Suplemento
literato cutre de The Adversiter
Chronicle
Libro: Lincoln
Autor:
César VidalEditorial: Acento Editorial
Edición: 2002
Hay
políticos que pasan a la historia, la histeria y el imaginario
colectivo que sin que sepamos apenas nada de la persona, sus logros y
sus anhelos son universales. Hoy traemos una pequeña joyita que nos
acercará a un hombre que todos aprendemos desde niños, sobre todo
tras 1945 y el triunfo de la democracia sobre el fascismo de
derechas, que el de izquierdas duraría hasta 1989, que luchó por
abolir la esclavitud y que fue asesinado tras la guerra civil
norteamericana y que sus logros seguirían vigentes cien años
después y aún hoy donde la ciudadanía afroamericana aún lucha por
salir de los guetos y la miseria...
Pero
para el público del resto del orbe consumista y el europeo en
particular sigue siendo un gran desconocido donde puede servirnos de
guía para hacernos una idea de un hombre que creyendo en Dios y en
su intervención en las cosas humanas nunca se unió a una
congregación, pensaba que ninguna religión debía tener el amparo
del Estado y ser todas iguales a sus ojos, que creía firmemente que
la joven constitución de la joven nación consagraba a todos los
seres humanos el derecho inalienable a ser libre, a progresar
socialmente mediante los méritos del trabajo y que el color de la
piel no constituye motivo de esclavitud en la democracia...
César
Vidal es historiador, doctor en Historia Antigua (UNED), en Filosofía
y en Teología (Logos University, EEUU) y licenciado en Derecho
(Universidad Complutense de Madrid). Ha escrito numerosos libros
sobre historia antigua y contemporánea, así como sobre judaísmo,
cristianismo e historia de las religiones, y es colaborador habitual
en distintos medios de comunicación.
Datos
de 2002 y sacados como es habitual de la contraportada, ya sin más
unos breves pasajes que os animen a su lectura acercándonos
someramente a su biografía que sin ser densa y profusa sí nos traza
el autor los rasgos fundamentales y vivencias que forjaron un alma
universal:
Nuevos
estados en la Unión, nuevos esclavos...
“El
9 de septiembre de 1850, California entró en la Unión como 31º
estado, y décimo de
los libres. Texas renunció ese mismo día a sus
reclamaciones en el noroeste, pero seguía siendo el estado mayor de
la Unión, seguido inmediatamente por California. Nueve días después
fue aprobada la denominada `Ley del Esclavo Fugitivo´. El
texto fue un éxito clamoroso de los esclavistas, ya que, en virtud
de dicha ley, cualquier negro podía ser reclamado como esclavo en
virtud unicamente de una declaración jurada del supuesto dueño o de
su representante. El negro, por el contrario, no podía prestar
testimonio y se veía privado del juicio por jurado.”
Lincoln
y la esclavitud...
"Lincoln
no confiaba en ver el final de la esclavitud en el curso de su vida,
tal y como expresó a algunas personas cercanas en aquella época.
Sin embargo, consideraba que era su deber contribuir a la llegada de
ese momento. El 8 de julio se encontraba en Chicago dispuesto a
enfrentarse con Douglas. Al día siguiente, el candidato demócrata
pronunciaría un discurso desde el balcón de la casa Tremont que,
fundamentalmente buscaba refutar el que con el tema de `Una casa
dividida´ había dado Lincoln unos días antes. A juicio de Douglas,
las pretensiones de Lincoln de que todos los estados adoptaran un
punto de vista uniforme sobre la esclavitud constituían un ataque
directo contra la soberanía de los estados y la libertad personal.
Por si fuera poco, Lincoln chocaba directamente con lo formulado en
la Declaración de Independencia y la voluntad de los Padres
Fundadores, ya que el gobierno de Estados Unidos había sido `hecho
por el hombre blanco, para beneficio del hombre blanco y para ser
administrado sólo por el hombre blanco.”
Secesión...
"Sin
embargo, a pesar de todas estas consideraciones, los estados
esclavistas consideraron la llegada de Lincoln a la Casa Blanca como
la culminación de una larga cadena de derrotas. Medio siglo antes,
el mayor crecimiento de los estados libres les había privado de la
hegemonía en el Congreso. En 1850, el Senado había dejado de ser su
feudo particular para convertirse en un lugar donde sólo podían
aspirar a mantener un empate indefinido. Ahora, finalmente, la
presidencia les era contraria, y con ella no solo se les iría de las
manos el poder ejecutivo., sino también el judicial, ya que el nuevo
mandatario iría cubriendo las vacantes del Tribunal Supremo con
magistrados de simpatías antiesclavistas. En otras palabras, estaban
condenados a ser una minoría que podía verse acosada continuamente
por la voluntad antiesclavista de los estados del Norte.”
Nuevas
armas...
