
minutos más de cortesía y Eisenhower disparó con el tema religioso
citado que, anunció, `es un problema interno tanto para España como
para nosotros´. Entonces explicó que había `un grupo de opinión
pública muy ruidoso en Estados Unidos, en concreto los Baptistas,
que le habían pedido que planteara el tema a Franco, incluso aunque
se tratara de un problema interno español. Explicó que los
baptistas le habían dicho que `tenían la impresión de que se
estaba abusando de ellos, porque habían construido una iglesia en
España y las leyes españolas no permitían utilizarla´. Después
se trató de suavizar el tono aduciendo que creía que la única cosa
que tenía derecho a decirle a Franco era que esperaba que
reconsiderara el asunto. Y, antes de que Franco contestara, aclaró,
tal vez conciliador, que Estados Unidos `está compuesto por una
población muy heterogénea que incluye a personas de todas las
religiones´ y que le costaba entender por qué en España no se
permitía ejercitar su religión a algunos grupos sociales, un hecho
que enturbiaba `un poco´ las relaciones entre los dos países. Tras
la exposición, Eisenhower preguntó a Franco si podía hacer algo al
respecto, anunciándole de antemano que se lo agradecería y que
`realmente éste es el único problema que tengo que mencionarle”.
Don Juan y Franco...
“En
resumen, don Juan le decía: Usted está mal informado, estamos muy
lejos el uno del otro y en su régimen no cree nadie. Como en la
carta que Franco recibió el 2 de marzo de 1943, citada más arriba,
el conde de Barcelona le hablaba de reconciliación, una palabra que
no figuraba en el vocabulario del general: `Su Excelencia es uno de
los pocos que cree en la estabilidad del régimen Nacional
Sindicalista; en la identificación del pueblo con dicho régimen.
Usted es uno de los pocos que creen que nuestra nación, todavía sin
reconciliar, tendrá suficiente fortaleza para resistir los ataques
de los extremistas al final de la guerra y que Su Excelencia logrará,
mediante rectificación y concesión, obtener el respeto de esas
naciones que han asumido con disgusto las políticas que ha seguido
con respecto a ellas.”
Juan Carlos y el futuro...
“La
misma carta Walker aclaraba el trasfondo del asunto, que no tenía
nada que ver con cuestiones deportivas, sino con el futuro de España.
La legación estadounidense consideraba `que sería útil y
conveniente mantener un contacto con el príncipe Juan Carlos a
través de la presencia aquí del teniente coronel Bell en calidad de
agregado´ y añadía que `naturalmente el contacto sería más útil
si la evolución política se produjera en la línea de Juan Carlos´,
aunque también valoraban que `sería casi igualmente conveniente en
caso de que la citada evolución se produjera en la línea de don
Juan, y mucho menos útil si no hay evolución en el presente o si la
resolución es en la línea de la regencia u otras vías. No vemos
ningún riesgo o inconveniente de importancia en seguir adelante con
el destino del coronel Bell, con tal de que el proyecto sea
correctamente explicado y controlado, como así creemos que puede y
debe ser´.
Carrero Blanco, ETA y Henry Kissinger...
“Los
días sucesivos al atentado, muchas voces pusieron en duda que ETA
sola hubiera sido capaz de cometer un crimen de tal magnitud sin ser
descubierta, lo que dio pie a que se sopesara la posibilidad -jamás
demostrada- de que los servicios secretos de Estados Unidos habían
permitido un atentado cuya preparación conocían. En este sentido,
unas supuestas buenas relaciones del PNV con la CIA o la ubicación
de la embajada de Estados Unidos en la madrileña calle Serrano,
frente a la Iglesia de los Jesuitas en la que cayó muerto el
presidente, alimentaron teorías conspirativas. Además, para acabar
de completar el misterio, Franco, al que se vio llorar por la muerte
de su amigo, se sumó a la confusión al pronunciar públicamente
frases tales como `estas cosas ocurren´ y sobre todo un célebre `no
hay mal que por bien no venga´ que hasta hizo suponer que los
servicios de información españoles habían recibido instrucciones
de mirar hacia otro lado y no evitar el magnicidio. Intrigas aparte,
el caso es que cuando mataron al presidente español, Henry Kissinger
se encontraba en Madrid con la intención de hallar un modo de
conseguir que la política de Carrero fuera más acorde a la de
Estados Unidos.”
Breves reseñas que inviten a la lectura de un libro que,
con estilo ágil y certero de periodista, logra mostrar un cuadro que
se llena de matices sobre las formas y maneras en que la dictadura
franquista logró aprovechar sucesivas olas de la historia como la
época de las dictaduras en Europa, la posterior guerra fría donde
España jugaba un papel fundamental en los planes de batalla como
retaguardia de suministros y la necesidad de EEUU de contar con bases
militares. Una mirada fría, alejada de la propaganda a favor y en
contra que nos permite ver el pragmatismo de la política
internacional aunque en el caso español implicara privar de
democracia y sanar las heridas abiertas de la Guerra Civil. Lectura
para amantes de los entresijos de la historia oficial y recomendable
a jóvenes de izquierdas y derechas como ejemplo de que la realidad
se tiñe de colores y actitudes inconfesables de quienes predican una
cosa, pero, hacen otra...
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
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