Libro:
Crónica de la posguerra
1939 -1955
Autor:
Rafael AbellaEditorial: Ediciones B, S. A.
Edición: Septiembre 2008
Se
me ocurren varios motivos para degustar el libro que traemos hoy a
Lomo con tapas, desde
desmontar ese falso revisionismo de la dictadura del general Franco
donde se subraya el desarrollo económico y social olvidando los
orígenes nazis, copia en una primera fase con cutrez de medios, y
fascistas italianos del régimen que se iban paulatinamente
maquillando y diluyendo desde que quedó claro que la superioridad
material e industrial de los aliados iba a derrotar el racismo
ideológico hitleriano... Un desarrollo innegable cuyo precio fue un
aislamiento endémico de España en el escenario internacional y una
España que imponía la paz y el orden tras destruir primero al
país...
Pero
los generales rebeldes ganaron la contienda fratricida otorgando a
franco el mando supremo que degeneraría hasta vitalicio sabiendo
convertirse en heredero del sacrificado José Antonio y sumiendo al
país en penurias y abusos con el nacimiento de una nueva élite
favorecida por el poder dictatorial de Franco que se enriqueció con
el estraperlo y medraron a la sombra de la victoria y la represión.
Una época de casi dos décadas de cartillas de racionamiento, de
contrastes sociales y materiales pero sobre todo con el génesis de
una cultura de corrupción y aprovecharse de la cosa y ,los erarios
públicos que perdura en este presente de crisis económica que nos
toca vivir....
Por
que la verdadera herencia de Franco fue dejar un país cuya población
tuvo que someterse al dictado de los poderosos donde el amiguismo, el
caciquismo y la corruptela sustituyó el meritaje, la preparación y
la validez del talento, esa y no otra es la gran herencia de un tipo
que se enganchó al poder para no soltarlo hasta su muerte...
Rafael
Abella es autor de obras como los dos volúmenes de La
vida cotidiana durante la Guerra Civil y
La vida cotidiana durante
el régimen de Franco,
entre otras que cita la solapa; ha participado en gran número de
obras colectivas sobre Historia, colaborador en la radio de Luis del
Olmo así como en televisión (Los
años vividos) siendo
además conferenciante en centros culturales y universitarios de
España y América.
Y
sin más verborrea os dejo unos breves pasajes...
1939...
“En
aquellos momentos el dolor era unilateral como si una sola España
tuviera derecho a llorar públicamente a sus muertos y a proclamar la
magnitud de sus pérdidas, en tanto que a la otra no le quedaba más
que el silencio y la culpa. El país se hallaba ante el cese de las
hostilidades, pero frente a una colosal rendición de cuentas. A los
ojos de los vencedores era preciso hacer un escarmiento ejemplar que
abarcara, no sólo a los protagonistas de unos desmanes producidos en
el curso de una situación revolucionaria, sino a los mantenedores de
unas ideas a las que se atribuía el origen de toda la tragedia. Los
diarios se llenaban con noticias de detenciones sonadas y se exultaba
al saber que la
Escuadra Nacional había evitado la fuga de 20.000
rojos del puerto de Alicante. Mas no era sólo la captura de gente
significada, la cadena de cesantías, la masiva incoación de
expedientes o las instancias a denunciar lo que delataba el cariz de
los vencedores. Estaba también la imposición de una disciplina y de
un acatamiento que se estimaban necesarios para poner coto al
desorden y a la indisciplina. El ponerse en pie y el alzar el brazo
eran exigencia cotidiana ante desfiles y presencias. En los
espectáculos, la representación se interrumpía para, ante la
imagen de Franco y el himno nacional, saludar firmes y con el brazo
extendido. El orden externo era de urgente imposición para que los
recién incorporados a la España vencedora supieran a qué atenerse
en cuanto a la reverencia a personas y a símbolos que eran
exponentes del régimen autoritario resultante de la victoria
militar.”
1940...
“La
noticia saltó -clamorosa- a los titulares de los periódicos. La
cosa no era para menos: ¡El problema de los carburantes estaba
resuelto! En efecto, `La Vanguardia Española´del 21 de enero de
1940 anticipaba la resonante información: <<Hacia la autarquía
nacional en materia de carburantes>>. En la información en
cuestión se hablaba de la existencia de <<una gasolina
sintética cuya fabricación había sido declarada por el Gobierno,
`Industria de Interés Nacional´>>. La realidad de este
carburante -se añadía-, del que se han hecho pruebas con el mayor
éxito, constituye un paso decisivo que influirá en la
reconstrucción de nuestra economía, a la que proporcionará un
ahorro anual de cerca de 150 millones de divisas...>>...
...Para
terminar con la prodigiosa noticia, la última parte del celebrado
artículo descubría la personalidad del sabio artillero autor del
descubrimiento. Su nombre era Albert Elder von Filek, <<austriaco
de nacimiento y español de corazón>>. Durante el periodo rojo
había sufrido martirio en checas y cárceles. Entre sus compañeros
de cautiverio, y debido a su origen teutón, era conocido por Otto y
se hizo famoso por saludar invariablemente con el brazo en alto a los
sicarios que los custodiaban, proclamándose <<más fascista
que Mussolini>>.