“Por
la tarde llegaron las nuevas de un enfrentamiento llamado a tener una
resonancia histórica. El `Monitor´ y el `Virginia´ se habían
enfrentado en un combate que había
durado dos horas. El navío
unionista estaba peor armado que su adversario del Sur, pero había
aprovechado con enorme habilidad su capacidad de maniobra y evitado
de esa manera el verse dañado por su espolón. Aunque una granada
había golpeado el puente del `Monitor´, provocando una ceguera
temporal en el capitán de la nave, lo cierto es que no había dejado
de combatir, e incluso había logrado hacer saltar algunas de las
planchas acorazadas del barco sureño. Finalmente, el `Virginia´ se
había retirado hacia Norfolk al comprender que no podrían forzar la
derrota de los unionistas.”
Lincoln
promulga la Proclama de Emancipación...
La
promulgación final de la Proclama de Emancipación provocó un
verdadero vendaval de reacciones, y ciertamente no puede decirse que
resultaran por lo general positivas. Los radicales consideraron que
se trataba de un texto alicorto que no encarnaba de manera la justa
necesidad de emancipar a los esclavos; los demócratas del Norte
tacharon a Lincoln de hipócrita, ya que después de afirmar que la
guerra que se combatía sólo pretendía mantener la Unión, ahora
quedaba de manifiesto que tenía también fines abolicionistas; los
ciudadanos de los estados fronterizos temieron un estallido de
violencia racial de horribles consecuencias, y finalmente, los
nacionalistas sureños gritaron a los cuatro vientos que no se habían
equivocado al advertir de cuáles eran las verdaderas intenciones de
Lincoln y del partido republicano. Si el sur deseaba sobrevivir, no
tendría otra salida que la de continuar el combate hasta el final
por su independencia.”
Conclusiones
bélicas tras la guerra...
“Si
la mortandad resultó tan elevada, se debió, sin ningún género de
duda, a los avances
de la tecnología militar. En los combates
marítimos y fluviales, los cañones adquirieron una mayor potencia y
radio de tiro. En los terrestres, el ferrocarril y el telégrafo
fueron objeto de un uso extraordinario, que Europa no conocería -y
ni siquiera entonces con tanta profusión- hasta la guerra
franco-prusiana de 1870-71. pero, sobre todo, mejoró
considerablemente la potencia de fuego de las armas. Poco a poco, el
fusil fue cediendo terreno ante el rifle, lo que significó que un
soldado medio empleaba menos tiempo en cargar y disparar, pero
también que su radio de tiro pasaba de algo más de setenta metros
en un día claro a prácticamente quinientos. Por si fuera poco, la
bala habitual, conocida como `minnie´, mejoró considerablemente la
posibilidad de herir o matar al adversario. De hecho, la bala
`minnie´ tuvo un efecto directo en la caída de las cargas con
bayoneta y arma blanca -y de las bajas causadas por ese tipo de
armas- hasta una proporción insignificante. Todavía más. La bala
`minnie´ convirtió buen número de batallas indecisas, porque el
bando vencedor -especialmente si se trataba del confederado- obtenía
la victoria a un precio elevadísimo de hombres."
La
triste realidad tras su asesinato...
"A
doce años de la derrota en la guerra civil -una derrota que había
significado el final de la esclavitud y el inicio de una era de
esperanza en el terreno de la igualdad de derechos civiles sin tener
en cuenta la raza-, los antiguos confederados habían logrado
consolidar para sus estados un sistema social en el que los negros se
veían desprovistos de prácticamente todos sus derechos como
ciudadanos. La victoria había sido fruto de una siniestra
combinación de ilegalidad, radicalismo y corrupción republicanos,
sumada al nacionalismo, el rencor, la práctica de la violencia y el
miedo de los blancos sureños. Muy probablemente, semejante resultado
no habría sido posible de haber concluido Lincoln su segundo mandato
y haber podido llevar a cabo su polñitica de cierre de las heridas
causadas por la guerra. Sin embargo, tal posibilidad quedó
radicalmente segada por el disparo de John Wilkes Booth, que,
paradójicamente, no cometió un crimen inútil. De hecho, el
asesinato de Lincoln permitió que la Confederación obtuviera una
victoria política final después de haber sido derrotada en los
campos de batalla.”
Historia
apasionante de un hombre y un político apasionante, con dramas en la
intimidad, estadista como hombre público y que de no haber sido
asesinado igual se hubiera erradicado la segregación racial pero
conociendo el percal de la política igual hubiera sido negada su
importancia alegando que era un lunático que hablaba con Dios en
sueños y tomaba las decisiones basadas en esos delirantes contactos
con el Creador..
Muy
recomendable para conocer una etapa histórica que ha dado lugar a
histerias en turnos de noche tranquilos, horas extras nocturnas al
calor de la caldera sin jefes en lontananza, lectura reposada de
mesita, de estancias hospitalarias y para la suegra que se entere de
una puta vez que aunque comamos de su sopa boba, nos tenga en el
mismo concepto que un talibán tiene de una musulmana casquivana y
nos trate como a negros cuando toca fregar, que la esclavitud ya no
existe en el mundo civilizado, que en el otro persiste.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@hotmail.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario