Con la
colaboración de El Bis en
exclusiva para The Adversiter Chronicle
The Human League: Don´t
you want me? (1981)
La
historia era la de tantas de otras veces: chico conoce chica y chica
y chico se enamoran, conviven y al cabo del tiempo se separan...
Pero
no es un rudo mozalbete de origen genético en los Urales y berreando
con una guitarra en un pueblo de Montana, han cambiado muchas cosas.
Para empezar chico y chica son europeos, ambos visten moderno y con
estética ochentera, son nuevos románticos donde los gorgoritos del
estribillo resultan patéticos cuando la chica engabardinada nos
escupe entre líneas que ya no la hacemos reír aunque nos amamos
mucho como la trucha al trucho, pero que necesita espacio vital...
El
vídeo lo tiene todo para ser catalogado de vídeo clip: puesta en
escena al servicio de la letra, cutrez de medios que se disimulan con
la estética y sale todo el grupo.
El
sintetizador se incrusta en el hipotálamo y si la escuchas seguida
tres veces terminas ventoseando el acorde. Por otra parte hay ese
machismo, que no logró anular de las mentes la Era de Acuario,
del chico gimoteando mientras que vemos que la chica, aún a la
sombra de la chaqueta de cuero del galán en los 70´s, se ha
transformado en una mujer preparada, integrándose en el mundo
laboral más allá de mecanógrafa, enfermera o maestra, donde la
virginidad ya no implica matrimonio porque eran los 80´s y aunque
castas, ahora la chica podía follar y que no fuera quien la desvirgó
necesariamente el padre de sus churumbeles y le pague las facturas
inherentes a una vida matrimonial, aunque fuera el amor de su vida...
Por
otra parte estamos en las fiestas navideñas y hace treinta añejos,
y alguno cumplido, años este tema era número uno en las listas, es
una canción quizás injustamente relegada pero nunca olvidada, unida
para siempre a su puesta en escena visual porque además de
promocionarse, tanto directores como productores buscaban realizar
una pequeña joyita del nuevo medio tecnológico que era el vídeo,
el último estertor de la era analógica y donde nada ni nadie
presagiaba a la masa urbana los móviles computadorizados de
servicios multimedia...
The
Human League y sus lamentos tecnos de nuevos románticos que eran tan
enamoradizos como siempre pero donde ya no era la relación burguesa
entre chico que conoce chica y admirar la estética de las féminas
mientras el nenaza llora como un niño lo que se cepilló como
hombre...
Y es
que para llorar un amor lo mejor como siempre, es un buen rock &
roll.
¿O
no?
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@hotmail.es
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