La
noticia de la <<gasolina sintética hecha de hierbas>>
conmovió a España entera. Apenas repuestos de la emoción
proporcionada por el Caudillo al deslumbrarnos con la noticia de la
existencia del oro, esta nueva sensación nos ponía en la senda de
lo maravilloso. Algunos atribuían estos golpes de suerte que el
destino nos estaba deparando a la influencia del Generalísimo, cuya
leyenda de hombre con buena estrella tanto se había prodigado desde
los heroicos tiempos de su guerrear en el Rif. Y, efectivamente, la
enorme publicidad dada a la trascendental noticia descubría la mano
de Franco en el impulso y en la casi paternidad del genial invento.
El Caudillo había hecho partícipes a sus más íntimos
colaboradores de la concesión en exclusividad y por amistad de un
portentoso invento destinado a revolucionar los transportes y a
resolver el crítico problema de los combustibles. Una vez más,
Franco, propició a creer en la magia y en el meigallo, había dado
crédito a un impostor pues no otra cosa resultó ser el llamado
Otto.”
Estraperlo...
“En
el panorama de aquellos años dislocados, la audacia y la falta de
escrúpulos hicieron amasar enormes fortunas. La oportunidad era apta
para gentes tan dotadas de osadía como carentes de toda clase de
códigos morales con los que poner límites a sus acciones. Apoyados
en el soborno y el cohecho, y dispuestos a llegar hasta el chantaje,
los protagonistas del gran estraperlo se entregaron a las más
extraordinarias maniobras. El detalle de algunas pone al descubierto
lo que era la vida española en un momento en el que el país se
desenvolvía bajo un sistema político que sostenía teóricamente su
repudio, tanto del capitalismo como del comunismo, y al amparo de
estas enfáticas declaraciones se vivieron unas circunstancias tan de
rapiña que para buscarles un parangón habría que remontarse a los
más salvajes momentos de la forja del capitalismo americano cuando
el dogma de la libre competencia permitía todas las ilicitudes...
...Afirmada
sólidamente una clase privilegiada en el uso y disfrute de todos los
resortes, fácil es comprender que poco les iba a afectar la ley de
noviembre de 1941 por la que se castigaba con la pena de muerte a los
especuladores. El mercado negro y todo lo que él llevaba aparejado
siguieron su imperturbable curso. Las multas aumentaron de volumen,
los cierres de fábricas se hicieron más frecuentes, pero el
fenómeno había penetrado de tal manera en los usos del cuerpo
social que no hubo manera de cortarlo. A finales de 1942 la Fiscalía
General de Tasas hizo público el resumen de su actuación a lo largo
del primer año en el que entró en vigor la posibilidad de aplicar
la última pena a los convictos de entregarse al comercio ilícito. Y
fue el siguiente: 380 millones de multas; 50 millones el valor del
género decomisado...”
Para
terminar, una de las fijaciones del régimen, que es decir el propio
Franco: la masonería...
“Si
la lucha contra la masonería se enmarcaba en el oscurantismo de
medievales supersticiones al estilo de las que han dado lugar
históricamente a la caza de brujas y a la persecución de herejes o
relapsos, el combatir a los elementos subversivos entraba dentro del
aparato represivo montado a la luz del día para defender la
Victoria. El modo como se consideró el delito político en la España
de la posguerra queda perfectamente definido en estas palabras de un
comisario de policía dirigidas a un detenido acusado de haber
participado en unas reuniones de una llamada O.D.E.L (Organización
de Españoles Libres), tertulia que no ha pasado a los anales de la
Resistencia española. Como quiera que el inculpado era persona de
buenos antecedentes y había sido muy recomendada al comisario en
cuestión, éste, al dejar el detenido la dependencia policial, le
hizo la siguiente advertencia:
<<Que
no te vuelva a ver yo por aquí por lo que has venido. Porque aquí
se puede venir por estafador, por ladrón o por asesino. Pero Dios te
libre de venir por rojo>>.
El
funcionario estaba desarrollando las ideas que iban a sentar
jurisprudencia en la posguerra, es decir, que se podía cometer un
robo y hasta un asesinato alevoso y siempre y cuando se perpetrara
sin escándalo y entre cuatro paredes, las probabilidades eran de
salir sentenciado con moderadas penas de prisión. Pero si el delito
entraba en lo político-social, tipificado como atraco a mano armada
con perturbación del orden público, entraba de lleno en la
jurisdicción militar. Entonces el destino de los encausados se
debatía entre la pena de muerte y los 30 años de reclusión. Rasero
de análoga dureza era aplicado para todo lo que se considerara
actividades subversivas: asociación ilícita, reunión clandestina,
propaganda ilegal, llegando a las más extrema severidad cuando de
huelgas o sabotajes se tratara.”
Las
hemerotecas está ahí y muchas de las cosas que nos producen
hilaridad al leerlas, te hacen pensar por un instante en aquella
sociedad y lo realmente triste que debió ser sobrevivir derrotado,
lo realmente hermoso de la victoria disfrutando y siendo privilegiado
así como la lucha sorda y anónima de la inmensa mayoría de
ciudadanos que debían aprender el nuevo sistema y salir adelante...
Libro
para tener en la biblioteca y enseñar a cretinos de brazo en alto o
puño en alto; ideal para lectura de vacaciones y sentirnos menos
apenados porque en vez de ir de crucero se vuelve al riachuelo del
pueblo y para saber que hubo un tiempo de penuria y hambre mientras
una dictadura de opera bufa creaba su corte, su sostén en el poder y
su omnipresencia en la vida diaria.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
http://theadversiterchronicle.org/
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
http://theadversiterchronicle.org/
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