Una
sección de Kitapayá en
exclusiva para The Adversiter Chronicle
JUST CAUSE 3
Estamos
ya en plena época estival y muchos y muchas que no catan un
vídeojuego desde la segunda mitad de los 70´s y los 80´s pues
están de vacaciones y la mayoría tendrá infancia, adolescentes o
jóvenes jugadores de vídeojuegos; una excusa perfecta lo de las
vacaciones para retomar el saludable hábito de ponerse al mando del
mando. Sé que soy reiterativo artículo sí y artículo también,
pero si disfrutasteis en vuestro tiempo de los ya legendarios y
clásicos Pong, la Atari y los primeros ordenadores
domésticos tipo Spectrum, Commodore y MSX,
sería una pena que por cortapisas tipo no tengo edad, estoy torpe o
me faltan reflejos, os perdáis la oportunidad de volver a disfrutar
de lo que se ha convertido en toda una industria ya omnipresente en
las vidas cotidianas. Si aún no habéis reunido el ánimo pero
notáis las ganas, os remito a los inicios de la sección donde
encontraréis vídeojuegos gratuitos en Internet para volver a
habituaros o sencillamente si por fin le pedís a vuestro entorno de
vídeojugadores que os inicien...
Espero
sinceramente que la sección os anime a retomar el vídeojuego.
Así
que buscaba un título que fuera entretenido y sirviera tanto a
novatos como veteranos para pasar deliciosos momentos aprovechando
los días de asueto estival. El título es el tercero de una saga de
la cual ni había oído hablar ni la había catado con una mínima
toma de contacto pero que me ha supuesto una muy agradable sorpresa
tanto por la calidad como el argumento y sobre todo una trepidante
acción acompañada de momentos contemplativos en paracaídas en el
maravilloso mundo abierto donde se desarrolla la historia. Pese a que
pueda parecer en un primer momento que las misiones son bastante
parecidas, a medida que se avanza en la acción hay detalles sutiles,
sin que por ello no supongan una grata sorpresa, que hace que cada
combate y cada acción requieran de estrategias distintas, uno de los
puntos fuertes del título donde el jugador o jugadora puede elegir
varias alternativas...
Volvemos
al hogar que se ha convertido en una dictadura donde la belleza del
paisaje oculta la mano dura de un general que ha encontrado además
valiosos recursos naturales que en sus manos podrían ser una fuente
de conflictos. Iremos liberando localidades, destruyendo por el
camino las minas de mineral, conquistando plataformas petrolíferas
descubriendo y eliminando bases militares del dictador. Contamos con
armas portátiles, todo tipo de vehículos militares y civiles sin
faltar medios aéreos. Con cada liberación tenemos la posibilidad de
aumentar habilidades y nuevas armas mediante distintas pruebas que
por sí solas ya son un vídeojuego en sí mismas. No falta
colaboración de los habitantes que siguiendo nuestro ejemplar
ejemplo se volverán guerrilla de apoyo a nuestras acciones.
Pero
hay más. Yo me fui por libre y me lancé a la liberación vagando
por los distintos parajes del maravilloso mundo abierto. No voy a
enrollarme y mejor os cuento lo que me ocurrió: tras una ardua
batalla con un puesto de control, se me ocurrió probar la capacidad
del mundo abierto y ni corto ni perezoso me sitúo en la vía férrea
esperando que pasara un tren. Cuando pasó, lancé el gancho que
llevamos en una prótesis en el antebrazo y cuando el tren tiraba de
mí, abrí el paracaídas. Me dejé llevar por el tren a la vez que
tomaba altitud y os aseguro que me pasé hasta los túneles
deleitándome con la sensación de ser parapentista y disfrutando de
las vistas del mundo abierto donde me esperaba el típico limite con
aviso de que te estás saliendo del escenario del juego...
Un
mundo abierto que abarca desde parajes costeros hasta las altas
cumbres y sin límite de espacio según las misiones o capítulos.
Aquí se puede ir libremente de un lado para otro. Yo tras la lo del
paracaídas logré dos cosas, pasarlo bien de forma inesperada, amén
de placentera, y la segunda batir el récord de altitud en
paracaídas. Porque en las pruebas y en las acciones competimos con
otros jugadores indirectamente a través de las puntuaciones. Podemos
buitrear armas a los cadáveres y sembrar el caos a base de
explosiones, otro de los atractivos fundamentales del título y donde
en cada nueva explosión llega un momento en que quieres superar el
estruendo y estropicio de la anterior. Tanto con tanques como con
aeronaves de ala variable y fija podemos crear auténticos
estropicios con profusión de destrozos, un paroxismo sano que
provoca una inmersión total y momentos donde el tiempo parece
detenerse porque cuando miras la hora te han pasado las tantas...
Y
poco más puedo contar salvo recomendar su juego. Se coge rápido el
tranquillo al tema de mandos y botones logrando que la toma de
contacto sea la mínima y empezar a disfrutar a los diez minutos de
ponernos a los controles. Tanto si ya jugáis como si aún no os
atrevéis, es un juego ideal para estas fechas y disfrutar del ocio.
Y debo terminar como siempre termino:
¡Quien no se consuela es
porque no vídeojuega!
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario