Suplemento
cinematográfico cutre de The Adversiter
Chronicle
PROMETHEUS
(2011)
Profunda
decepción para el equipo de cata cinematográfica para una
producción que prometía y se queda en nada, tal vez porque las
expectativas eran altas, el director confortable y el argumento
conocido.
Por
una parte el aura de precuela, que no cuela finalmente, de ese
clásico en nuestras neuronas de Alien
el 8º pasajero
que tenía los aciertos de historia simple, pasaba de veleidades
pseudofilosóficas y tenía un auténtico monstruo de protagonista, y
su triunfo total tal vez sea porque vendido a los productores como un
Tiburón
del espacio finalmente era el clásico argumento de el ser humano
atrapado sin salida ante un animal tan depredador como él.
Luego
está dirigiendo el mismo que nos traumatizó con Alien, Ridley Scott
que vuelve a demostrar su arte como ilusionista cinematográfico y
entre líneas quedándose con el personal. Lo digo porque esta vez su
producto cojea con el protagonismo filosófico del robot tripulante,
un clásico de la saga, pero que deja sólo esbozado su atracción
por Peter O´Toole y su personaje en Laurence
de Arabia que
a las generaciones digitales les sonará guerras púnicas, pero que
en todo caso se queda en esbozos.
En
ocasiones la acción transcurre a bruscos saltos, como si hubieran
cortado el metraje a medida que se montaba la película y se dieran
cuenta del bodrio, bien envuelto en brillante celofán, en que se les
estaba quedando el producto final, con un final a su vez que preludia
continuación aunque al finalizar el visionado nos importa un huevo
lo que le ocurra a la beata protagonista porque seguimos
preguntándonos si el Ridley nos toma por idiotas con la imposible
recuperación, por muy automatizado que sea el quirófano, tras serle
extraído un embrión de bicho con cabeza de delfín, zarpas de pulpo
y aullidos tipo chillidos de cochinillo.
Tanto
el segureta como el limpiador y yo mismo estuvimos de acuerdo en que
lo mejor de la película es la Charlice Theron en dos momentos de la
película: uno cuando el capitán de la nave le pregunta si es un
robot y le invita a fornicar para demostrarle que no, aunque nos
queda la sensación de que realmente lo era, y cuando es aplastada
por la nave alienígena.
Pero
en resumen estamos ante unos muy buenos efectos especiales, por el
uso que se hace y su adecuado protagonismo, aunque raye el tema
filosófico de fondo y que los sustos no aportan nada nuevo salvo el
consabido órgano bucal alienígena en forma de vagina, los
ingenieros parecen
clones del jovencito Frankenstein y al final nos quedamos sin saber
nada, resultando grotesco el maquillaje del billonario paganini del
viaje espacial...
Y
sabemos que si se rodaran estas películas recreando la falta de
gravedad, además de oneroso a los productores resulta tedioso al
espectador, pero el ambiente de la nave, muy ochentera y confortable
decorado para el espectador veterano, adolece de falta de realismo
aunque sea artificial y más parecen los sets suites de hotel de lujo
que un entorno de nave espacial.
La
historia es la de siempre: nave terrestre con humanos llegan a
planeta donde contactan con otras civilizaciones y hay monstruo que
los va aniquilando, por en medio tribulaciones sobre el Ser, sobre
Dios y sobre el ansia humana de la inmortalidad, aunque hay cierto
toque de posible incesto entre padre e hija que al igual que el
fornicio con el capitán deja a la Charlice en florero decorativo y
sólo logra encandilarnos en su papel cuando despierta sudorosa de la
hibernación en ropa interior tipo bikini de momia...
Si
sois fans de Alien
y
esperabais algo, es una soberana mierda. Si sois amantes del cine
pero Alien os
queda en la prehistoria, es una entretenida película que no aporta
nada nuevo al género y que os deja con la sensación de que las
cosas quedan a medio contar.
Otro
hermoso producto de ese tahúr cinematográfico que es Ridley Scott
que nos tiene de incondicionales desde Alien
el 8º pasajero
y Blade Runner,
tal vez porque las rodó sin tratar de darse ínfulas de director que
mezcla rentabilidad con calidad.
Promesas
incumplidas es Prometheus.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario