Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
El Real Sporting pifia
el ascenso, el Barça gana el derbi copero y, por política, un
ciclista se escoña contra el suelo
Ha
terminado, a falta de confirmación con otra derrota, la ilusión de
aspirar al ascenso entre la afición, salvo remontada con resultados
favorables que el juego del equipo hace que sea una esperanza
utópica. Esta temporada el truco del almendruco de que el míster de
circunstancias logra el espejismo de meter al equipo en la terna de
aspirantes al ascenso, luego se le renovaba para echarlo a la mitad
de temporada y repetir la jugada, no ha funcionado y tras la
eliminación en Copa del Rey han aflorado todos los defectos y ningún
atisbo de los virtuosos en plantilla. Juego de patio de colegio con
chispazos de acierto y rivales tan malos o más, nos permitieron
soñar pero ahora el sueño puede ser letargo o pesadilla porque lo
visto ante el Majadahonda es para echarse a temblar.
Todo
ello mientras nuestro eterno y vecino rival vive horas de entusiasmo
al tener opciones de serio aspirante, a falta de confirmar con otros
dos resultados positivos. Pero se han puesto por delante de los
rojiblancos y salvo pifia de los azules o ciencia futbolera infusa de
los primeros, quedarán gloriosamente para el club carbayón delante
de los sportinguistas para vergüenza eterna en su memoria. Ahora
será divertido ver como hay forofos que se pasan al azul para vivir
la euforia, los mismos que presumen de parroquianos del Molinón pero
luego babean y consumen de los dos grandones que cagan para todos
ellos. El caso es que una temporada más toca arrebato y apoyar a
los jóvenes y no tan jóvenes chepos del once rojiblanco para no
acabar de cagarla pasando apuros para no descender. Quiero creer que
es sólo un mal sueño, que nos adormeceremos el resto de competición
en la comodidad de la zona media de la tabla, que el Real Oviedo se
queda sin ascenso en el último minuto y que la temporada que viene
será la del ascenso...
Mas
de ilusiones vive el tonto de los cojones, así que a ver qué pasa
esta jornada y la siguiente mientras se cumple un año de la ausencia
física del venerado Quini. Lo cierto es que resulta raro perder una
referencia del cromosoma sportinguista, aunque nos jodiera la Copa.
Creo que es hora de bautizar la escuela de Mareo con su nombre, mejor
que darle el estadio. La época de cantera jugando en el arenal de
San Lorenzo no volverá, aparte de que ya no hay arena como antaño,
y se ha descuidado la cantera regional y es hora de ser un equipo del
siglo XXI, con el fútbol convertido en espectáculo mundial y las
Ligas de los diferentes países se siguen en todo el orbe. Ahora
mismo el equipo está fatal, no hay proyecto de futuro a corto plazo
y si los de Oviedo ascienden y logran mantenerse, esperan tiempos
difíciles para un Real Sporting cuyo dueño y gestores se han
quedado obsoletos para el negocio, ahora sí, del fútbol
profesional...
El F.
C. Barcelona ha logrado imponer y reafirmar su superioridad sobre el
Real Madrid esta temporada merced a tres golitos en el campo
merengue. Está claro que el Real Madrid no ha superado la marcha de
Cristiano y que los del Barça tienen tal plantilla que hasta hacen
grande a un entrenador del montón. Yo no he seguido la eliminatoria
porque no me gusta la política en deporte y parece como si estos
encuentros fueran una buena lid donde ejecutar el ideario de turno,
me resulta desagradable a la vista por las connotaciones y ver que se
prostituyen los valores del deporte. No lo digo porque quiera colgar
de los pulgares a los catalanes y seguramente ya estoy de pedete
lúcido tras dos botellas de sidra, es que el deporte es la
manifestación de hermandad máxima y si se politiza no veremos niños
y niñas que sueñen con medallas sino hombres y mujeres convertidos
en masa fanatizada de superioridad....
Creo
que sobran palabras ante el hecho de que todo un campeón y ejemplo,
cierto que en disciplina minoritaria de afición pero deportistas
todos y todas, se fue al suelo porque un espontáneo no tiene otra
ocurrencia que espetarle en pleno pedaleo una bandera que le tapa la
cara y logrando que se escoñara metros después. No importa qué
bandera se enarbole para cegar el deporte, era una estelada catalana,
pero podía haber sido la bandera franquista u otra cualquiera. Lo
grave es que una persona adulta tenga la idea de manifestar su credo
jodiendo y descalabrando a un deportista, un campeón, un héroe deportivo...
Es
triste aunque también lo sean quienes animan y fomentan estos
fanatismos que hacen que gente normal se comporte así. Es culpa de
todos y todas empezando por los equipos de fútbol que llevan años
fomentando con su permisividad que la política se traslade a las
gradas y termina en uno mismo que lleva a la etílica reflexión de
que están jodiendo el deporte porque el fútbol lleva décadas
jodido gracias a la política...
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