Suplemento
literato cutre de The Adversiter
Chronicle
Autor: Äsne Seierstad
Editorial: Maeva Ediciones
Traducción: Sara Hoyrup, Marcelo Covián
Edición: Enero de 2004
Todos sabemos situar Afganistán en el mapa, enviamos a
nuestros soldados a combatir, donamos millones de dólares para ayuda
humanitaria y apoyamos la lucha contra el integrismo pero no sabemos
nada del día a día, de los sueños, de las esperanzas y de las
pesadillas cotidianas de la ciudadanía afgana a la que vemos bajo el
prisma que nos muestran las noticias y los tópicos de gentes
atrasadas y tribales...
La propuesta de hoy es un viaje al año cero tras el derrocamiento del régimen talibán que impuso las leyes coránicas a base de sangre y amputaciones sin excluir lapidaciones. A través de la observación por parte de la autora del universo doméstico de un ciudadano afgano de Kabul, dueño de una librería y una editorial que aspira a un Afganistán moderno y próspero tanto material como socialmente que se considera a sí mismo un liberal pero que en su casa, en su feudo, aplica un machismo y un autoritarismo avalado por una visión de la religión islámica que se les inculca desde la infancia.
Es una lectura áspera y casi desagradable para el
lector occidental donde el integrismo religioso ha sido contenido
desde la Revolución Francesa y la liberación de la mujer desde
1945. Es un mundo atroz donde la mujer es sólo un objeto cuyos
sentimientos son irrelevantes y el sometimiento una virtud. Pero
también la crónica de una juventud que aspira a libertad pero
termina sucumbiendo al sistema omnipresente donde bajo la interpretación interesada de los preceptos en
que se adoctrina la misma dominan y gobiernan cada acto personal...
Äsne Seierstad es quizás la más joven y respetada
corresponsal de guerra de Europa. Nacida en Oslo en 1970, ha cursado
estudios de ruso, español e historia de la filosofía en Noruega y
ha trabajado como corresponsal de prensa en distintos países: en
Moscú entre 1993 y 1996 y, después, en China. Entre 19989 y 2000
estuvo destinada en Kosovo como reportera de guerra para la
televisión noruega. Más tarde, en el otoño de 2001, pasó varios
meses en Afganistán tras la caída de los talibanes, y en el año
2003 estuvo en Iraq durante la guerra. Ha recibido numerosos premios,
dentro y fuera de su país, por sus reportajes sobre Kosovo,
Chechenia y Afganistán.
Datos sacados de la contraportada y actualizados al año
de edición, pero sin más verborrea una breve reseña que os incite
a su lectura:
Ser mujer en Afganistán...
"A
los dieciséis años, Sonya pasó de niña a esposa en un abrir y
cerrar de ojos. Había llorado al principio, pero -buena chica como
era- pronto se acostumbró a la idea. Había crecido sin expectativas
en la vida, y Sultán había hecho buen uso de los dos meses que duró
el noviazgo. Había sobornado a sus padres para poder estar a solas
con ella antes de la boda. En rigor, los novios no deben verse entre
el inicio oficial del noviazgo y la boda, pero esto no suele
cumplirse. Aun así, una cosa era que los novios salieran a comprar
el ajuar juntos y otra muy distinta que pasaran las noches juntos.
Era inédito. El hermano mayor de Sonya había querido defender el
honor de su hermana cuando se enteró del dinero recibido por sus
padres para dejar a Sultán compartir el lecho con ella antes de la
noche de bodas. Así y todo, hasta él fue silenciado con monedas
contantes y sonantes, y Sultán se salió con la suya. En su opinión,
le estaba haciendo un favor.- Hace falta prepararla para la noche de bodas. Ella es muy joven y yo soy un hombre con experiencia -arguyó al hablar con los padres de Sonya-. Si pasamos tiempo juntos ahora, no tendremos ningún susto la noche de bodas. Prometo no abusar de ella.”
Libro imprescindible para tratar de comprender lo que
ocurre en un país y en toda una sociedad global como es la islámica
donde la religión aún no se ha separado del poder civil y
legislativo, no han tenido la oportunidad aún de separar religión
de Estado. También para hacernos caer de la burra de nuestra
narcosis consumista que nos hace pensar que porque un país se diga
democrático y aliado de Occidente ya se respetan los derechos
humanos y la igualdad de sexos que disfrutamos tras siglos de lucha
social por quienes nos precedieron...
Imprescindible.The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@hotmail.es
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