Suplemento fartón
cutre de The Adversiter Chronicle
Sidrería Casa Pepe
Carretera
a Pola de Siero, 67- Gijón, España
Estuvimos al poco de su apertura
degustando el plato del día y llegado el buen tiempo se hacía
obligado volver para disfrutar de la magnífica terraza y de paso
catar la carta.
Elegimos para ello escalopines al
cabrales, filete con patatas y ensalada.
Alguien puede pensar que estos dos
platos, así a bote pronto, no tienen mayor ciencia y están a
disposición en la carta de menú de cualquier garito, no lo vamos a
discutir pero tras probar las artes culinarias de Priscila, a cargo
de los fogones, el equipo de cata de The Adversiter Chronicle decidió
hacer la prueba del algodón: platos comunes a otras cartas y ver si
hay diferencia eligiendo un plato típico de la región que suelen
demandar los visitantes y turistas junto a otro plato sencillo como
es el clásico filete con patatas...
Para beber elegimos sidra y un vino de
León del que Fernando el chigrero hace gala de disponer y que no
defrauda al paladar: recio, de buen sabor y acompañante excelente
para la comida o cena. No es un vino apto para estos nuevos sibaritas
y entendidos del vino que se gastan casi cuatro aurelios en beber
rimbombantes marcas que engordan la minuta casi tanto como los
postres y las flores al desayuno, hablamos de vino que sea digna
compaña de la comida, sin esos sorbitos pequeños que hacen que dure
más la copa y engorde menos la cuenta, de tragos largos, reposados
disfrutando del paladar...
De la sidra, que las hay infumables,
sólo decir que tanto Fernando como Priscila gustan del manzanero
néctar y son los primeros en catarla y si es apropiada para los
parroquianos, en ese sentido podéis disfrutar tranquilamente en la
terraza de los culines porque no produce ardores o molestias sino más
bien todo lo contrario: alegría, placentera sensación y ese pedete
lúcido amigo de tertulias y jarana entre compadres desconocidos
unidos por el buen ambiente; hay que decir que ya empiezan a ser
famosas las noches de Casa Pepe, como las denomina el chigrero
y donde vecinos, transeúntes y parroquianos terminan a la mesa al
calor de las charlas salpicadas de anécdotas, buen humor, algo de
picardía y mucho calor humano a lo que se una la variada oferta
musical que selecciona Fernando...
Espíritu de chigre de antaño con el
glamour de los tiempos modernos pero que ya resulta difícil
encontrar en las grandes ciudades de Asturias: la camaradería
campechana donde no hay diferencias al amparo de una botella y unos
culines.
Ya llama la atención el formato de
presentación de los escalopines en plato ovoidal donde el contenido
no deja resquicios en el continente, hay sitios de postín y puestín
donde aparte de pagar la primada quedan resquicios en blanco sin
rellenar por la manduca.
La salsa es sencillamente sublime y
demuestra el arte de la cocinera, no es esa salsa que según entra
está de puta madre pero al tercer bocado te arde la garganta y el
cabrales se vuelve repelente porque sencillamente quema, todo lo
contrario: textura apropiada, ni sólida ni licuosa; sabor bombonado
de matices que hace que rebañes con el pan y mojes las patatas sin
que se acumule la fortaleza del queso pero sin empañar el mismo para
disimularlo siendo la salsa perfecta y equilibrada a la vez que
agradable a la vista.Las patatas sí son patatas fritas, no
esas cosas que suelen poner últimamente en algunos garitos, y de la
carne sólo puedo decir que es tierna, los escalopines sí son
escalopines tanto en tamaño como grosor y que hace falta pedir más
pan porque como ya dije te pones compulsivamente a rebañar, fartón
total en ese aspecto.
Y si los escalopines fueron una
agradable sorpresa, con el filete con patatas llegó el reencuentro
con sensaciones perdidas hace mucho tiempo...
Que Priscila es una maestra de la
cocina lo demuestra un pequeño y puede hasta parecer insignificante
detalles: trocitos de ajitos fritos sobre el filete como nos hacían
antaño las abuelas y madres, en esa porción maestra que entra
primero por el olfato suave y deliciosamente logrando poner las
glándulas salivares a pleno rendimiento ya desde que apreciamos
aroma a ajo frito, aceite de oliva y el recuerdo de la infancia que
antecede la llegada del plato y hace que los parroquianos en la barra
sientan la tentación del apetito.
Excelente calidad de la carne y la
preparación tanto de escalopines como del filete sólo pueden
tildarse de magistral.
Así que si estáis de escala en
crucero de autobús, si sois sibaritas del buen comer y la fartura,
queréis sorprender a la parienta o simplemente os apetece haceros un
homenaje, Sidrería Casa Pepe.
Ya no hay escusa para no probarlo y
con estos soles disfrutar de su terraza si estáis por el Parque Los
Pericones, asistentes a hípicos en Viesques o buscáis alternativas
a los garitos oficiales con precios de generalato y rancho de
tropa...
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
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theadversiterchronicle@hotmail.es
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