Suplemento cinematográfico cutre de The
Adversiter Chronicle
Arde Mississippi
Producción
estadounidense de 1988 dirigida por Alan Parker e interpretada en sus dos
principales papeles por un pleno Gene Hackman y un pletórico Willen Dafoe en
sus registros interpretativos. Les acompañan un elenco de actores secundarios
Bob de caretos reconocibles pero de cuyo nombre no puedo acordarme, pero que
reconoceréis nada más verles.
Sólo por
esta razón merece tener esta película en la filmoteca para mostrar a nuestros
hijos o aplaudir que las cadenas las emitan como ha sido el caso del dial
de “TELEMIERDA INC.”, “La
sexta 3”, que aprovecho de paso para agradecer a las cadenas de mierda
televisiva que se hayan dado cuenta de que los canales temáticos de cine y
documentales de calidad donde se vean otra cosa que costumbres de la fauna no
humana para sus ritos de apareamiento y posterior crianza de sus camadas
también son rentables publicitariamente.
“Arde Mississippi” nos produce el mismo desasosiego ya desde su
inicio al sumergirnos en el ambiente palurdo y racista, amén de pueblerino del
profundo sur americano que mantiene su ideario racista permitido desde que los
confederados fueron derrotados por la Unión y que en plena lucha por los
derechos civiles de los afro americanos con el apoyo de la administración
Kennedy, y continuada luego por su sucesor tras su magnicidio, se resistía a
renunciar a la única ventaja que los pobres de piel blanca, y encima del sur
profundo, podían permitirse para no sentirse la mierda de la opulenta sociedad
de los EEUU: ser superiores a los negros y con el favor fervoroso del Kukus Klan y del Señor todopoderoso.
En esta
ocasión es un veterano servidor de la Ley que proviene de un villorrio paleto y
racista como el lugar protagonista de la película: un condado del profundo sur
a orillas del mítico rio.
Pero
ahora trabaja en el FBI donde ve como la tecnología y una generación de agentes
con título universitario y especializados con la fuerza de ánimo que da el
idealismo, no tienen la maestría de la vieja escuela para acabar con quienes
quebrantan la Ley aun a consta de métodos expeditivos bajo la regla de que
mientras no te pillen usando maneras ilegales se puede hacer cantar al
culpable…
Tres
jóvenes activistas, dos blancos y un chico de color, son asesinados vilmente
por miembros locales del KKK.
Se envía
a un equipo del FBI a investigar la desaparición, ya todo el mundo sospechaba
que estaban muertos, y prender a los culpables tras encontrar pruebas y
testimonios incriminatorios.
Los
métodos de Dafoe chocan con el silencio de los habitantes del condado, los
blancos callan por culpabilidad de cohecho y permisividad con el racismo
mientras la población de color calla simplemente porque si hablan les molerán a
hostias, les quemarán sus casas y ahorcarán a sus predicadores.
Hackman
por su parte y cuenta, sigue su instinto y hábitos de viejo sabueso calando uno
por uno a los sospechosos del asesinato y logrando encauzar el dolor que le
produce a la esposa del ayudante del racista sheriff ver como se trata a sus
semejantes, conocidos y amigos amén de vecinos, de piel morena.Alan Parker logra manipularnos para tener empatía hacia los chicos del FBI y los sufridos afro americanos del condado. Al igual que un buen capítulo de una serie detectivesca, sabemos de antemano quienes son los buenos y los malos. Asistimos impotentes a los fracasos del FBI por encontrar testimonios y los cadáveres hasta llegar a desear cortarle el escroto al alcalde en la mítica escena del negro que que le va a cortar los huevos y ponerlos en una taza como hicieron con el chico de la historia que le cuenta a un acojonado alcalde mientras ve un negrazo enorme que afila una navaja de cuchilla de afeitar…
Y no
cuento más porque The Adversiter Chronicle tiene jóvenes lectoras y algún no
tan joven lector que quizás no la hayan visto aún y contar las sorpresas que
nos depara la investigación sería chafar su virginidad cinematográfica respecto
a la película.
Pero quiero parafrasear unas frases. La primera es cuando la esposa del ayudante del sheriff le dice a Hackman que: “nadie nace odiando, se le enseña a odiar”; “la discriminación racial viene citada en la biblia, así me lo educaron”; “si naces en este odio, lo vives, creces con él y finalmente te casas con él”.
Y la segunda es cuando el subalterno le pregunta a Dafoe cómo es que el alcalde se ha suicidado si ni siquiera era culpable del asesinato y Dafoe le responde: “cualquiera que niega que esto (el racismo) tiene lugar y lo permite, es culpable”.
Una joyita en suma que os recomiendo encarecidamente porque es cine del bueno, es una historia cojonuda que diría el alcalde racista y encima entretiene que pasa el tiempo de metraje volando y en un suspiro.
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@hotmail.es
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